sábado, 13 de noviembre de 2021

Kurokami: The animation (2009)

      Madre mía, dos meses desde mi última entrada... Sí, señores, así de liadísima he estado con mi curro en la peli yanki, en la cual aún sigo, pero ya de vuelta en casa y más relajado todo. Así que voy a intentar ponerme al día con esto. Realmente no sé si la siguiente que vi fue Kurokami: The animation (2009) o no pero a estas alturas lo importante es que la comente ya antes de se me olvide por completo.





     "En este mundo, cada persona tiene dos dobles idénticos físicamente pero con distinta cantidad de suerte. Si dos de ellos se encuentran, el que posea menos suerte morirá, cediendo su vitalidad al vencedor.

     Keita Ibuki ya ha perdido a varios seres queridos por lo que cree estar maldito y trata de alejarse de la gente. Hasta que un día conoce a Kuro en un puesto de ramen y, al verse involucrado en su pelea, descubrirá que cierta organización está tratando de romper el equilibrio del mundo controlando la suerte de esos doppelganger."





     La serie tenía un buen planteamiento y una buena imagen, pero siempre me pareció que algo no terminaba de encajar, y es ahora que descubro de Kurokami es en realidad un manga creado por un equipo de coreanos. Y no me chirriaba porque la calidad visual ni la animación fuesen mediocres, ya que fue la mismísima Sunrise la encargada de su producción, y debido a ello, en todos los aspectos técnicos es un anime japonés en toda regla. Creo que más bien era por la extraña construcción de personajes y el azaroso desarrollo del argumento.

     Para empezar se supone que el prota es un solitario traumatizado por las muertes ocurridas en su entorno cercano, pero su carácter se forja más por lo que dice que por su comportamiento. Y ella, la poderosa luchadora que ha vivido también lo suyo, es una canija despreocupada cuya personalidad no encaja con el papel que desempeña. Y sumemos a esto lo que debería haber sido la "amiga de la infancia" pero convertida en una sobreprotectora hermana mayor, por lo que la relación entre ambos se hace difícil de creer.

     Los objetivos personales son claros: venganza por parte de ella, averiguar la verdad por parte de él. Y de camino, salvar el mundo, claro. Todo muy japonés. Inesperados compañerismos y traiciones incluidos. Y peleas, muchas peleas. La típica donde hay contrato del tipo de la chica es la que se deja partir la cara mientras el héroe se desmaya por el esfuerzo. Que no es que me desagrade, al revés me encanta, pero jopelines en este caso roza la vergüenza ajena en más de una ocasión.

     La historia es compleja en varios niveles. Todo el tinglado está bastante bien construido, eso sí, con un pasado bastante sólido que se deja descubrir poco a poco, y varios giros de pacá pallá, ahora el malo es este, ahora es el otro, ah, espera, no... Que sí, que mantiene el interés y la sorpresa, pero se antoja un pelín de más enrevesado.

     En definitiva si te van los animes de peleítas con contratos a muerte chica-chico, esta es tu serie. Pero para los que somos de otros jardines, pues reconozco que aprueba, pero le falta un nosequé que quéseyo.

domingo, 5 de septiembre de 2021

Kaguya-sama wa Kokurasetai: Tensai-tachi no Renai Zunousen (2019/2020) Ultra Romantic (2022) First Kiss wa Owaranai (2022)

      Hola de nuevo. No sé si dije que había empezado a currar en una película y que iba a tener poco tiempo, bla bla bla... Pues bien, no es que no tenga poco tiempo, es que prácticamente no tengo nada. Afortunadamente los findes sí los tengo libres pero, claro, hay que hacer cosas. Desde que no escribo en realidad me he visto cinco series, que para ser yo, bien pocas son, si consideramos que de normal voy a serie y pico por semana. Así que ya las iré comentando.

      Empecemos por la primera: Kaguya-sama wa Kokurasetai: Tensai-tachi no Renai Zunousen (2019), una comedia romántica que tenía en la mira desde hacía tiempo.




     "El amor es una guerra y el primero en declararse, pierde. Así es como piensan los dos alumnos más destacados de la prestigiosa academia Shuchiin: Miyuki Shirogane, presidente del Consejo Estudiantil, y Kaguya Shinomiya, vicepresidenta. Convencidos ambos de que el otro ya ha caído bajo sus encantos, idearán todo tipo de estratagemas para obligarlo a confesar su amor."





     El título original viene a decir: "Kaguya-sama quiere que se le confiesen: la guerra de amor e intelecto entre dos genios" Pero como en occidente somos un hacha haciendo resúmenes, también se la conoce como Kaguya-sama: love is war. Es un manga que aún continúa publicándose, y que, aparte de dos temporadas de anime, tiene un OVA por ahí y un par de pelis live action que todavía no me he buscado (¿he dicho ya que NO tengo tiempo?)

     Como hace más de un mes que la vi, no recuerdo bien los detalles, así que hablaré en modo general de mis impresiones ahora mismo.

     En principio, no me gustó su formato. El género sí: siempre estoy abierta a comedias románticas estudiantiles. PERO está estructurada en mini episodios independientes, a razón de dos por capítulo. Situaciones breves y concretas a raíz de alguna anécdota que llevará a Miyuki o a Kaguya a forzar la situación para que el otro reconozca que está enamorado. Así que la primera impresión que te llevas es la de que la historia no va a avanzar. Pero bueno, poco a poco vas descubriendo que algo sí que avanza, y empiezas a ver cierta continuidad entre los episodios. Y se va dejando ver que Kaguya viene de una familia muy prestigiosa y bastante estricta y que eso causará algunos problemillas. Que Miyuki es de familia pobre y debe sobreesforzarse por mantenerse siempre en la cima. Que a pesar de que actúen frívolos y superficiales, son de sentimientos profundos y generosos.

     Aunque la trama principal evidentemente no se resuelve ni cierra arco ni nada, hay un personaje que sí cuenta su historia completa y me conmovió hasta el alma. Hablo del tesorero Yuu Ishigami, un otaku de los videojuegos y ordenadores, que había dejado de ir a clases porque se extendió un desagradable rumor de su anterior escuela. Miyuki lo recluta para el Consejo por sus conocimientos informáticos y sus interacciones con el resto del grupo hacen que Yuu intente de nuevo integrarse en la vida escolar. Cuando no está inmerso en su drama personal, es un personaje muy cómico por su brutal honestidad en los comentarios y su escasa habilidad social, lo que le lleva a continuos malentendidos.

     En general es una comedia un poco exagerada pero con un argumento sólido y unos personajes más complejos de lo que parecen, con chispas dramáticas que hacen que me tiemble la lagrimilla y algún que otro momentazo romántico inesperado. Su estructura episódica me sigue rechinando pero en el balance gana el sí, así que cuando salga la tercera temporada, que saldrá porque ya está anunciada, la meteré en el saco.

     ACTUA 3ª TEMPORADA 2022.

     Y finalmente terminó saliendo una tercera temporada, de 13 episodios, que terminé de ver... hará unos dos meses y de la que apenas recuerdo ya mucho, pero algo sí.

     Recuerdo que mantenía diseño, estilo y calidad de animación, así como la misma estructura episódica de las temporadas anteriores. Pero a partir de cierto punto, las tramas y situaciones comienzan a converger en un mismo punto que es el festival escolar y su tema "ultrarromantic", por lo que los amoríos y confesiones empiezan a subir de nivel.

     Se multiplican los malentendidos entre todos los personajes de la serie, pero sobre todo, entre sus dos orgullosos protagonistas. Miyuki sigue esforzándose por encima de sus límites para superar sus puntos débiles, ya sea en los exámenes, en el rap o haciendo figuras con globos. Y mi más favorito personaje, el otaku Yuu, vuelve a tener su propia trama.

     En general, guardo un recuerdo más coherente, frenético y divertido de estos últimos episodios que de las primeras entregas. Un final más apoteósico y emocionante sin perder su punto desenfadado y ligero, que también hace que merezca mucho la pena verla entera.

     ACTUA PELÍCULA 2022 Kaguya-sama wa Kokurasetai: First Kiss wa Owaranai


     Me pìlló de sorpresa, y muy grata, descubrir que el auténtico final de la serie fue una película que se estrenó en los cines japoneses en diciembre de 2022, poco después del fin de la tercera temporada, y que viene a continuar la historia en el mismo punto que la dejó: el primer beso.

     En realidad yo la he visto en formato miniserie, dividida en cuatro episodios, así  que desconozco si tiene diferencias con la película original.

