sábado, 5 de junio de 2021

Hataraku Saibō Black (2021)

      Rindiéndome por fin al ranking de popularidad, y habiendo visto en su día la precursora, seguidamente me decanté por un spin-off que llevaba mucho tiempo con ganas de ver: Hataraku Saibō Black (2021).


     "Una nueva promoción de glóbulos rojos se gradúa por fin de la médula ósea y emprenden con ilusión su importante tarea de repartir oxígeno. Sin embargo el entorno de trabajo no es el esperado ya que el sistema se encuentra bajo mucha presión, provocada fundamentalmente por el exceso de malos hábitos, como el consumo de alcohol, tabaco o cafeína, así como el aumento del estrés y la falta de sueño."


     Ya tenía conocimiento de esta versión oscura desde que terminé de ver la versión original de 2018, pero en aquel momento no tenía muchas esperanzas de que realmente la llegaran a animar, ya que me pareció demasiado apartada de la línea educativo-infantil de la primera. Así que me llevé un alegrón y la he visto en cuanto ha terminado. Esta versión black nace efectivamente de un manga spin off creado por otros autores y se publica en la rama seinen de la revista Kodansha, mientras que la original de Akane Shimizu se publica en la shonen. Es decir: se dirige a un público claramente más adulto que la anterior.

     Y es que nuestro protagonista ha ido a nacer en el cuerpo de un hombre de mediana edad atrapado en lo que llaman una empresa black, es decir, "negrera", que explota a sus empleados cargándoles de trabajo extra y presionándolos bajo mucho estrés. Así que no solo no lleva una vida nada saludable, sino que cae en el tabaquismo y otros malos hábitos para intentar sobrellevar el cansancio. Los vasos sanguíneos están llenos de colesterol, las bacterias y virus campan a sus anchas, las defensas escasean y el oxígeno es de mala calidad. Cada día es un peligro para las células, glóbulos rojos y blancos pueden morir en cualquier momento (y de hecho mueren), y ni el hígado ni los riñones pueden eliminar todas las toxinas que cargan. El deterioro es progresivo y las crisis se suceden una tras otra: alopecia, gota, trombosis, úlceras, impotencia y, finalmente, paro cardíaco.

     Protagonista de todas ellas es nuestro personaje central, un glóbulo rojo novato muy dispuesto y diligente, que irá adoptando una personalidad cada vez más madura y eficiente, llegando a ser líder en algunas ocasiones cruciales, con caída en la desesperación incluida, lo que le hace un personaje mucho más completo que su predecesora femenina. Además va acompañado siempre por un amigo y compañero glóbulo rojo como él, y una glóbulo blanco y su pequeño escuadrón suele acudir a ayudarlo cuando lo necesita (que es bastante a menudo).

     Sigue la vertiente educativa, explicando en cada caso el proceso biológico que desencadena cada problema, y la solución médica que se aplica en cada caso. El cuerpo humano es representado como una ciudad industrial, y las ayudas externas aparecen como robots futuristas. Todo muy mascadito y simple para que las explicaciones sean fáciles de entender y no rompa el trepidante desarrollo. Nada espectacular en cuanto a despliegue técnico pero suficiente para lo que nos quiere contar, que en dí, está bastante bien desarrollado con un hilo central que se desarrolla a ravés de episodios aparentemente independientes.

     Es mucho más cruel que la otra, más dura y más realista, llegando a ser gore en ocasiones, y con escenas tristes y a veces desgarradoras. Ni que decir tiene que me ha gustado mucho más, tanto que a pesar de haberse estrenado también la segunda temporada de la versión shonen, no creo que la vaya a ver. Prefiero quedarme con esta.

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