miércoles, 26 de diciembre de 2018

Sangatsu no Lion 2ª temporada (2018)

     Como no tenía un recuerdo muy fuerte de la primera temporada de Sangatsu no Lion, me estaba costando decidirme para ver la segunda (2018). Pero una vez más el número de capítulos inclinó la balanza a su favor y la decisión no fue mala.

     "Gracias a la amabilidad de los que le rodean, Rei ha conseguido aceptar su shogi y abrirse un poco más. Cuando Hina parece tener problemas en la escuela, Rei siente que ha llegado el momento de devolver el favor de alguna forma."

     En continuación casi directa con la temporada anterior, finalmente no necesité revisarla y me tiré de cabeza. Más o menos recordaba lo más importante, aunque algunos personajes (sobre todo jugadores de shogi intermedios) se me habían difuminado un poco, pero tras dos o tres episodios, los fui situando.
     Lo primero que me sorprendió fue el cierre que se le da a la trama, en mi opinión, más intensa de la primera temporada. De forma breve y bastante ligera, tanto su hermanastra como el jugador Gotou aparecen, tienen dos o tres escenas, explican un par de detalles que dan bastante luz y desaparecen. Joder para eso podían haberlo hecho al final de la primera y me hubiera quedao más a gusto.
     Pero bueno, ahí quedan y ya no se sabe más de ellos porque esta temporada está ocupada en gran parte por los problemas escolares de Hina-chan y las reacciones emocionales que conllevan en los demás personajes. Sobre todo, en Rei, claro, que parece ser que está enamorado de ella solo que aún no lo sabe. Ni que decir tiene que este asunto fue el que me tuvo pegada a la pantalla jejeje y me jodió bastante no acordarme bien del tercero en el triángulo, Takahashi-kun, compañero de instituto de Hina del que parece estar enamorada ella. Pero no es más que una subtrama que le da color a la historia principal que sigue siendo Rei y sus conflictos emocionales.

     Y es que después de una serie casi exclusivamente femenina necesitaba otra con protagonista masculino sí o sí, y lo más atribulado y traumatizado posible, por favor. Así que acerté con mi elección, y además, me sirvió para darme cuenta de que esta serie es una joyita. Trocitos de vida cotidiana salpicada con la emoción del shogi profesional. Momentos dramáticos, emotivos y tiernos, sencillos y complicados, familiares, escolares y de amistad, compañerismo y rivalidad.
     En esta temporada se ve menos shogi que en la anterior, pero el poco que sale está cargado de significado. Como por ejemplo el encuentro ceremonial entre Rei y el maestro Soya, aunque no va tanto sobre la partida en sí como sobre lo que pasó después en el camino de regreso.

     Y así en general es una gran serie. Aunque permanece la narración poético-pasmosa, junto con un diseño y animación sencillo-paisajísticos, esta parte es menos oscura y más animada que la anterior, con un protagonista más expresivo que se enfada de verdad y se ríe con ganas (aunque no muchas veces), y que hasta es capaz de visitar brevemente su antigua casa. Como buen slice of life, no tiene un final propiamente dicho (de hecho el manga todavía sigue, por muchos años espero) pero al menos sí que cierra arco argumental y deja abierta las puertas a su continuación, que ojalá que ocurra pronto.

     Como nota final y dato del que me acabo de enterar, existen dos películas a imagen real de 2017 y 2018 que creo que voy a tantear a ver qué tal son.

domingo, 23 de diciembre de 2018

Kemono no Soja Erin (2009)

     Andaba de blog en foro leyendo críticas de anime así en diagonal cuando de repente me topé con Kemono no Soja Erin (2009), y aunque no me atraía mucho ni la trama ni el diseño de personajes, al ver que tenía buenos comentarios y 50 capítulos (sobre todo lo segundo) me dije: pues esta misma va a ser la siguiente.