     El caso es que por culpa precisamente de ese primer beso, la relación entre estos dos cabezotas vuelve a dar un paso atrás. Kaguya, terriblemente avergonzada, se protege tras su personalidad más fría, por lo que el sobreesforzado Miyuki decide que debe esforzarse todavía más para estar a su altura y ser un hombre digno de estar a su lado.

     Se profundiza mucho más en los corazones de ambos y en los eventos familiares que les llevaron a ser como son y creer equivocadamente que para triunfar deben ocultar lo que verdaderamente son. No falta la comedia, momentos contados y precisos que aligeran la densidad de los sentimientos y recuperan la esencia de la serie. Pero sí echo en falta a mi querido Ishigami. Y no es que no salga, que aparecer, aparece, e incluso se dan pinceladas de su amor por Tsubame y la confusión de ella, pero lo dejan apenas como un eco de fondo y no se ve nada de lo que pasa con esos dos.

     Pero en general es maravillosa. Un final más que digno para algo que empezó para mí sin un rumbo claro, pero que poco a poco se fue ganando mi corazoncito. No es un epílogo, es realmente un paso más en esta compleja relación, que sin duda afrontará más dificultades en el futuro, pero que ya no sé si estaremos ahí para verlo.

domingo, 20 de junio de 2021

Hanyō no Yashahime (2020)

      Me hizo mucha ilusión cuando me enteré de que habría un spin-off con los hijos de los personajes de Inuyasha, pero a medida que iba viendo imágenes y se conocían adelantos del argumento, empecé a desmontar mis expectativas. Así que para no seguir imaginando cosas, aun suponiendo que podrían haber más entregas, en cuanto finalizó la temporada, me vi los 24 episodios de los que consta de momento Hanyō no Yashahime (2020), .


     "Towa y Setsuna vivían solas en un bosque hasta que un incendio las separó, ya que mientras escapaban, Towa fue arrastrada por un vórtice temporal hasta la era moderna. Años después, el mismo vórtice lleva a Setsuna junto a su hermana, pero debido a cierta maldición, no conserva recuerdos de ella. Dispuesta a liberarla de su maldición, Towa viaja de vuelta al pasado, y junto con la cazarrecompensas Moroha, inician una búsqueda para descubrir el origen de su historia."


     Mi primera decepción fue que el trío protagonista fuera exclusivamente femenino. Al principio parecía que Towa era un muchacho, así que cuando supe que era otra chica, me desencanté. Pero bueno, parecía ser hija de Sesshomaru y vestía ropa actual, así que seguía esperando cosas de ella. Y es lo peor que se puede hacer porque realmente es el peor personaje de la toda la serie.

     La serie presenta un argumento original, es decir, es una historia creada en exclusiva para el anime y no se basa en ningún manga de Rumiko Takahashi. Aun así le reconozco que consigue mantener bien el universo mágico y multirracial de la obra original, siendo que sus personajes realmente parecen pertenecer al imaginario de Takahashi. Pero la estructura del relato es un desastre. Para empezar, ¿por qué contar lo del incendio y cómo Towa es arrastrada a la época actual? Es más, ¿con qué propósito narrativo es llevada al presente? Ni siquiera es capaz de viajar entre las épocas como hacía Kagome, así que no le veo ningún sentido. ¿Y por qué tratar de convertirla en un chicazo yankee metida en peleas? ¡Si luego resulta que es amable, alegre y más femenina que su hermana!

     Como decía, lo peor de la historia es que hayan hecho de Towa el personaje central. Si al menos hubieran repartido mejor el protagonismo entre las tres "princesas", la cosa habría salido algo mejor. Y es que el resto de personajes no está tan mal. Setsuna se parece a su padre pero guarda un lado tierno. Moroha es ruidosa y descarada, pero también inteligente y sabe muchísimas cosas. Hisui, hijo de Miroku y Sango, es el personaje masculino más destacado pero no pertenece al grupo protagónico. Serio y fuerte, pero aún joven y cabreado con el vago de su padre. Y luego está Riku, mi preferido, el misterioso, quizá perverso, quizá aliado, con sus propios lamentos y objetivos que nadie parece conocer.

     Luego te van soltando las cosas de aquella manera. En vez de ir descubriéndolas a través del viaje de los personajes, de vez en cuando te meten un episodio en el que muestran cosas del pasado, de por qué las niñas se criaron sin sus padres, dónde están Inuyasha, Kagome y Rin, por qué Sesshomaru se pasó al otro bando... Un lío, vaya.

     Salvando una mínima insinuación de que pudiera haber algo entre Towa y Riku, la serie no tiene ninguna carga romántica. Si me apuras, apenas tiene momentos emocionales. Las tres son bastante independientes y no parecen tener fuertes lazos afectivos con casi nadie (salvo Moroha y su entrenadora, episodio que pasa casi desapercibido a pesar de ser el más emotivo con diferencia). Sin tramas románticas, la parte cómica también decae muchísimo, y la serie acaba convertida en una sucesión de capítulos de acción y descubrimientos, sin grandes despliegues técnicos, donde las revelaciones se van destapando a regañadientes.

     En resumen, lo que la salva es todo lo que depende del manga original. Las conexiones con sus padres y descubrir qué pasó cuando nacieron es lo que mantuvo mi interés. Que de vez en cuando apareciera algún conocido, como Sango, Kohaku o Miroku, y poco más.

     No es mala para tirar, pero es que parte de un listón demasiado alto y apenas llega a rozarlo. Si la miras con independencia, pues oye te entretiene, sin enganchar, pero entretiene. Y cuando salga la continuación, porque la habrá, ya está anunciada creo incluso para otoño de este mismo año 2021, la seguiré sin duda. Eso sí, sin ningún agobio.

sábado, 5 de junio de 2021

Hataraku Saibō Black (2021)

      Rindiéndome por fin al ranking de popularidad, y habiendo visto en su día la precursora, seguidamente me decanté por un spin-off que llevaba mucho tiempo con ganas de ver: Hataraku Saibō Black (2021).


     "Una nueva promoción de glóbulos rojos se gradúa por fin de la médula ósea y emprenden con ilusión su importante tarea de repartir oxígeno. Sin embargo el entorno de trabajo no es el esperado ya que el sistema se encuentra bajo mucha presión, provocada fundamentalmente por el exceso de malos hábitos, como el consumo de alcohol, tabaco o cafeína, así como el aumento del estrés y la falta de sueño."


     Ya tenía conocimiento de esta versión oscura desde que terminé de ver la versión original de 2018, pero en aquel momento no tenía muchas esperanzas de que realmente la llegaran a animar, ya que me pareció demasiado apartada de la línea educativo-infantil de la primera. Así que me llevé un alegrón y la he visto en cuanto ha terminado. Esta versión black nace efectivamente de un manga spin off creado por otros autores y se publica en la rama seinen de la revista Kodansha, mientras que la original de Akane Shimizu se publica en la shonen. Es decir: se dirige a un público claramente más adulto que la anterior.

     Y es que nuestro protagonista ha ido a nacer en el cuerpo de un hombre de mediana edad atrapado en lo que llaman una empresa black, es decir, "negrera", que explota a sus empleados cargándoles de trabajo extra y presionándolos bajo mucho estrés. Así que no solo no lleva una vida nada saludable, sino que cae en el tabaquismo y otros malos hábitos para intentar sobrellevar el cansancio. Los vasos sanguíneos están llenos de colesterol, las bacterias y virus campan a sus anchas, las defensas escasean y el oxígeno es de mala calidad. Cada día es un peligro para las células, glóbulos rojos y blancos pueden morir en cualquier momento (y de hecho mueren), y ni el hígado ni los riñones pueden eliminar todas las toxinas que cargan. El deterioro es progresivo y las crisis se suceden una tras otra: alopecia, gota, trombosis, úlceras, impotencia y, finalmente, paro cardíaco.

     Protagonista de todas ellas es nuestro personaje central, un glóbulo rojo novato muy dispuesto y diligente, que irá adoptando una personalidad cada vez más madura y eficiente, llegando a ser líder en algunas ocasiones cruciales, con caída en la desesperación incluida, lo que le hace un personaje mucho más completo que su predecesora femenina. Además va acompañado siempre por un amigo y compañero glóbulo rojo como él, y una glóbulo blanco y su pequeño escuadrón suele acudir a ayudarlo cuando lo necesita (que es bastante a menudo).

     Sigue la vertiente educativa, explicando en cada caso el proceso biológico que desencadena cada problema, y la solución médica que se aplica en cada caso. El cuerpo humano es representado como una ciudad industrial, y las ayudas externas aparecen como robots futuristas. Todo muy mascadito y simple para que las explicaciones sean fáciles de entender y no rompa el trepidante desarrollo. Nada espectacular en cuanto a despliegue técnico pero suficiente para lo que nos quiere contar, que en dí, está bastante bien desarrollado con un hilo central que se desarrolla a ravés de episodios aparentemente independientes.

