miércoles, 2 de octubre de 2019

Evil or Live (2017)

     Cuanto más tiempo libre tengo, menos ganas de hacer nada. Nada constructivo, se entiende, porque las series me las fulmino sin pestañear. Además ando por Sevilla y la vida social y familiar me mantiene bastante ocupada. Pero hoy me he quedado en la camita porque me he resfriado (maldito veroño), y aunque tengo traducciones pendientes, antes que nada voy a reseñar Evil or Live (2017) y así me quito una de encima.


     "Para contrarrestrar la creciente dependencia de los jóvenes a internet y juegos en línea, aparecen una serie de instalaciones educativas cuya misión es devolver a estos jóvenes a la sociedad como ciudadanos productivos. Sin embargo, cuando Hibiki de repente despierta en una de ellas, no tardará en descubrir que más que un centro especializado se trata de un correccional con jerarquía militar."
     No he investigado mucho sobre la producción, pero por el estilo, ambientación, nombres de personajes y cabecera, me juego lo que sea a que es china. De hecho Evil or live es un web manghua del autor Li XiaoNan, aunque esta vez me ha llegado directamente con doblaje japonés y demás.
     Y como tal, pues tiene sus cositas...

     Técnicamente, la calidad de animación y diseños es la estándar, quizá media-alta, para esta clase de producciones. Lo que quiere decir bastante buena para ser china, y mediocre para lo que estamos acostumbrados. Pero se deja ver.
     Los personajes son bastante ambiguos e imprecisos. El prota cambia de personalidad de un capítulo a otro y no sabes si es débil, fuerte, cobarde o valiente. Ni siquiera si está enamorado. Sus motivaciones pasan del intentar fugarse a simplemente sobrevivir, pasando por la idea de proteger a la chica de sus sueños e incluso dominar la escuela. Su "compañero" posee cierto encanto gracias al misterio que lo rodea, cosa que mantiene durante toda la serie, y que hasta ahora es uno de los pocos aciertos que tiene. Nuestra heroína es fuerte e independiente, pero bastante torpe, y sus motivaciones son bastante ñoñas y poco originales.
     El resto son caricaturas de tipos ya repetidos hasta la saciedad: el gordo bravucón, el debilucho inteligente, el monitor perverso y el comprensivo, y una directora reinona del BDSM.

     ¿El argumento? Bueno, sí, tiene el atractivo del prota indefenso en una situación que no comprende y en la que peligra su vida. Debe aprender a vivir con dichas reglas, descubrir quiénes son enemigos y aliados, pero lo que me desconcierta es que no queda claro el objetivo o meta final de sus acciones. En cuanto a la "escuela" pues tampoco se aclara mucho: ¿qué ganan con ese tipo de funcionamiento? ¿Sacarle el dinero a las familias? ¿Mano de obra gratis? ¿Es una tapadera para el contrabando de vete a saber qué? Todo son apuntes que se dejan entrever pero no confirman nada.
     En conjunto, la inteligente forma de resolver las encerronas del prota y los pasos para lograr sus propósitos, así como los misteriosos planes del interno privilegiado del centro, poseen un buen potencial para una gran historia, y sin duda lo es, pero una vez más eso de llevarlo a serie animada no les termina de salir bien del todo.

     Aprueba por los pelos.

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