Después de la decepción de Butlers, supongo que pensé que ya de perdidos al río, y decidí arriesgarme con otra que no despertaba grandes expectativas, bajo la premisa de que poco podría defraudarme más que la anterior. Y la elegida fue Konbini Kareshi (2017), que ya me estaba cogiendo polvo en el disco.
"Haruki y Towa son dos grandes amigos a los que les gusta reunirse en la tienda de conveniencia después de clases. Acaban de empezar el instituto y el amor es el centro de sus preocupaciones. Towa tiene muy claro que quiere a la delegada, pero no comprende por qué ella le rechaza continuamente. Haruki en cambio se conforma con mirar de lejos a Miharu Mashiki, pero insiste en que no es amor lo que siente por ella."
Por lo escueto de las sinopsis que encuentras por ahí y basándome en el título, me imaginé que serían varias historias románticas simultáneas de chicos que trabajaban en un konbini, pero solo acerté en lo primero, y tampoco del todo. Sí que son varias historias de amor simultáneas, pero realmente solo vemos la historia de dos parejas. El resto, a pesar de que salen en el opening y otras imágenes promocionales, son parte del fondo y no se detienen en ellos. Y la única pareja a la que le dedican un capítulo exclusivamente aparte de los protagonistas resultan ser dos hermanos. Ains de verdad... qué manía...
El caso es que ninguno trabaja en la tienda. El nombre de la serie tiene su origen en otra cosa y se explica casi al final, y la verdad es que queda hasta bonito, así que aunque te lleve a confusión, la elección del título es bastante acertada y romántica, he de reconocerlo.
Pero aparte de eso, la serie tiene pocos aciertos y muchas carencias. Primero no debería anunciarse como la historia de seis ni cuatro parejas, cuando solo se centra en dos de ellas y los demás solo aparecen como promesas de spin-offs. Hasta los dependientes del famoso konbini, los dos hombres, permanecen completamente al margen de la trama, como observadores neutros.
El diseño de personajes y la animación son muy hieráticos, parecen maniquíes, muy guapos pero poco expresivos, y todo tiene un aire pasteloso y diluido. Las escenas a veces se detienen en movimientos mínimos, ralentizando el avance y con frecuencia deteniendo el ritmo de la narración con micropausas que no vienen a cuento ni aportan nada.
La historia en sí no está mal, pero no sé si por todo lo anterior, carece de momentos emotivos fuertes. Personalmente me enganché más con la historia de Towa y la delegada que con la del soso de Haruki y la ambigua Miharu. Los primeros pasan por varias fases y evolucionan a algo mayor. Los segundos no se saben muy bien de dónde parten ni adónde quieren llegar, y si además recurrimos al típico drama de la enfermedad congénita para intentar darle un empujón, lo único que consigues es aburrir aún más. Si bien es cierto que al final hubo un pequeño giro que no me vi venir y me dio una dimensión nueva sobre la situación, no fue suficiente para remontar la historia al grado de aceptable.
Al parecer es la adaptación animada de un proyecto multimedia que se lanzó también en forma de CD dramas y novelas ligeras. Quizá intentaron abarcar demasiado al querer incluir todas las parejas sin tener en cuenta las limitaciones de este formato, siendo además que apenas hay conexión entre ellas. En definitiva no pasa de entretenimiento ligero.
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