     Es mucho más cruel que la otra, más dura y más realista, llegando a ser gore en ocasiones, y con escenas tristes y a veces desgarradoras. Ni que decir tiene que me ha gustado mucho más, tanto que a pesar de haberse estrenado también la segunda temporada de la versión shonen, no creo que la vaya a ver. Prefiero quedarme con esta.

lunes, 31 de mayo de 2021

Special 07 - Special Crime Investigation Unit (2019)

      A una serie poco popular siguió otra prácticamente desconocida, pero su extraña mezcla de género policíaco con razas mágicas despertó mi interés: Special 07 - Special Crime Investigation Unit (2019), algo que podría haber sido pero finalmente no fue.

    
      "En la era actual, las antiguas razas mitológicas como los elfos o los vampiros conviven pacíficamente con los humanos, con la única excepción de los dragones, que parecen haberse extinguido definitivamente. Sin embargo, existe un grupo terrorista dispuesto a realizar todo tipo de atrocidades para recuperar el antiguo poder de los dragones, y para luchar contra ellos se crea la Unidad Especial 7."

     Lo más que se puede decir a su favor es que no resulta aburrida. Previsible, infantil y algo torpe puede ser, de acuerdo, pero no aburre. Resulta curiosa porque intenta mezclar mitología y magia con un entorno policíaco de acción. Parte de la Unidad Especial son seres mitológicos, pero salvando algunas características físicas en su diseño, su comportamiento y características son prácticamente iguales a las de los personajes humanos.

     El prota es un novato de ojos grandes y personalidad ingenua que se hizo policía porque de joven fue salvado durante un ataque terrorista. En dicho ataque estuvieron involucrados otros personajes, lo que dará lugar a una serie de enredosas casualidades (o no) y descubrimientos cruciales a medida que resuelven los crímenes y se acercan al conflicto final. Una historia bastante simple pero bien desarrollada, que aunque te las veas venir, igualmente disfrutas viendo lo que pasa. No tira de grandes misterios para sorprender con inesperadas revelaciones, sino que apuesta por lo seguro, lo que funciona, y por lo tanto no la pifia.

     Las personalidades de los demás personajes tiran también de perfiles clásicos, pero logran alcanzar bastante peso por sí mismos. Especial mención a Ichinose, el agente indolente y aparentemente vago, con su pequeño trauma por la pérdida de un compañero. Y su choque con el recto y excesivamente analítico Nijo, el elfo, con cierto rencor guardado y un oculto deseo de venganza. El resto, a pesar de ser secundarios, incluso tienen tiempo de presentarnos brevemente a sus familias, lo que les hace más completos y refuerzan el conjunto.

     En cuanto a técnica y calidad de animación, no es ninguna maravilla. No escatima en escenas de acción y magia, pero los efectos son algo pobres y los movimientos y coreografías lucen bastante torpes. Pero bueno, si aceptas el pacto y te dejas llevar por la historia que cuenta más que por el cómo lo cuenta, pues te ríes y te emocionas igual.

     En conjunto es una historia sencilla, quizá para públicos más infantiles o poco exigentes, para echar el rato sin mayores expectativas. No la recomiendo pero tampoco es para echarla a los leones. A mí al menos me tuvo entretenida un rato.

domingo, 30 de mayo de 2021

No Guns Life (2019)

      Estoy muy contenta con mi nuevo trabajo, por la duración del contrato y por la paga, pero al ser a tiempo completo y turno partido, me deja poco tiempo para frikear. Y como sigo enganchada al Rise of Kingdom, pues peor lo tengo para ver y comentar series. El caso es que ver, veo alguna, pero nunca encuentro tiempo para comentarla, y así se me han acumulado tres. Pero vayamos poco a poco y empecemos por la primera que acabé: No Guns Life (2019).

     "Juzo Inui, un exsoldado cuyo cuerpo fue modificado para aumentar sus capacidades físicas, trabaja ahora como investigador privado en los bajos fondos de la ciudad, resolviendo casos en los que se ven envueltos otros modificados como él. Un día recibe el encargo de proteger a un adolescente perseguido nada más y nada menos que por la poderosa organización Berühren, responsable de la tecnología que permitió la modificación y mejora del cuerpo humano."

     Antes de empezar a verla, no había leído sinopsis alguna, y por las pocas imágenes que había visto, creía que el protagonista sería el chico del pelo negro, así que me llevé una gran sorpresa cuando vi al cabezapistola. Inmediatamente me recordó a Dorohedoro, pero realmente no tienen nada que ver la una con la otra. Salvando el toque absurdo de que el prota sea una pistola con patas, No guns life es una historia bastante seria y enrevesada, con sus toques cómicos y episodios de relleno, pero que presenta una trama compleja, llena de acción y misterios.

     Es un mundo futurista, donde hubo una gran guerra, y los avances tecnológicos han permitido las "mejoras" del cuerpo humano mediante implantes que, o bien sirven para paliar enfermedades y disfunciones, o bien se usan para potenciarse y tener "poderes". Sin embargo, la estética recuerda mucho al cine negro de los años 40, sobre todo por la personalidad del protagonista, que incluso viste gabardina, fuma y narra con voz en off

     Aunque juega un poco con las amnesias de sus dos protagonistas, no es el motivo principal que impulsa a sus personajes. Digamos que principalmente buscan protegerse de la gran corporación que les tiene en la mira y a grandes rasgos conocen el por qué. Es solo que aunque no estén interesados, el pasado que han olvidado irá regresando poco a poco, debilitando su determinación y complicando la cosa, por lo que acaba resultando bastante interesante. Junto con las numerosas escenas de acción y peleas para lucimiento de tan excéntrico protagonista, hay también momentos de divagaciones psicológicas donde se plantean la búsqueda de la identidad y la lucha contra el sentimiento constante de culpabilidad. Y aunque a veces parece que se pierde un poco el hilo principal, la trama avanza sin dar rodeos, dejando de lado cosas momentáneamente para luego retomar y seguir por dónde iba.

     Confieso que no me acuerdo muy bien de cómo acaba. Recuerdo que fue algo anticlimático, un epílogo que aportaba bien poco a la historia principal pero cerraba una de las ramas secundarias. Como cierre de temporada se lo podían haber currado un poco más, ya que lo más interesante en realidad se deja ver en el penúltimo episodio. Como tiene su origen en un manga que lleva publicándose desde 2014, no está para nada completo, pero al menos ha tenido la decencia de estrenarse con 24 episodios, por lo que da tiempo de contar muchas cosas y dejar la puerta más que abierta a continuaciones, esperemos que próximas.

     No es una serie muy popular, apenas se veían comentarios de ella por las redes y sin embargo creo que no desmerece el tiempo que le he dedicado. Si hay más, cuenten conmigo.

jueves, 13 de mayo de 2021

Beastars (2019/2021)

      Cuando los asuntos laborales se estabilizan o mejoran, aumentan mis ganas de complicarme la existencia con series complejas, y ahí decidí terminar de ver Beastars (2019/2021), cuya primera temporada vi nosécuándo, y hasta ahora no me animé a ver la segunda.




     "En una sociedad donde carnívoros y herbívoros tratan de coexistir civilizadamente, la academia Cherryton se destaca como ejemplo de convivencia y esperanza. Sin embargo, dicho equilibrio se verá amenazado tras el asesinato de uno de sus estudiantes. 

     Legoshi es un joven lobo gris, tímido y amable, quien a raíz de un fatídico encuentro con una coneja enana blanca, descubrirá las partes más oscuras de la sociedad y de sí mismo."






     La verdad es que no revisé la primera temporada antes de abordar la segunda a pesar de que había pasado un tiempo entre ambas, y también hace rato que la terminé y me vi otras, así que puede que mis impresiones ya sean algo vagas, pero puedo afirmar sin duda alguna que es una serie bestial en muchos sentidos.

     Beastars es una producción Netflix basada en un manga ya finalizado, aunque no sé si la animación abarca toda la historia o solo parte y aún cabe esperar más entregas.

     La idea que tenía de que sería algo cómico-crítico de la sociedad actual a través de personajes animales antropomórficos, o incluso algo tipo "recuentos" con escenas cotidianas, estaba totalmente equivocada. El que la técnica de animación fuera digital en principio me echa para atrás, pero reconozco que estoy empezando a acostumbrarme, y en este caso, antes del segundo capítulo ya se me había olvidado.