     "Cuando el reino de Ryoza entra en guerra con Larza, son los soldados del duque los que arriesgan sus vidas para proteger la paz en la sagrada región de la reina. Dicho ejército cuenta con la fuerza de unas bestias llamadas toudas, de fuerza implacable pero difíciles de criar. Para ello, la región del duque cuenta con varias villas dedicadas exclusivamente al cuidado de estas bestias.
    En una de estas villas vive Erin, una niña mestiza cuya madre es una de las mejores cuidadoras de toudas del país."




     Kemono no souja tiene su origen en una serie de novelas, de ahí su planteamiento "a largo plazo", pero una cosa es que la historia se geste poco a poco, y así mientras la protagonista va creciendo y pasando por varias fases en su vida, y otra es cachondearse del personal deteniéndose en momentos inútiles (o al menos prescindibles) y regodearse en los flashbacks al punto de repetir escenas dentro del mismo episodio.
     Y es que, salvo un pequeño apunte sobre la leyenda de formación del reino y el comienzo de la guerra, los primeros episodios transcurren con una tranquilidad pasmosa centrados únicamente en el día a día de Erin y su madre, donde vemos cómo se cría a los toudas y la importancia de estos. Si no la abandoné al tercer capítulo es porque se notaba cierta tensión en el aire por el hecho de que la madre pertenecía a una tribu nómada a la que se les atribuía ciertos poderes misteriosos. Y a que, en más de un sentido, se mascaba la tragedia.
     Tragedia que efectivamente si no recuerdo mal llega al sexto capítulo, momento en el cual me froté las manos pensando "ahora es cuando se va a poner bueno". Pero nop. Tras el traumático giro de su vida, en el que Erin cambia de región y aparecen nuevos personajes, de nuevo nos detenemos a descubrir cómo se cuidan abejas y se hace miel. Me parecía estar viendo Heidi.
     También es el momento donde te presentan por primera vez a la otra bestia fantástica en la que se basa el orden político del reino, el Señor de las Bestias (Oujuu, Rey Bestia), segundo pilar en el que se sustenta la historia.

     Pero no será hasta nosecuántos capítulos después que todo este puzzle comience a tomar forma. Y es que paralelamente a la vida de Erin, se van desarrollando otras tramas que finalmente convergerán en una sola: el duque y sus dos hijos; la reina, su sobrino y la princesa heredera; los terroristas enmascarados; y los sezans (guardias reales) encabezados por Ial. Que tú sabes que tarde o temprano todos estos flecos por fuerza acabarán cruzándose, que no son para nada tramas independientes, pero ¡Sucristo! ¡Tarda muchísimo en cuajar!
     Y mientras tanto, venga flashbacks, vengan sueños psicodélicos, y toma así de regalo dos capítulos recopilatorios (por si con los flashbacks no tenías bastante) y uno cómico. Una desesperación constante. Si además le unimos que no hay trama romántica ni un personaje masculino interesante para relamerse hasta casi los capítulos finales, es muy difícil mantener el interés aquí, oiga. Una buena historia echada a perder por tantísimo relleno.

     Y para que te rías, cuando por fin la acabé, mientras veía los créditos finales pensé que lo mismo se podía haber contado en la mitad de capítulos, y al final del todo va y suelta la narradora...

     No me jodas, Maricarmen...

     O sea que en resumen, si encuentras la versión corta, te la recomiendo encarecidamente, y si no, ármate de paciencia suficiente y dale una oportunidad. Es bonita al fin y al cabo.

lunes, 17 de diciembre de 2018

The Netflix series: A.I.C.O. Incarnation (2018) y Sword Gai: The Animation (2018)

