jueves, 15 de abril de 2021

La bendición del oficial del cielo (2020)

      Buscando algo con muchos capítulos y siguiendo la estela deportiva tras la última temporada de Haikyuu, me embarqué en una de baloncesto que ya comentaré porque aún no he terminado. Pero sucedió que vino una amiga a casa hacer maratón de series, y junto con la película Yes ka No ka Hanbun ka, que ya había comentado y recomendado aquí, y la serie ReLife, que ya vi y comenté aquí, nos dio por buscar algo en Netflix y así fue como por casualidad dimos con La bendición del oficial del cielo (2020), una producción china desconocida para mí pero que goza de merecida popularidad entre el público experto de este tipo de series.






     "Xie Lian era el Príncipe heredero del reino de Xianle que ascendió a los cielos a temprana edad. Sin embargo fue desterrado de nuevo al mundo mortal para volver a ascender hasta en dos ocasiones más, convirtiéndose en objeto de mofa entre los demás dioses.
     En su tercera ascensión, Xie Lian recibe varios encargos del Cielo, misiones que deberá cumplir para ganar crédito, y en las que se verá asistido por un par de dioses adjuntos, y un misterioso joven que parece tener gran interés en él."









     La historia de Tiān Guān Cì Fú, lo que viene a ser su título original en chino, nace originalmente como novela, pero luego fue adaptada a manhua, y finalmente en 2020, a donghua. Como he comentado, apareció como novedad mientras hacíamos zapping por el catálogo de Netflix y nos llamó la atención. Yo ya he visto alguna que otra cosa producida en China, pero no soy fiel seguidora de noticias o novedades, así que no tenía ni idea de lo que me podía encontrar. Y fue una muy grande grata sorpresa.
     No solo por la belleza del diseño, elegancia y delicadeza a raudales, sino por el gran avance que han dado en cuanto a la técnica de animación. Si bien la paleta de colores sigue siendo algo brillante, los movimientos y expresiones de los personajes han ganado en naturalidad y realismo. Las escenas de acción son dinámicas y espectaculares, y todo el conjunto en general es rico en planificación, puntos de vista y narrativa audiovisual, con detalles e incluso gestos anecdóticos, prescindibles en sí, pero que demuestran que cada dibujo es único y no reutilizan fotogramas o esquemas.
     Y eso se nota. Y se agradece. Un festín para los ojos. Sobre todo de las féminas.

     Como me suele pasar con las historias chinas, al no estar familiarizada con su folklore y demás imaginario cultural, me perdí al principio. Pero gracias a que la vi acompañada por mi amiga, al irla comentando, en seguida le pillé el rollo. Por lo que entendí, el prota era humano 800 años atrás, y como era muy bueno y amado por todos, se convirtió en dios y ascendió al Cielo. Allí debió de meter la pata y lo mandaron a la tierra otra vez. Se ve que siguió siendo bueno y se ganó de nuevo el ascenso, pero lo echaron casi inmediatamente. Y ahora, de vuelta en el Cielo por tercera vez, le tienen un poco por desastre, casi sin poder espiritual y sin crédito ninguno. Por eso cuando le encargan alguna misión celestial, le asignan un par de asistentes.
     La serie tiene diez episodios y comprende dos misiones. La primera sirve como introducción un poco, y anuncia el misterio que rodea el pasado humano de Xie Lian. La segunda misión es más complicada, y es cuando aparece el misterioso joven de rojo que se apega al prota como si le conociera, y cuyo pasado es aún más misterioso y peligroso que el de nuestro protagonista.
     Hay amor en el aire, sí, pero nada más. Así que si no eres fan del BL, podrías llegar a verla.

     La trama está muy bien estructurada, y aunque no desvela mucho del nudo principal, sí lo suficiente como para cerrar arco y dejarnos babeando por más. 




     

     



     Afortunadamente, la licencia de Netflix incluía un episodio especial que salió ya en 2021, porque así pudimos disfrutar de una especie de epílogo-prólogo que ayudó a cerrar el relato a modo de punto y seguido. Ojalá tengamos noticias de una nueva temporada en un futuro próximo.

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