     Es una serie oscura, no solo por sus colores e iluminación. Es dura, es grave, es hasta gore. No olvidemos que la cosa empieza con un alumno devorando a otro alumno, aunque rápidamente nos despista con un protagonista flemático y tranquilote, inocente hasta la exasperación. Y de repente, este bonachón salta a la yugular de otra alumna en un ambiente de terror primitivo.

     Pero no todo es oscuro y terrible. Hay escenas cómicas (muy pocas) y románticas (sobre todo en la primera temporada). Y es que en la primera entrega la cosa va sobre todo de Legoshi y Haru, con la tensión entre carnívoros y herbívoros de fondo a raíz del asesinato de la alpaca Tem. Se trata el acoso escolar, las envidias y rechazos por ser distintos, los prejuicios, el sexo interespecies... Los instintos... lo más básico, como comer o aparearse de repente se confunden, haciendo que la relación entre los protagonistas sea rara y complicada.

     Y en la segunda parte, la relación Legoshi-Haru queda aparcada por completo para centrarse en la búsqueda del culpable del asesinato de Tem y el recorrido del antihéroe Louis, el ciervo rojo que maldice su debilidad y busca venganza. Legoshi entrena su espíritu para controlar sus instintos y poder usar su fuerza para proteger a los herbívoros que tanto ama, y en concreto a Haru la coneja enana, aunque como dije, este personajillo que tanto peso tuvo en la primera parte, apenas aparece en la segunda.

     En conjunto mantiene su estilo y acaba atando todos los cabos sueltos, pero el final es... raro, porque o yo no me enteré bien, o lo que es la trama amorosa queda sin resolver, por lo que no se siente como si todo encajara y resulta ambiguo. Casi como dos historias diferentes. Pero dos buenas historias, al fin y al cabo, así que se salva.

     Si efectivamente la serie no abarcara todo el manga, a lo mejor todavía podemos esperar una tercera o cuarta entregas, y con ellas, un cierre definitivo de tramas y conclusiones. Con todo, es digna de ver.

domingo, 2 de mayo de 2021

Skate extremo y parkour alternativo

      Por motivos laborales, entré un poco en bajona por estrés y no me apetecía verme nada en general. Al menos, nada que requiriese demasiado esfuerzo mental y por flojera acabara desperdiciándola con mi desgana, así que recurrí a dos series cortas protagonizadas por chicos guapos y con transfondo deportivo. Algo para deleitar la vista y descansar la mente.

     SK∞ the Infinity (2021)





     "Reki es un estudiante aficionado al skate, miembro participante de S, una pista improvisada en una vieja fábrica abandonada donde se celebran peligrosas carreras clandestinas. A su clase se transfiere Langa, procedente de Canadá, quien nunca antes había montado en monopatín pero de alguna forma se siente atraído por el entusiasmo de Reki."






     SK∞ the Infinity es una serie original, es decir, que no parte de manga o videojuego como yo pensaba. De hecho creo que se adaptó al manga después y tiene un spin-off o algo así. El estudio que se encargó no es otro sino Bones, algo que se nota en la calidad de su animación, ya que, a pesar de no ser una gran producción, se ha cuidado muy mucho la planificación y el movimiento, y sin llegar a ser una maravilla, hay que reconocer que es sencillamente espectacular. Los colores, los puntos de vista, las coreografías, un ritmo narrativo trepidante en las carreras, y unas merecidas pausas en las escenas dramáticas. Como digo, si bien no destaca para estar entre las mejores, en cuanto a propuesta visual destaca entre las de su categoría.

     El argumento es sencillo en apariencia pero conlleva varias capas de profundidad, de forma que consigue no caer en el ridículo a pesar de la exageración y sobreactuación de algunos personajes. La pareja protagonista es bastante predecible: el enérgico y el callado, el torpe y el genio. Pero ambos demostrarán que son algo más en determinados momentos: el buenazo sentirá celos y envidia, y el lobo solitario descubrirá que acompañado se está mejor.

     NO ES UNA SERIE BL, ni es yaoi y ni es shonen ai, pero tampoco se puede decir que no haya absolutamente nada. Es del estilo de Banana fish o Yuri! on ice, donde no tenemos pruebas pero tampoco dudas.

     Tampoco se puede decir que sea una serie deportiva en el sentido clásico, aunque algo de entrenamiento y esfuerzo hay, pero no se trata de competir en un campeonato sino más bien de retos y duelos donde se juegan apuestas importantes y se arriesga la vida. Carreras extremas e imposibles que siguen su propia lógica estirando las leyes de la física, y que a pesar de su irrealidad, logra que entres en el pacto. Mucho de amistad entre hombres, compañerismos y esas cosas. Divertida, emocionante sin complicadas aspiraciones que dan como resultado un relato correcto para una tarde de domingo cualquiera.

Prince of Stride: Alternative (2016)








     "Nana Sakurai ingresa a la Academia Honan impulsada por su pasión por el Stride pero debido a ciertos acontecimientos, el club ya no es lo que era. Sin embargo gracias a ella y a Takeru Fujiwara, quien logra convencer también a Riku Yagami, el club renace de nuevo para recuperar su antigua gloria."





     Esta es una serie mucho más tonta que la anterior. Si bien también cuenta con chicos guapos haciendo deporte y hablando de amistad y compañerismo, sus diálogos y situaciones son bastante más ñoñas de lo que cabía esperar. Y es que Prince of Stride es originalmente un videojuego para chicas, así que no se le puede pedir mucho más.

     El deporte en sí es una variante del parkour: una carrera de relevos por circuitos urbanos en la que se deben sortear los obstáculos preexistentes. Cada equipo de corredores cuenta también con un coordinador que les ayuda a sincronizar los relevos, y ahí es donde juega la protagonista. Protagonista que, como viene siendo habitual en estas adaptaciones, es flojita, sosona y aporta bien poco. Ahora bien, por el contrario, no plantea ninguna relación amorosa, y eso se agradece.

     El argumento viene a desarrollarse en torno a Riku Yagami, quien ya dejó el stride abrumado por el talento de su hermano mayor, pero que decide volver arrastrado por el aparentemente impasible Takeru Fujiwara. En el grupo tenemos también a un par de senpais con sensualidad adulta y otro más con apariencia infantil. Harem central servido, que se irá ampliando con los equipos de las otras escuelas a las que se enfrentarán. Uno de ellos incluso es un famosísimo grupo idol, que nos amenizará con algunas de sus canciones.

     Hay carreras de entrenamiento y también eliminatorias. Hay por lo visto un campeonato que ganar pero al que se llega con bastante rapidez y facilidad. Todos los corredores tienen sus motivos, y básicamente corren lo más rápido que pueden, pero de vez en cuando hay atisbos de estrategias, pero nada muy complejo. Lo más importante son los sentimientos y las conexiones (están obsesionados con eso). Técnicamente es bastante buena. Los movimientos son fluidos y naturales, las carreras, sin llegar a ser espectaculares, están bien presentadas, de forma ágil y atractiva.

     Es un relato infantiloide pero ameno, agradable a la vista (al menos a la vista femenina), con un mensaje empalagoso, pero se deja ver.

     Especial mención para el personaje sustituto, Ayumu Kadowaki, presidente y único miembro del club de shogi, que debido a su amistad con Kohinata (el senpai de aspecto shota), se ve involucrado en esta aventura. Sus aportaciones son mayormente cómicas, habitualmente acompañado de su inseparable Kohinata, resultando una pareja bastante entrañable y hábil para dar el golpe y cierre en muchas situaciones. Su presencia no es pequeña, incluso llega a correr alguna vez, pero yo le hubiera dado más apariciones.

domingo, 25 de abril de 2021

Ahiru no Sora (2019)

      A trancas y barrancas, por fin pude terminar la serie de baloncesto que mencioné en mi entrada anterior, que no es otra que Ahiru no Sora (2019), que hasta el momento consta de una única temporada pero de 50 episodios. Nada más y nada menos.


     "Sora Kurumatani es un apasionado del baloncesto cuya corta estatura nunca ha frenado su entusiasmo. Debido a la enfermedad de su madre, Sora decide cambiar de ciudad y unirse al equipo de baloncesto de su nuevo instituto, pero descubre con sorpresa que no son más que una pandilla de vagos y delincuentes cuyo último pensamiento sería ganar el campeonato."