     Tengo la vaga idea de que las series de Netflix no cuentan, como si no fueran de anime, pero sí que lo son, y debería hablar de ellas. En verdad solo fueron dos: A.I.C.O. Incarnation (2018) y Sword Gai: The Animation (2018), las vi el verano pasado, cuando todo lo que ocupaba mi vida era el trabajo en Valencia, y apenas las recuerdo (sobre todo la segunda, porque fue la primera que vi), pero dejaremos al menos el registro de que pasaron por mi vida.
     "En 2035 un proyecto para crear un organismo inteligente se salió de control dejando el área de las instalaciones totalmente infectada de organismos sintéticos. Dos años después, Aiko Tachibana empieza a sospechar que tiene cierta conexión con el origen de la anomalía. En ese momento, un misterioso estudiante transferido le ofrece su ayuda para resolver el misterio y acabar con la irrupción."
     Cuando el estudio BONES está por medio, se nota. Solo por la calidad de la animación ya se puede adivinar que no es un churro más fabricado por el monstruoso Netflix, sino que tiene el respaldo de un experto en la materia. Originalmente, A.I.C.O. parte de una ONA o webserie, por lo que la trama y la narración fluyen también como la seda, con acción a tope, misterios e intrigas y un elenco de personajes tan variado como interesante. Y además, tiene final, que eso siempre añade muchos puntos en mi baremo.
     Ahora bien, tiene sus carencias, claro. Y es que la prota es de las sosonas y poco o nada cambia a medida que avanza la historia. Él, en cambio, es súper interesante, y aunque quizá el enigma que le rodea pueda parecer previsible, a mí me mantuvo dudosa hasta que se revela. Los malos no carecen de carisma, aunque tal vez la psicopatía le sobreviene un poco demasiado exageradamente al pobre doctor, pero si has visto mucho anime, es algo a lo que ya te habrás acostumbrado. Los mercenarios contratados también son muy buenos, y bastante redonditos, con sus propios dramas y comedias.
     En conjunto no es mala. Eso de los clones, intercambios de almas, cerebros y demás cuestiones metafísicas sobre la personalidad a mí todavía me cuesta un poco y acabo no sabiendo de lado de quién ponerme, pero bueno, pasé un buen rato con esta serie.

     "Gai es un joven huérfano cuyo cuerpo alberga el espíritu de una espada maldita. Al mismo tiempo que intenta luchar contra su propia maldición, se esforzará por controlar su poder y así detener a otros como él que han caído en la desesperación."
     Sorprendentemente, esta serie tiene mejores críticas que la otra, y hasta una segunda temporada, y a mí sin embargo solo me produjo horror. No solo por el gore, la sangre y las mutilaciones, sino por la animación patatera, los personajes cliché y las incongruencias de la narración.
     Por el lado bueno solo contaba con algún que otro personaje atractivo, el folklore y la magia, y las mini historias mega dramáticas de cada espada. Pero al estar todo contado un poco inconexo y tener un protagonista voluble al punto de la personalidad múltiple, hace difícil el engancharse. Quizá no estoy siendo del todo justa con ella pero la verdad es que no tengo un buen recuerdo, y la sensación de serie franskenstein (hecha a cachos) predomina sobre lo demás.
     Ni con un palo.

lunes, 10 de diciembre de 2018

Konbini Kareshi (2017)

     Después de la decepción de Butlers, supongo que pensé que ya de perdidos al río, y decidí arriesgarme con otra que no despertaba grandes expectativas, bajo la premisa de que poco podría defraudarme más que la anterior. Y la elegida fue Konbini Kareshi (2017), que ya me estaba cogiendo polvo en el disco.






     "Haruki y Towa son dos grandes amigos a los que les gusta reunirse en la tienda de conveniencia después de clases. Acaban de empezar el instituto y el amor es el centro de sus preocupaciones. Towa tiene muy claro que quiere a la delegada, pero no comprende por qué ella le rechaza continuamente. Haruki en cambio se conforma con mirar de lejos a Miharu Mashiki, pero insiste en que no es amor lo que siente por ella."








     Por lo escueto de las sinopsis que encuentras por ahí y basándome en el título, me imaginé que serían varias historias románticas simultáneas de chicos que trabajaban en un konbini, pero solo acerté en lo primero, y tampoco del todo. Sí que son varias historias de amor simultáneas, pero realmente solo vemos la historia de dos parejas. El resto, a pesar de que salen en el opening y otras imágenes promocionales, son parte del fondo y no se detienen en ellos. Y la única pareja a la que le dedican un capítulo exclusivamente aparte de los protagonistas resultan ser dos hermanos. Ains de verdad... qué manía...
          El caso es que ninguno trabaja en la tienda. El nombre de la serie tiene su origen en otra cosa y se explica casi al final, y la verdad es que queda hasta bonito, así que aunque te lleve a confusión, la elección del título es bastante acertada y romántica, he de reconocerlo.

