viernes, 16 de diciembre de 2022

Josee, el tigre y los peces (2020)

      Nada más acabar Belle me puse con Joze to Tora to SakanatachiJosee, el tigre y los peces (2020), y me alegro muchísimo de haberlo hecho en ese orden.






     "Tsuneo es un estudiante de biología marina que trabaja a tiempo parcial para viajar a México a cumplir su sueño. Un día es contratado por una anciana para que acompañe a su nieta, una joven extremadamente caprichosa y exigente, cuyo futuro, sueños y aspiraciones se encuentran irremediablemente limitados por su silla de ruedas"





     Ma-ra-vi-llo-sa. No solo por sus cualidades técnicas, que son de nivel cine, sino por el guion, los diálogos, los personajes, la trama, el mensaje, y lo bien trenzado que está todo. La historia original procede de una novela de 1985, que a su vez, procedía de varios relatos cortos serializados en una revista mensual. Y aunque pueda parecer la "típica historia" trágico-cómica donde chico principesco conoce y enamora a tsundere paralítica (que de hecho es lo que es), digamos que posee tanta ternura, delicadeza y emoción, que su previsibilidad es irrelevante.

     Ahora que lo pienso, quizá precisamente por el hecho de ser una trama tan cliché en principio, sus dos puntos de giro (bueno, más bien de inflexión porque no es que la historia de un giro de 360º tampoco) resultan inesperados y desconcertantes. Tanto que al menos a mí me hicieron tenerme lo peor. Pero afortunadamente, su final se aleja de ñoñerías y efectos sorpresa forzados para resolverlo todo con elegancia y coherencia.

     Quizá sea que tengo alguna debilidad por las películas que tratan sobre la discapacidad, ya que se me viene a la mente lo que flipé con la película Koe no katachi y su manga, y reconozco que puede ser que efectivamente sienta debilidad por cómo estos personajes se relacionan con los "normales". Pero estoy segura de que lo que realmente me toca la fibra es la manera japonesa de tratar estos temas: realista pero sin crudeza, emotiva pero no lacrimógena.

     No ha sido hasta empezar con esta entrada que no me he enterado de que había también dos adaptaciones en forma de película de imagen real, una japonesa de 2003 y otra coreana del 2020, mismo año que la versión animada, y ahora estoy tentada y quiero ver las dos T-T



     A diferencia de Koe, Josee además cuenta con mucha comedia, sobre todo al principio, y un toque de lucha y superación personal al final. Tiene mucho de romance también, pero no es lo que a priori conmueve nuestros corazoncitos. Te hará un par de nudos en la garganta pero sin ahogarte, y te dejará con una sensación muy agradable.

     Ideal para ver en pareja.

domingo, 30 de octubre de 2022

Belle (2021)

      Tuve un fin de semana de relax, sin trabajo y sin compromisos sociales, y por fin puede hacer un poco de sofing & tv. Fue el momento de ponerme al día con un par de películas que quería ver desde hace tiempo. Una de ellas, Belle (2021), del irregular Mamoru Hosoda.

   



     "Cuando era niña, Suzu perdió a su madre, y con ella, su capacidad para cantar. Suzu se volvió una joven introvertida y terminó descubriendo U: un mundo virtual donde te transformas en lo que realmente eres. Así se convirtió en Belle, una popular cantante cuya hermosa voz y apariencia terminó atrayendo a Ryuu, la temible bestia que aterroriza U.
     Pero Belle no le tiene miedo, solo quiere descubrir la fuente de su dolor..."




     Desde que me enteré de este proyecto estaba súper emocionada, y su trailer me despertó enormes expectativas. Hosoda tiene pelis que me han encantado (La chica que saltaba a través del tiempo, Los niños lobo, El chico y la bestia) y otras que me han dejado más bien fría (Summer wars, Mirai, mi hermana pequeña)

     Belle se queda en algo intermedio.