     Pues eso: otro loco bajito que quiere jugar con los niños grandes y que de arranque no cuenta con un equipo escolar en condiciones. Ni con un talento especialmente bueno tampoco Sabe tirar triples, sí, pero ni es rápido, ni salta muy alto ni tiene un sentido del juego especial. De hecho se le compara con un pato (Ahiru no Sora o "Sora, el pato"), ya que a pesar de tener alas, no puede volar. Así que al principio me esperaba una serie normal, quizá tirando a realista, donde el entusiasmo del protagonista arrastraría a los otros por el sano camino del deporte e irían aprendiendo y desarrollándose juntos poco a poco.
     Pero no.
     Si bien es cierto que tira más a Slam dunk que a Kuroko no basuke, en el sentido de que no hay técnicas mágicas ni poderes sobrehumanos, y abundan las explicaciones sobre el reglamento y jugadas reales, el desarrollo del argumento es... errático. El prota quiere ganar el campeonato escolar como promesa hacia su madre, y se siembra bien su motivación y fondo dramático. Pero no sucede así con los demás, cuyas razones son ambiguas cuando menos, demasiado trilladas en algún caso, o incluso inexistentes o mal justificadas. En resumen: todo resulta demasiado "porque sí" y no llego a conectar realmente con los personajes.
     La primera parte se me hizo bastante aburrida. Los primeros partidos de entrenamiento son insufribles. Aparecen nuevos personajes, rivales en potencia, que de repente empiezan a rememorar sus cosas pero que no pueden importarnos menos. Todos juegan como si les fuera la vida en ello pero en realidad ¡no se están jugando nada!
     Y encima aquí es donde aparece el principal problema de la serie: las escenas de acción son inexplicablemente estáticas y torpes. No solo las motivaciones de los personajes no consiguen emocionar, es que las jugadas son aburridas, ya que la mayor parte se describen mediante diálogos más que con imágenes. Lamentable. Tal es el nivel que al parecer hasta el autor del manga describió la serie como "terrible y decepcionante", refiriéndose sobre todo a la propuesta de los partidos.
     También en sus comienzos, el humor del que parece querer tirar es del tipo que a mí no me gusta tanto: golpes y cochinadas. Y lo que parecía ser una trama amorosa, se queda en absolutamente nada.

     Hacia la ¿mitad? de la temporada, de repente, la historia sufre un giro super drástico, y una serie de desgraciados incidentes hacen que tanto el protagonista como todo el equipo toque fondo. Y ahí sí que me enganché. Desaparece el humor simple y todo adopta un tono más grave y maduro. El prota llega a desaparecer momentáneamente y la historia se centra en Momoharu, Madoka y Yasuhara, de manera que llegué a encariñarme muchísimo con ellos. Todo se vuelve más intenso y ahora sí que cada jugada, entrenamiento o partido está lleno de significado y es capaz de transmitir emociones. Aunque las escenas de "acción" siguen siendo algo lentas en su desarrollo y poco espectaculares, desaparecen los flashbacks absurdos y las descripciones excesivas.

     Después de dar algunas vueltas, parece que hacia el final de temporada la historia por fin se decide por un camino, pero entonces es cuando va y se acaba, sin más, con un cierre algo borroso y poco definido pero que, bueno, visto lo demás, oie, ni tan mal. Mucho tiene que cambiar la producción para que yo me anime a ver las siguientes temporadas. Si las hay...

jueves, 15 de abril de 2021

La bendición del oficial del cielo (2020)

      Buscando algo con muchos capítulos y siguiendo la estela deportiva tras la última temporada de Haikyuu, me embarqué en una de baloncesto que ya comentaré porque aún no he terminado. Pero sucedió que vino una amiga a casa hacer maratón de series, y junto con la película Yes ka No ka Hanbun ka, que ya había comentado y recomendado aquí, y la serie ReLife, que ya vi y comenté aquí, nos dio por buscar algo en Netflix y así fue como por casualidad dimos con La bendición del oficial del cielo (2020), una producción china desconocida para mí pero que goza de merecida popularidad entre el público experto de este tipo de series.






     "Xie Lian era el Príncipe heredero del reino de Xianle que ascendió a los cielos a temprana edad. Sin embargo fue desterrado de nuevo al mundo mortal para volver a ascender hasta en dos ocasiones más, convirtiéndose en objeto de mofa entre los demás dioses.
     En su tercera ascensión, Xie Lian recibe varios encargos del Cielo, misiones que deberá cumplir para ganar crédito, y en las que se verá asistido por un par de dioses adjuntos, y un misterioso joven que parece tener gran interés en él."









     La historia de Tiān Guān Cì Fú, lo que viene a ser su título original en chino, nace originalmente como novela, pero luego fue adaptada a manhua, y finalmente en 2020, a donghua. Como he comentado, apareció como novedad mientras hacíamos zapping por el catálogo de Netflix y nos llamó la atención. Yo ya he visto alguna que otra cosa producida en China, pero no soy fiel seguidora de noticias o novedades, así que no tenía ni idea de lo que me podía encontrar. Y fue una muy grande grata sorpresa.
     No solo por la belleza del diseño, elegancia y delicadeza a raudales, sino por el gran avance que han dado en cuanto a la técnica de animación. Si bien la paleta de colores sigue siendo algo brillante, los movimientos y expresiones de los personajes han ganado en naturalidad y realismo. Las escenas de acción son dinámicas y espectaculares, y todo el conjunto en general es rico en planificación, puntos de vista y narrativa audiovisual, con detalles e incluso gestos anecdóticos, prescindibles en sí, pero que demuestran que cada dibujo es único y no reutilizan fotogramas o esquemas.
     Y eso se nota. Y se agradece. Un festín para los ojos. Sobre todo de las féminas.

     Como me suele pasar con las historias chinas, al no estar familiarizada con su folklore y demás imaginario cultural, me perdí al principio. Pero gracias a que la vi acompañada por mi amiga, al irla comentando, en seguida le pillé el rollo. Por lo que entendí, el prota era humano 800 años atrás, y como era muy bueno y amado por todos, se convirtió en dios y ascendió al Cielo. Allí debió de meter la pata y lo mandaron a la tierra otra vez. Se ve que siguió siendo bueno y se ganó de nuevo el ascenso, pero lo echaron casi inmediatamente. Y ahora, de vuelta en el Cielo por tercera vez, le tienen un poco por desastre, casi sin poder espiritual y sin crédito ninguno. Por eso cuando le encargan alguna misión celestial, le asignan un par de asistentes.
     La serie tiene diez episodios y comprende dos misiones. La primera sirve como introducción un poco, y anuncia el misterio que rodea el pasado humano de Xie Lian. La segunda misión es más complicada, y es cuando aparece el misterioso joven de rojo que se apega al prota como si le conociera, y cuyo pasado es aún más misterioso y peligroso que el de nuestro protagonista.
     Hay amor en el aire, sí, pero nada más. Así que si no eres fan del BL, podrías llegar a verla.

     La trama está muy bien estructurada, y aunque no desvela mucho del nudo principal, sí lo suficiente como para cerrar arco y dejarnos babeando por más. 




     

     



     Afortunadamente, la licencia de Netflix incluía un episodio especial que salió ya en 2021, porque así pudimos disfrutar de una especie de epílogo-prólogo que ayudó a cerrar el relato a modo de punto y seguido. Ojalá tengamos noticias de una nueva temporada en un futuro próximo.

domingo, 28 de marzo de 2021

Just... BL things...

      Después de la intensidad con la que devoré Chihayafuru me vino el típico bajón provocado por el síndrome de abstinencia. Necesitaba más romance fuera del tipo que fuera, por lo que decidí echar mano de cierto material que andaba por la red y que hasta ese momento no me habían llamado demasiado la atención. No por el género (que me encanta) sino por el formato, ya que se trata de unas OVAS, dos películas y un live action: 6 lovers (2021)Umibe no Étranger (2020)Yes ka No ka Hanbun ka (2020), y 30-sai Made Doutei da to Mahou Tsukai ni Nareru Rashii (2020).





     "Serie de 6 mini episodios basados en las seis historias más famosas de la revista Dear+: Renai Ruby no Tadashii Furikata, Kuroneko kareshi, Ze, Ten count, Ameiro paradox y Seitokaichou ni Chuukoku. "






     Dear+ es una revista especializada en mangas de temática boys love (BL, shonen ai, yaoi...) que nació en 1997 para acompañar a Wings, que solo se centraba en la publicación de manga para chicas, y así dar cabida a creaciones de contenido más explícito. Con motivo de su 20 aniversario anunciaron la producción de un DVD con estos seis OVAS, pero por unas razones y otras la cosa se tuvo que retrasar hasta 2021.

     Las seis historias elegidas las conozco en mayor o menor grado, aunque como se trata de mangas que aún siguen en publicación, no las he leído al completo y tampoco hay ninguna que lleve al día. Pero son buenos mangas. Mi favorito sin duda es Ten count, del que se anunció hace un par de años que tendría serie propia pero de la que aún no se sabe nada. Así en general, pues eso, son historias románticas entre hombres, unas más cómicas, otras más trágicas, unas al estilo recuentos de la vida, otras con un toque sobrenatural, unos son adolescentes, otros ya son adultos, en fin...