     Pero aparte de eso, la serie tiene pocos aciertos y muchas carencias. Primero no debería anunciarse como la historia de seis ni cuatro parejas, cuando solo se centra en dos de ellas y los demás solo aparecen como promesas de spin-offs. Hasta los dependientes del famoso konbini, los dos hombres, permanecen completamente al margen de la trama, como observadores neutros.
     El diseño de personajes y la animación son muy hieráticos, parecen maniquíes, muy guapos pero poco expresivos, y todo tiene un aire pasteloso y diluido. Las escenas a veces se detienen en movimientos mínimos, ralentizando el avance y con frecuencia deteniendo el ritmo de la narración con micropausas que no vienen a cuento ni aportan nada.
     La historia en sí no está mal, pero no sé si por todo lo anterior, carece de momentos emotivos fuertes. Personalmente me enganché más con la historia de Towa y la delegada que con la del soso de Haruki y la ambigua Miharu. Los primeros pasan por varias fases y evolucionan a algo mayor. Los segundos no se saben muy bien de dónde parten ni adónde quieren llegar, y si además recurrimos al típico drama de la enfermedad congénita para intentar darle un empujón, lo único que consigues es aburrir aún más. Si bien es cierto que al final hubo un pequeño giro que no me vi venir y me dio una dimensión nueva sobre la situación, no fue suficiente para remontar la historia al grado de aceptable.

     Al parecer es la adaptación animada de un proyecto multimedia que se lanzó también en forma de CD dramas y novelas ligeras. Quizá intentaron abarcar demasiado al querer incluir todas las parejas sin tener en cuenta las limitaciones de este formato, siendo además que apenas hay conexión entre ellas. En definitiva no pasa de entretenimiento ligero.

domingo, 9 de diciembre de 2018

Butlers: Chitose Momotose Monogatari (2018)

     Siguiendo con mi ansia de tíos guapos, cayó Butlers: Chitose Momotose Monogatari (2018), donde además de haber un elenco casi exclusivamente masculino, parecía que tendría algo de emoción extra.





     "Jay y su hermana menor Tenna pertenecen a una milenaria familia que posee poderes especiales. Durante un ritual, Tenna desaparece y Jay y su compañero Hayakawa son lanzados 100 años al futuro. En esta época su hogar ahora es un instituto por lo que Jay decide convertirse en el Presidente del Consejo para poder encontrar a su hermana y regresar al pasado. Pero Hayakawa no parece compartir su mismo objetivo, siendo el primer obstáculo que Jay deberá superar."







     Reconozco que me atrapó enseguida. Me deslumbraron las candilejas de tanta hermosura y amistad masculina en tan pocos metros cuadrados. La frialdad atormentada del protagonista superaba de momento su complejo de hermano. Los misterios de lo ocurrido durante el ritual, las breves pistas, los nuevos acertijos, el aroma de la traición... todo saturado del glamour y encanto que siempre emanan los mayordomos, y más si son de combate, me tuvieron engañada hasta más o menos la mitad. Entonces me empiezo a dar cuenta de que el prota es algo cargante, de piñón fijo, y el ambiente empieza a saturarse de personajes que no hacen nada sino bonito. Los misterios empiezan a ser chorradas y con frecuencia previsibles. Y la animación se vuelve torpe, como de los chinos, destruyendo las escenas de acción y peleítas. Total, que acabas deseando que se termine cuanto antes.