     Visualmente es maravillosa. Tiene parte CGI y parte animación tradicional, y ambas forman una combinación fantástica. Es este aspecto no solo no defrauda sino que sorprende y maravilla. En pantalla grande tuvo que ser la caña.

     En la parte argumental, y quizá solo sea por mis propias expectativas, flojea mucho. Porque te esperas una versión modernojaponesa del clásico de la Bella y la Bestia, con su romance, su aventura y su drama, condimentado con las múltiples posibilidades que da el mundo virtual y su anonimato. Pero en última instancia es una historia sobre el dolor de las familias rotas, y a mi modo de ver, no está ni bien presentado ni bien desarrollado.

     Pero, insisto, tal vez solo fue que me pilló medio dormida (la vi en dos partes) y gran parte del tiempo estuve intentando proyectar mi propia película sobre ella, y por eso probablemente me perdí los detalles importantes. La prota y su entorno cercano están muy bien retratados. Sobre todo la relación entre ella, su padre y su madre fallecida. Pocas palabras, pocas imágenes y lo entiendes todo perfectamente. Sus (escasos) amigos de la escuela, sin embargo, tienen tanto mundo propio que parece quedarse corto en aparición, y sobre todo, apenas aportan nada al impulso de la historia central. Solo pululan alrededor de Suzu, preocupados por sus propios amoríos. Divertidos, eso sí, muy majos, pero como si fueran algo aparte.

     Y en cuanto a la relación Belle-Ryuu pues...yo qué sé. Un poco demasiado artificial, creo. En general todo en U sucede muy deprisa: de desconocida a super estrella con solo una canción. Un encuentro fortuito y ya la muchacha no se lo puede quitar de la cabeza al punto de arriesgarlo todo por la bestia. Que ya digo que a lo mejor es porque me pilló cansada, pero no sé, un poco forzado todo lo veo yo.


     Con todo, es una de las películas más taquilleras de su año y de la historia, y ha recibido grandes elogios de crítica y público. Si la ves sin esperar nada, estoy segura de que te resultará poco más que interesante. Recomendable sobre todo por el espectáculo audiovisual.

domingo, 2 de octubre de 2022

Hi Score Girl (2018) / Hi Score Girl II (2019)

      ¡Huy! A lo tonto casi pasan tres meses... ¡Sin ver anime! Entre el curro, rodaje y responsabilidades varias, y que no estoy en mi piso madrileño sino en casa de mis padres, se me hace muy complicado todo. Pero es algo a lo que voy a poner remedio ya mismo porque siendo mi método de evasión estrella, lo estoy notando mucho, y esto no puede ser...

     Bueno, no es tan tremendo porque algo ha caído. Alguna segunda/tercera temporada, alguna serie con próxima continuación que ya comentaré... cosas así. Pero fundamentalmente he pasado mis ratos de ocio leyendo manga/manhwas de temática exclusivamente BL y poco más.

     En algún momento en este lapso de tiempo, alguien me recomendó Hi Score Girl (disponible en Netflix) y aunque el diseño de personajes y la técnica no me atraía en absoluto, le di una oportunidad.

   



     "Son los años 90, la industria del videojuego se expande y evoluciona a un ritmo vertiginoso. Es la época dorada de las recreativas y aparecen las primeras consolas. Es aquí donde el joven Haruo descubre su auténtico talento, investiga, practica y se convierte en jugador imbatible. Hasta que aparece Akira Oono..."






     Además del diseño y la técnica de animación, hubo otra cosa que casi hace que dejara de ver la serie en sus primeros episodios, y era el recuerdo de mi hermano que de repente me abofeteó con tó la mano abierta.     

     Mi hermano era como Haruo: no era bueno en los estudios ni le gustaba el deporte, y cuando aparecieron los videojuegos, floreció como gamer y se definió como persona. Para colmo, su apodo era Akira. El Street fighter II fue un punto de inflexión en nuestras vidas. O sea que todo me lanzaba puñaladas de recuerdos y me hacía llorar, por lo que no podía leer subtítulos. Dejé pasar un par de días y retomé la serie. Al final fue una bonita forma de recordarle.