     Como animación dejan mucho que desear. Cada episodio dura apenas 3 o 4 minutos y tampoco es que hayan derrochado mucho en medios técnicos. Al ser tan breves, el argumento es apenas anecdótico, como si se trataran de omakes o extras de algún tomo. Así que nada más tiene gracia si conoces a los personajes y te hace ilusión verlos animados y escuchar sus voces. En una época tan estéril de series de esta temática, se agradece el aperitivo, pero evidentemente no saben a nada. De hecho creo que me faltó uno por ver pero habiendo visto los otros, no me merece la pena ni buscarlo.




     "Shun es un aspirante a novelista que se siente atraído por Mio, un estudiante que todos los días contempla el mar en solitario desde un banco cercano. Poco después de que consigan entablar amistad, Mio debe abandonar la isla debido a circunstancias familiares y Shun vuelve a quedarse solo. Pero Mio regresa tres años después para que ambos puedan afrontar sus sentimientos."





     El manga en el que se basa en realidad tiene dos entregas: Umibe no Étranger Harukaze no Étranger (El extraño de la playa y El extraño en primavera, o algo así), y la película adapta solo la primera, que es cuando Shun y Mio se conocen, siendo Mio aún menor de edad, y comienza su medio romance. Leí los magas hace tiempo y los recuerdo como una historia bonita, un dibujo muy tierno, pero algo floja de emoción e intenciones para mi gusto. Y la película refuerza mis primeras impresiones, pero a peor.

     A ver, es decir, no es mala. Técnicamente está cuidada con detalle, la animación es de calidad cinematográfica y los ambientes y personajes son expresivos y humanos. Es la estructuración del argumento lo que me choca. En apenas una hora, los chicos se conocen, se enamoran, se separan, se vuelven a reunir y deciden estar juntos. Si no te has leído el manga (o si te lo leíste hace mucho) da la sensación de que todo sucede muy rápido y "por que sí". No hay evolución, puntos de giro ni inflexiones, sino una sucesión de acontecimientos y diálogos que o te los crees o te los crees. No sé si me pilló cansada o aún bajo los efectos del tsunami Chihayafuru, pero no conseguí empatizar con los personajes ni meterme demasiado en la historia. Como manga, está bien, pero como película es algo superficial.





     "Kei Kunieda es un popular presentador de televisión de apariencia y comportamiento impecables que, en realidad, oculta una personalidad egoísta e irritable. Debido a ciertas casualidades, conoce a Ushio Tsuzuki, tanto en su faceta profesional como en su vida privada, por lo que pronto sentirá la necesidad de que alguien llegue a conocerle por completo."





     Esta película es una adaptación de una serie de novelas ligeras y su título más o menos significa "¿Sí? ¿No? ¿A medias?". Al igual que la anterior, viene a durar menos de una hora, y sin embargo, es mucho más orgánica y emotiva. También nos cuenta el nacimiento de un romance entre dos hombres aunque en un período de tiempo más corto del que necesitaron Shun y Mio. Pero aún así no hay color en cómo se cuenta una y cómo se cuenta la otra.

     Técnicamente, es una producción más televisiva que cinematográfica, pero no tiene nada de lo que avergonzarse. Y, como digo, el desarrollo del argumento es mucho más natural y fluido. Aquí, por ejemplo, se empatiza mucho más con el protagonista, ese joven presentador principesco obsesivamente preocupado por ocultar su verdadera personalidad. El hecho de que Ushio se tope con él en sus dos facetas, la pública y la privada, le hace darse cuenta de lo solitario que resulta mantener su doble vida y lo mucho que ansía que alguien le acepte tal y como es. Una historia muy amena y emocionante, que empieza como comedia, y de hecho la mantiene hasta el final, pero que arranca momentazos serios cuando tiene que hacerlo. Al fin y al cabo toca un tema que nos afecta a todos: el cómo queremos que nos vean y el no querer dejar de ser nosotros mismos. Y que nos quieran, claro, tal y como somos.

     Recomendable.



     "Dicen que si llegas a los 30 siendo virgen, te conviertes en un mago. Lo creyera o no, lo cierto es que el día de su cumpleaños, Kiyoshi Adachi descubre que tiene el poder de leer la mente de todo el que le toca. Sin poder evitarlo, descubre que su compañero de trabajo Yuichi Kurosawa, el más popular y eficiente de su oficina, está enamorado del alguien de su departamento que resulta ser... ¿él?"

     Esta serie, conocida también como Cherry magic, se basa en un manga que sigue en publicación y del que he encontrado más bien poco. Al menos en español. Me resistí a verlo porque por mucho que me guste el género, no me siento muy atraída hacia las adaptaciones de imagen real. Además, por lo general ya sabemos cómo son los live action, y en cuanto a esta temática tan delicada no sabía muy bien qué me iba a encontrar. Lo mismo era demasiado cutre y ridícula, o tal vez demasiado realista y me haría sentirme violenta. Pero ni una cosa ni otra.

     La serie tiene 12 episodios y dos especiales, de unos 25 minutos aproximadamente, por lo que resulta una historia bastante ágil y llevadera. En general se plantea como comedia romántica, con una historia central protagonizada por Adachi y Kurosawa, y una secundaria protagonizada por un amigo de Adachi. Correcta en todos los sentidos, se desarrolla con bastante naturalidad, a pesar de las sobreactuaciones de algunos de sus actores. En concreto, el personaje de Tsuge, el amigo de Adachi, cuya historia complementa la trama principal, pero cuyos actores protagonistas no se desempeñan con la suficiente naturalidad, y su romance queda un poco artificial. Te ríes, sí, pero te cuesta creértelo.

     Afortunadamente, el protagonista, o sea, el actor que lo interpreta, Eiji Akaso, además de mono, es muy expresivo, y dado que hay mucho diálogo mental, hace un trabajo excepcional poniendo caras acordes a cada situación. Es el más natural de todos y gracias a eso salva el conjunto. Su compañero, Keita Machida, es algo más hierático, supongo que porque le toca el papel de príncipe encantador, y se nota algo forzado, pero hace buen uso de sus recursos y no desentona con la espontaneidad de su colega. Chirría, pero pasa justo.

     En resumen, resultó ser una grata sorpresa que me hizo pasar buenos ratos. Aceptable para considerar recomendarla.

martes, 23 de marzo de 2021

Chihayafuru (2011 / 2013 / 2019) & Movies I, II y III live action (2016 / 2018)

      A ver, a ver, que en cuanto me emociono se me pasa el tiempo volando y no comento nada. Ya en su época correspondiente, me vi las dos primeras temporadas de Chihayafuru (2011 / 2013), y me dejó una sensación bastante agridulce, así que cuando salió la tercera entrega hace un par de años, me la agendé con cierta reticencia. Finalmente di el paso y cayó en menos de una semana. Películas live action incluidas.



     "Cuando estaba en la escuela primaria, Chihaya descubrió que su sueño era convertirse en la mejor jugadora de karuta de competición. Junto con sus amigos Arata y Taichi, llegó a formar un buen equipo hasta que Arata tuvo que mudarse y la vida les llevó por caminos diferentes. Al comenzar el instituto, Chihaya se reencuentra con Taichi, a quien logra convencer para que formen equipo de nuevo, con la esperanza de que si sigue compitiendo consiga por fin reunirse con Arata."

     En el sentido más técnico, Chihayafuru es una serie deportiva, ya sabes, de esas que giran en torno a campeonatos, entrenamientos, superación por el esfuerzo y exaltación del compañerismo y la rivalidad. La protagonista tiene cierto talento innato pero va aprendiendo y mejorando a través de los encuentros. Y no solo ella, claro, sino que también sus compañeros van librando a su vez sus propias batallas. Pero depende de cómo te pille, podrías decir que básicamente es un shōjo romántico con un fondo deportivo.

     Y así es como me pilló en esta ocasión: con ganas de romance.

     Lo que más me molestó la primera vez que la vi, fue el carácter egoísta y atolondrado de Chihaya, obsesionada con el karuta y su endiosado Arata sin darse cuenta de lo que tiene al lado. Lo pasé realmente mal con Taichi y su sufrimiento en solitario al tiempo que odiaba sin razón sólida al ausente y misterioso Arata. Pero es que se ve que lo que más recordaba era solo la primera temporada. Al verlas ahora las dos de seguido me empecé a dar cuenta de más cosas. Arata por ejemplo sale un poco más y llegas a descubrir que es un chico tímido, lindo a su manera, y que en pocas palabras consigue lo que Taichi no ha logrado en dos años. La rivalidad-amistad entre los dos hombres de Chihaya cobra cada vez más protagonismo, de forma que Taichi llega a robar casi por completo el papel principal a la heroína en algunos tramos. A mí las competiciones ya me daban un poco igual, lo que realmente me mantenía enganchada era el salseo y la carga emocional que conllevaba cada enfrentamiento.