     Yo no he conseguido averiguar si está basada en un juego, novela visual o qué onda. Al parecer es una serie original, de la que después se empezó a publicar un manga. Pero en resumen es una historia con un buen origen que la va cagando a medida que avanza, debido sobre todo a un protagonista de carácter frágil y enamorado de su hermana, y a unos secundarios que quieren meterse en primer plano y se quedan en nada. No la recomiendo.

viernes, 7 de diciembre de 2018

Gakuen Babysitters (2018)

     Definitivamente una serie como Gakuen Babysitters (2018) está fuera de mi target habitual, pero no sé si se será por la Navidad que se acerca o que estoy pasando una época sensiblera que noto como que tengo especial necesidad de azúcar y unicornios. Y aunque nunca he sido especialmente fan de las series con niños o bebés, confieso que disfruté con la sobredosis de lindura que desprenden estos pillos.







     "Tras perder a sus padres, Ryuichi y Kotaro son acogidos por la directora de una prestigiosa academia, quien se hará cargo de ellos con la condición de que Ryuichi dedique todo su tiempo libre a ayudar en la guardería cuidando de los hijos de las profesoras."









     Pequeños regordetes y cabezones de ojos enormes rodeados de tonos pastel son el eje central de este slice of life en el que se suceden escenas cotidianas de humor, ternura y también un poquito de drama, y muy poco de rollo instituto. El protagonista, Ryuichi, centra toda su actividad extraescolar en dicha guardería por lo que apenas se relaciona con sus compañeros de clase, y sus únicos amigos son aquellos que por una razón u otra acaban en la guardería en algún momento. Eso unido a sus circunstancias familiares, hacen de Ryuichi un chico demasiado responsable, demasiado considerado, y para nada interesado en salir con amigos, y mucho menos amigas. Pero tiene un aire cándido e inocente que hace que se despierte también cierto aire de protección maternal con él, y creo que de eso va el rollo.
     Al menos eso fue lo que me atrapó del primer episodio. Al verlo tan decidido y firme, sonriendo todo el rato, mostrándose capaz de encargarse de todo me dio la sensación de que era alguien superficial. Hasta que finalmente la presión puede con él y muestra su debilidad, dejándome toda rota y pensando que quería abrazarle for ever. Y así, fui enganchando un capítulo tras otro aunque apenas pasara nada, solo pequeños episodios de la vida en la guardería, con alguna que otra dosis de emoción, comedia y dulzura, mucha dulzura. Pero las circunstancias de Ryuichi son mi debilidad y debo reconocer que caí totalmente en la trampa.

     Aunque no todo ocurre dentro del aula infantil (hay un capítulo en la playa y otra en una especie de granja o zoo, no me acuerdo bien), toda la acción ocurre alrededor de los seis pequeñajos, y los adolescentes o adultos solo aparecen en relación a ellos, por lo que no se profundiza mucho en sus personalidades o circunstancias, dando pocas o ninguna posibilidad de evolución. Únicamente contamos con la excepción de ambos hermanos entre sí y a su vez con la directora de la Academia, su benefactora, quien se presenta como una vieja estricta pero que está llena de amor hacia ellos. Y eso fue suficiente para mantener mi interés

     Si bien no es algo que me haya marcado como para andar mendigando otra temporada, creo que sus 12 capítulos cumplieron bien su misión: entretenimiento con alguna que otra lagrimilla. No es para recomendarla pero no está mal.

jueves, 6 de diciembre de 2018

Inuyashiki (2018)

     Casi acabando el anime, me enteré de que Inuyashiki también tenía película live action, pero como la serie no me emocionó mucho y las adaptaciones a imagen real todavía nos dan sorpresas chungas de vez en cuando, la tenía por ahí en segundo plano. Hasta que volví a ver algunas imágenes así de casualidad y me dejé engatusar por los efectos, cosa de la que no terminé arrepintiéndome para nada.



     "Un extraño incidente otorga poderes extraordinarios a dos personas muy diferentes:  un joven estudiante de padres divorciados y un trabajador de mediana edad al que le acaban de diagnosticar cáncer. 
     Cada uno de ellos interpreta este nuevo don como una oportunidad para darle sentido a su existencia, pero mientras uno se centra en ayudar a los demás, el otro lo utilizará para aplicar su propia justicia."