     Hi Score Girl es una historia de amor a la vez que un documental sobre la historia del nacimiento de los videojuegos. A lo largo de los episodios no solo vemos la evolución de la relación de Haruo y Akira, sino que nos van dando información y datos reales de las publicaciones y los avances de la industria recreativa en aquellos años.

     Los personajes están bastante bien, sobre todo el prota (quien yo diría que está basado en las propias experiencias del autor), y la rival amorosa, Koharu, la chica digamos "normal" que primero se interesa por Haruo y aprende a amarlo por la pasión que demuestra en lo que le gusta, y luego se descubre que es bastante habilidosa también. Pero la protagonista en sí es bastante increíble y difícil de llevar... No habla nada de nada, solo gesticula y, sobre todo al principio, es bastante violenta. Me costó muchísimo cogerle cariño porque no conseguía creérmela. Pero bueno, al final pude aceptar el pacto gracias a la lenta pero súper bien desarrollada y creíble evolución de los sentimientos de Haruo hacia ella.

     La serie tiene dos temporadas, o más bien dos temporadas y unos especiales intermedios o algo así, pero como ya está toda seguida en Netflix, no se nota la distinción entre los tres interludios y los capítulos de la temporada final. El cartel tiene su gracias jeje

     
     Una serie para nostálgicos de esos años, y para los que no lo sean tanto pero recuerden de algún modo aquella época dorada (que yo personalmente experimenté durante mis años de universidad). Como digo, la trama amorosa que aparenta ser el hilo principal en realidad es la excusa para mostrar todo ese maravilloso universo, así que, aunque está bien integrada y tiene grandes momentazos, no llega a ser realmente lo más importante, y eso se nota. Es bonita, bueno, sí, ngeh... pero el videojuego es el verdadero protagonista, no lo olvidemos.






domingo, 10 de julio de 2022

Ikebukuro West Gate Park (2020)

      Antes no lo comenté pero de nuevo cambié de curro y de ciudad: me salió una serie en Sevilla. No es el mejor destino para pasar el verano trabajando pero es dinerito guay hasta diciembre. El último anime que vi antes de venirme fue Ikebukuro West Gate Park (2020), y la verdad, esperaba otra cosa.





     "En el pasado, Makoto solía ser un adolescente problemático pero ahora vive responsablemente con su madre y la ayuda en la frutería. Además de eso, y debido a su vieja amistad con el líder de la pandilla local, Makoto también actúa como intermediario en los conflictos que surgen en su amada ciudad."





     Ikebukuro West Gate Park también conocida simplemente por sus siglas IWGP es una serie de novelas que ya tuvo una adaptación live action con 11 episodios en el 2000 y un especial en 2003. Por lo visto, la zona del parque oeste de Ikebukuro es bien conocido por ser lugar de reunión de pandillas y bandas, y eso inspiró esta serie de novelas poniendo de protagonista a un joven ex-delincuente que, sin pertenecer a ninguna banda ni buscar ningún beneficio, se esfuerza por resolver los conflictos de su amado barrio.

     Makoto es un buen tipo: ayuda a su madre en la tienda y no busca problemas, siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesite, ya sea una ancianita que necesita cruzar la calle o un chaval metido en drogas. Además, es guapo. Todos son guapos en realidad, y tiene buenos abdominales, y saben de peleas. La estructura narrativa de la serie tiende mucho a episodios casi autoconclusivos, donde vamos conociendo personajes y las relaciones entre ellos, por lo que a mi parecer carecía de "gancho". Únicamente al final decide desarrollar una trama más compleja e interesante en varios pasos, pero aún con eso, no llegué a colgarme de la pantalla.