     Pese a todo lo que se sufre, no puedo decir que sea principalmente un drama, aunque dramas hay, no te lo voy a negar, y he llorado acongojada en más de una escena. Pero creo que en general es más una serie cómica, ya que todos sus personajes, incluido Taichi el eterno sufridor, tienen un amplio espectro de puntos fuertes y debilidades que los hacen entrañables y divertidos. 

     Mención especial al personaje de Shinobu, la reina del karuta, a quien le deseo una bonita relación con Arata (ojalá). Me encantó su personalidad. Y su acento. Tanto el suyo como el de Arata suenan super musicales al oído, y confiere más autenticidad a la historia.

     Como todo buen shōjo, tanto las líneas como los colores, fondos y demás se muestran dulces y suaves, floridos y brillantes, mientras que la animación se hace bastante estándar siempre y cuando no estemos en medio de una partida, ya que en esos momentos, para darle un poquito de acción a la cosa, se toman licencias más poéticas. En lo técnico nada llama especialmente la atención, y no importa, ya que la fuerza está en lo que cuenta, y no en cómo lo cuenta.

     La tercera temporada, tras un arco algo aburrido centrado en el mundo de los adultos, se da paso a cierto desenlace de las tensiones que se han ido acumulando entre los tres. Chihaya no puede ignorar por más tiempo lo que pasa a su alrededor, y si bien ella no parece avanzar, al menos sus dos hombres parece que sí lo consiguen, y a mí con eso me vale de momento.

     Me pasé después a las películas de acción real, dos de las cuales se emitieron en 2016, mientras que la tercera se emitió en 2018. Al ver la última tuve la sensación de que me había saltado algo, y acabo de descubrir que efectivamente existen 5 episodios cortos titulados Chihayafuru: Tsunagu, que se emitieron a primeros de 2018 para conectar la historia de las dos primeras pelis con la tercera. Las películas en sí, como adaptación no están mal, ya sabemos cómo son estas cosas. Entre las tres logran un resumen bastante detallado, con algunos cambios en el desarrollo de los acontecimientos, de lo que es la serie animada y el manga en el que se basan ambas. Así que al menos me sirvió como recordatorio apresurado de la historia hasta el momento. Los cinco capítulos esos no los he visto y a estas alturas no creo que lo haga ya.


     Asalté después la web en busca del manga, pero por lo que vi, no avanza mucho más al menos en lo que se refiere a la trama amorosa. Como dije más arriba, las competiciones me dan un poco igual, y leerlas se me antojaban insufriblemente aburridas, así que me limité a saltar entre partidas para ver cómo seguían los protas, pero no había mucha chicha. El manga sigue en publicación pero no lo seguiré. Ya si eso esperaré a ver si sacan más temporadas de anime.

     Tenía ganas de romance y me vino bien, aunque creo que mejor debería decir que me enamoré perdidamente de Taichi Mashima. Sin duda mi favorito no solo en esta historia sino entre muchas otras. Es guapo, es amable, responsable y divertido. Maduro, pero a veces muy infantil. Tiene un punto de malicia y un gran complejo de inferioridad, de carácter complicado y reservado, tiene defectos y trata de superarlos. Los mejores momentazos de la historia son indudablemente suyos. ¡Me encanta!

     Necesito más series de este tipo....

martes, 9 de marzo de 2021

Choujin Koukousei-tachi wa Isekai demo Yoyuu de Ikinuku you desu! (CHOYOYU) (2019)

      Como mi última elección aleatoria salió bastante bien, me vine arriba y apunté a otra del mismo palo (a saber: corta, de 12 o 13 episodios, estudiantil, rollito mágico-otro mundo, etc) y de la que tampoco tenía ni idea de qué iba. El título no es moco de pavo: Choujin Koukousei-tachi wa Isekai demo Yoyuu de Ikinuku you desu! (2019) o Choyou para los amigos.



     "Tras sufrir un accidente de avión, un grupo de estudiantes de instituto se despierta de repente en un mundo mágico con una sociedad estratificada por clases y de nivel cultural y tecnológico más atrasado que el nuestro. Los problemas no tardan en aparecer pero cada uno de ellos es un genio en su campo, así que usarán sus conocimientos para salir adelante."

     Como se puede adivinar por la longitud del nombre, se basa en una serie de novelas ligeras. La traducción literal creo que viene a decir algo como que "Parece que los estudiantes de secundaria superdotados pueden sobrevivir fácilmente en otro mundo" y... bueno, básicamente es eso. Tirando de sinopsis, diseño de personajes, y hasta por el tema del opening, una tiende a pensar que está ante una comedia suave llena de toques ecchi y fundamentalmente basada en los clichés típicos de los viajes a mundos mágicos, ya sabes, chicas con orejas puntiagudas, colitas de animal, etc Pero en realidad pretende ser una historia seria, incluso oscura, donde sus vidas corren auténtico peligro en esa sociedad desigual y jerarquizada. Y digo "pretende" porque yo no sé cómo será la novela, pero lo que es la adaptación animada no puede ser más mala.

     Para empezar, los campos en los que los protagonistas destacan como genios de su época son de lo más dispares, y en ocasiones, ridículos: un monstruo de las finanzas, una médico excepcional y una inventora genial podrían tener coherencia con la trama y hasta con la realidad. Digamos que son campos científicos reconocidos y en los que un estudiante superdotado podría destacar. Pero de ahí a ser elegido Primer Ministro japonés... no sé, no me lo trago. Y para cerrar el grupo, y sin que tengan mucho que ver pero me imagino que le venía bien al autor para mover el argumento, pues mete a una espadachina, una (atención) periodista ninja y un niño que hace increíbles trucos de magia.

     ¿Por qué estos "prodigios" son amigos y viajaban juntos en un avión privado? Es algo que me cuesta imaginar. El caso es que el avión se estrella en otro mundo pero todos sobreviven y son atendidos por los amables habitantes de una aldea cercana. Como quiera que fuera, la aldea tiene sus problemillas al estar sometidos a las leyes del imperio y los antojos de los nobles, y aquí nuestros amigos se deciden a ayudarles con sus conocimientos y capacidades extraordinarios. El primero en hacer alarde es el comerciante, que consigue manipular un poco las leyes del mercado existentes con un par de trucos y algo de información, y ahí termina cualquier coherencia que pudieras haber esperado. Otra de las cosas que aporta es la fórmula de la mayonesa, que digo yo que en un mundo sin neveras no es algo que yo sugeriría en primer lugar.

     A partir de ahí, todo es un sinsentido. Van a la guerra sin miedo ni reparo, matan a sangre fría, consiguen construir una planta o fábrica en cuestión de semanas, donde la inventora puede producir lo que se le antoje, ya sea una medicina o una bomba atómica. La espadachina es capaz de correr a la velocidad de un misil y hasta de desviarlo con sus propias manos. No son más que ejemplos de los muchos sinsentidos y los ridículos giros que puede llegar a tomar la trama. Sinceramente, no tenía por dónde cogerla.

     Al protagonista intentan pintarlo como un joven calmado y considerado, pero sus decisiones no pueden parecerme más desquiciadas. Le meten un rollito trágico debido a su pasado familiar, pero con el que cuesta empatizar debido a lo poco creíble que resulta todo. Una locura, vaya.

     En resumen podría haber sido una gran historia cambiando algunos puntos de partida (léase algunos talentos de los protagonistas) si hubiese logrado ser más coherente y creíble, o al menos se hubiera tomado el tiempo necesario para presentar personajes y moldearlos. No es que sea una idea demasiado original, pero es que si además la cuentas mal, no se puede salvar nada.

lunes, 1 de marzo de 2021

Maō Gakuin no Futekigōsha (2020)

      Después del flechazo que me supuso Given, anduve indecisa sobre si empezar otra serie que prometiera ser potente o en cambio darme más tiempo con alguna de las que parecían más ligeritas. Opté por lo segundo y... digamos que por cierto orden alfabético, la elegida fue Maō Gakuin no Futekigōsha (2020).




     "Hace 2.000 años, el poderoso Rey Demonio fue derrotado por el héroe Kanon, no sin antes prometer a su pueblo que renacería de entre sus descendientes. Por ese motivo, crearon una academia especial donde entrenar a jóvenes demonios prometedores y descubrir entre ellos al auténtico Rey.
     En las pruebas de admisión un nuevo estudiante llamado Anos Voldigoad, quien dice ser el auténtico Rey Demonio reencarnado, destaca por su enorme poder pero sin embargo no logra calificar como apto. Y es que, al parecer, la historia no es exactamente como él la recuerda."