     Fue una grata sorpresa descubrir que a pesar de que ya conocía el argumento, no podía dejar de verla. No sé si por la maravilla de los efectos, la reestructuración de la trama, la naturalidad de los personajes y las relaciones entre ellos, pero está muy bien contada, muy bien adaptada y muy bien interpretada. De hecho, además de contar con sus propias bendiciones, ha sabido recortar lo innecesario de la historia original y darle una dimensión mucho más humana.
     Sin duda el mejor acierto ha sido la reinterpretación del personaje de Hiro Shishigami, quien ya no es un sociópata que va por ahí asesinando porque sí, sino que se le da sentido a sus acciones. Odia a su padre con la misma fuerza que adora a su madre, siendo este conflicto emocional el detonante de su camino hacia la perdición. Ahora sí se puede empatizar con él y con su dolor. Aunque no estés de acuerdo con su forma de pensar, puedes sentir su misma rabia y comprender por qué hace lo que hace.
     La enorme mejora del antagonista, hace que la película gane mucho. No solo por lo que aporta por sí mismo sino porque todos los personajes se enriquecen debido a su relación con él. Eso añadido a la eliminación de los elementos "innecesarios" o excesivos del anime, la convierten en una historia apta para el público no necesariamente fan de la animación japonesa.

     Si tienes ocasión, no la dejes pasar.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

DamexPrince Anime Caravan (2018)

     Se ve que me quedé con ganas de fanservice porque me acabo de dar cuenta de que las tres series que siguieron a la anterior han sido también, básicamente, de chicos lindos. La primera fue DamexPrince Anime Caravan (2018), adaptación animada de una novela visual desarrollada para jugar en los móviles.






     "Ani es la princesa de un pequeño reino agrícola que vive bajo la amenaza constante del belicoso reino de Milidonia. Para ello acude a la firma de un tratado de paz donde conocerá a los peculiares príncipes de sus reinos vecinos."











     Después del tenebrismo añejo de la serie Weiß Kreuz, esta refrescante serie supuso un alivio para mis ojos, no solo por el atractivo de los personajes masculinos, sino también por el colorido y la suavidad de la animación.
     Aparte de una técnica y diseños más que aceptables, la trama y los personajes no están mal del todo para ser del género que es. En esta ocasión no nos encontramos con la típica protagonista invisible, sosa y ñoña que se ve deslumbrada por un harén de príncipes-tipo súper empalagosos. Ani es inteligente, independiente y rebosa sentido común. Y los príncipes son... básicamente torpes, "defectuosos", y de ahí le viene el título a la saga: "príncipes sin remedio". Narek, el príncipe de Milidonia, es ególatra narcisista e incapaz de ver más allá de su propio (y hermoso) ombligo;  Ruze, el heredero del reino santo, es dócil y manipulable y deja todas las decisiones a su Primer Ministro; y por último tenemos a su hermano menor Mare, un otaku hikikomori que apenas ha salido de su habitación.

     Este atípico y reducido harén se ve complementado por un elenco de personajes secundarios muy en la línea de sus protagonistas, es decir, guapos pero con alguna tara: Teo, el guardaespaldas y amigo de la infancia de Ani; Vino, el mejor amigo de Narek; Riot, caballero de Milidonia; y Chrome, el Primer Ministro de Ruze y Mare. Todos ellos poseen buenas cualidades pero también tienen alguna pega, lo que provoca continuas situaciones cómicas y divertidas en contraste con la sensatez de Ani.

     Y bajo todo el absurdo de situaciones aparentemente pacíficas, a través de las cuales vamos viendo cómo los príncipes evolucionan, aprenden y maduran, se va desarrollando una trama de conspiración que pone en peligro el equilibrio entre los tres reinos y que explota en los capítulos finales, haciendo que la serie gane en intensidad y emoción. Vamos, que tampoco es como para que te ponga los pelos de punta, pero insisto en que comparado con lo que otras series de este género nos suelen ofrecer, está por encima de la media.

     Animación notable, trama suficiente, personajes bien alto... yo le daría un 6 en el baremo general, y un 9 en lo que novelas visuales adaptadas se refiere.