El título en realidad es de esos largos imposibles de recordar (a menos que seas japonés) y que dice tal que así: Maō Gakuin no Futekigōsha ~Shijō Saikyō no Maō no Shiso, Tensei Shite Shison-tachi no Gakkō e Kayō~, que más o menos viene a decir: "El inadaptado de la Escuela de Demonios - El Rey Demonio Fundador más fuerte de la Historia se reencarna y va a la Escuela de Descendientes". Más o menos. Y sí, son novelas ligeras.
     
     Viendo las imágenes promocionales y la sinopsis me daba la sensación de que sería el típico harén escolar en torno a un protagonista que se abre camino para demostrar su valía. Pero no es solo eso. De hecho, mejor dicho, apenas tiene nada de eso. El prota se comporta como un auténtico rey demonio adulto, y salvo algún que otro chiste, no cae en situaciones triviales adolescentes. De hecho su presentación en sociedad es bastante sangrienta, y aunque no es malvado, sí que tiene un puntito cruel con las injusticias. De carácter impasible, es de los que todo le sale bien, y por eso creía que me caería mal, pero nop. Tiene carisma y adora a sus padres actuales, ruidoso y encantados con su hijo tan extraordinario. Un toque maduro en una historia que creí que sería más bien tonta.
     Los personajes femeninos se reúnen a su alrededor, pero también hace aparición un compañero, guapísimo y encantador, que no compensa en cantidad pero sí en calidad: su papel es bastante activo.

     Técnicamente es de las malillas. Animación básica y poco espectacular en coreografías. Mucho ruido y pocas nueces. Pero bueno, el mayor atractivo de esta serie no son las peleítas, sino el misterio que envuelve a la historia. Alguien ha cambiado el pasado tal y como realmente sucedió y actualmente intenta que no sea reconocido como el verdadero rey, poniendo en peligro su vida y la de sus aliados. Y eso es lo que mantuvo mi interés, pues me parece que está bastante bien contado, con sus pequeños giros y sorpresitas, y una resolución más que aceptable para fin de temporada, y de serie incluso.
     
     No es que me haya fascinado ni nada de eso, y tampoco es que me quede esperando por más, ya sea OVA o nueva temporada (de las que aún no se sabe nada aunque tampoco se ha descartado la posibilidad), pero... oye, no está mal, para no esperar nada, la verdad es que me gustó la trama y el planteamiento, y realmente quería saber qué había pasado y quién era el traidor o traidora. En ese sentido, cumple.


PS. Pues ya se ha confirmado que habrá segunda temporada, que tendrá dos arcos y se emitirá de forma separada, aunque no se ha desvelado aún fecha de estreno. Bueno, quizá la veamos también.

domingo, 28 de febrero de 2021

Given (2019) & Given: The Movie (2020) & Live action (2021)

     Bueno, pues esta es la segunda serie que terminé anteriormente pero que había quedado a la espera de la movie. Y entre unas cosas y otras, decidí espaciarla un poco más para volverla a ver desde el principio. Así que después de terminar la tercera temporada de Cobra Kai, me dejé llevar por una recomendación y acabé viendo la primera (y única hasta el momento) de Upload, en Amazon Prime. Y finalmente, me dispuse a disfrutar por segunda vez de Given, aun más y mejor que la primera.



     "Ritsuka Uenoyama es bueno con la guitarra y, aunque no abandona sus prácticas con la banda, parece haber perdido la pasión con la que comenzó. Un día descubre que su sitio favorito para las siestas del almuerzo ha sido invadido por un extraño chico que se aferra a una guitarra con las cuerdas rotas..."

     Yo ya había visto por ahí imágenes y artículos que hablaban del manga de Given pero no despertó especialmente mi interés. Me daba la impresión de ser un manga de adolescentes melancólicos que querían ser músicos o algo así. Y aunque en su día disfruté de Beck y otras del género, cuando salió el anime y vi que solo tenía 11 episodios, me dio más pereza aún. Pero bueno, cuando finalmente le di la oportunidad descubro con sorpresa que, además de musical, y quizá por encima de eso, se trata de una historia BL o shonen ai o como se quiera llamar. Ni que decir tiene que me hicieron los ojos chiribitas, ya que últimamente este género escasea al límite de ser desesperante.

     No me equivoqué en lo de la melancolía, ya que el detonante de la historia es de un drama que da miedito, pero al mismo tiempo está salpicado de tantos puntos divertidos y cómicos que resulta una dulce amargura de lo más deliciosa. Los protas difieren tanto en carácter como en punto de partida: Uenoyama es taciturno, algo bruto y bastante temperamental; Mafuyu es introvertido, callado y fundamentalmente inexpresivo. El primero es virgen y sin historial amoroso. El segundo ya cuenta con un primer amor intenso y doloroso a su espaldas. Uenoyama aprenderá a ser considerado y tratar de entender a los demás. Mafuyu, por el contrario, a expresar sus sentimientos. Básicamente, la cosa es así.

     Con ellos están Haruki y Akihiko, el bajo y el batería, ambos universitarios, protagonistas de su propio triángulo que, en principio, se mantiene al margen de la pareja principal, pero que intervienen de manera bastante activa en el desarrollo de la relación Ue-Mafuyu, ya que de ello depende el futuro de la banda.

     Técnicamente, mola mucho el tono soft de los dibujos y colores, como si hubiera un halo permanente haciéndolo todo mas tierno. Animación correcta, con algo de CGI para las actuaciones musicales, poco detalle en los movimientos, ya que quitando dos o tres actuaciones, el resto es diálogo y situaciones tranquilas. La música, por su parte, sigue el rollito tragicómico de la imagen, al menos en lo que se refiere a las ambientaciones, porque la banda es de rock, y quizá por ese contraste, resulta tan impactante la primera vez que Mafuyu canta por fin, gritando todo lo que llevaba guardado.

     Ni que decir tiene que lloré todas y cada una de las veces que vi esa escena (que han sido más de dos), leyendo la letra y escuchando la canción con los huesos. Y nada, ahora mismo estoy enganchada a las 5 canciones de la serie. Bueno, 3 sí son de la serie (opening, ending y Fuyu no hanashi, la canción de Mafuyu), las otras dos son de la película, que más que película, viene a ser un episodio largo continuación de la serie, donde al mismo tiempo que Mafuyu y Uenoyama aprenden a ser pareja y componen un nuevo tema juntos, los mayores Haruki y Akihiko nos cuentan de qué va su rollo.


     Esta pareja tampoco está exenta totalmente de drama aunque no es tan trágico como el protagonista. Un triángulo con una punta bastante problemática, a quien Mafuyu llega a conocer, y que sirve de inspiración para su segundo mensaje al mundo.


     Me quedé con tanta hambre después que corrí a por el manga, pero tampoco es que haya avanzado mucho más desde el punto en el que se queda la peli.

     Se centra un poco en una tercera historia, la de los amigos del colegio de Mafuyu, y los nuestros siguen presentes pero sin grandes cambios, así que habrá que esperar unos cuantos capítulos más (si los hubiera) para ver algún giro o avance interesante.



     Dentro de la sequía de series shoujo y shonen ai que venimos padeciendo desde que la industria entró en crisis, es un oasis refrescante que sabe a realmente poco, pero que se agradece enormemente. Ojalá más. Ojalá igual.

EDIT 10/01/2021. Pues resulta que salió una miniserie live action de este grupejo y aunque no tenía muy buen pinta, al final terminé viéndola entera.


     El argumento es prácticamente el mismo, salvo algunas omisiones, para hacer que el arco principal encaje en sus 6 escasos episodios. Las canciones son distintas también pero igualmente están muy chulas. El mayor problema desde mi punto de vista era el actor que hace de Mafuyu... Se llama Sanari y es un compositor y cantante de cierta popularidad salido de youtube.

     No es que sea feo pero no entra en mis cánones, y al caracterizarlo, lo dejan aún peor. Dejando eso a un lado, sus compañeros están bastante potables, así que hice lo posible por dejarlo pasar. Pero es que es quien lleva todo el peso de la movida, y su sobreactuación está todavía por encima de la de sus compañeros. Y cuesta mucho no sentir vergüenza ajena en los momentos cruciales.

     En general, raya lo mediocre pero es aceptable para fans. Los momentos dramáticos son demasiado pesados y carece de los puntos cómicos de la historia original. Entretiene, pero hay que tener ganas.