     Tiene buen diseño de personajes y escenarios, es bastante buena visualmente (además abundan los ikemen) y la animación no es mala tampoco. Posee además el atractivo de las series más maduras donde, aunque puede haber comedia y chistes ligeros, el tono es más sereno y realista que en la mayoría de las series para adolescentes. Algunas de las situaciones son incluso bastante duras (madres solteras, abandono infantil, inmigración ilegal, abusos, etc) y no falta acción, intrigas y traiciones, pero ya digo... es todo muy... blandito, muy soft... Le falta emoción y suspense. Es como si todo fuera demasiado fácil y previsible.

     Como distracción de tarde de domingo no está mal, pero aunque no decepcione, tampoco cumple. Tal vez es porque yo esperaba otra cosa, pero si salieran más episodios, le daría otra oportunidad.

     Bueno... tengo el live, a lo mejor me animo y todo...

     PD (28/08/2022) Pues va a ser que no lo vi.

domingo, 3 de julio de 2022

100-man no Inochi no Ue ni Ore wa Tatte Iru (2020/2021)

     Iba a escribir sobre la última serie que había visto y resulta que antes me había visto otra... Mi capacidad de retención empeora con tantos cambios en mi vida, pero bueno, para eso está este blog. Se trata de 100-man no Inochi no Ue ni Ore wa Tatte Iru (2020/2021), un isekai (otro...) con mezcla de death game.


     "Yusuke Yotsuya es un chico apático y solitario incluso cuando juega online. Un día se ve involucrado junto con dos compañeras de clase en cierto tipo de juego donde debe cumplir unas misiones si quiere volver a casa. Su modo de juego hasta ahora individualista se verá afectado ya que mientras sus compañeras han sido asignadas como guerrera y maga, su tipo de personaje es... granjero."

     Como dije, me había olvidado completamente de ella, ya que al parecer me la tragué en tiempo récord. Y eso que soy bastante reticente a las series del tipo isekai, sin embargo el título de esta me llamó la atención. Literalmente "Estoy de pie sobre un millón de vidas", no sé si en el sentido de "Me encuentro, Estoy" o más bien en el de "Me yergo, me levanto". El caso es que los protagonistas no solo juegan para mantenerse con vida sino que el fin de sus misiones es prepararse para salvar la ciudad de Tokio de un desastre futuro. Creo que de ahí viene lo del "millón de vidas".

     Técnicamente no cuenta con un gran derroche de medios. El diseño es cortito con café, por lo que la animación tampoco es gran cosa. Las escenas de acción, que no son pocas, se desarrollan con el mínimo esfuerzo, pero aun con todo se deja ver de manera aceptable.

     Al principio, dado el arranque entre lo sombrío y el absurdo, parece ser una comedia de contrastes entre un protagonista serio y unas compañeras excéntricas. Pero la verdad es que las misiones no están exentas de peligro real y situaciones terribles. El tono despreocupado que toma a veces aligera la pesada y cruel realidad que viven los personajes, y te despista de manera que cuando más relajado estás, te da un buen palo. Y eso mola.

     La historia parte de un protagonista resentido con sus circunstancias, un chico inocente y alegre de pueblo que no logra adaptarse a la vida en la deshumanizada ciudad, y cuando juega, antepone la lógica de su propia supervivencia al sentimentalismo del compañerismo y el trabajo en equipo. Pero en el fondo no es mal tipo, claro, y va aprendiendo a confiar a medida que se relaciona con los demás. Sus dos primeras compañeras en realidad empezaron el juego antes que él, pero es con su incorporación cuando las misiones se vuelven de repente más difíciles y complejas. Cada vez que cumplen una misión, regresan a casa como si nunca se hubieran ido y para la próxima, contarán con un nuevo compañero. Estos nuevos aliados forzosos también cuentan con un pasado difícil o una situación actual complicada, y todas sus experiencias serán puestas en común en el momento oportuno para ayudar a los otros a superar sus propios miedos.

     Cada misión no solo trae un nuevo aliado jugador sino que además conlleva un grupo de personajes extra, compañeros o enemigos temporales relacionados con la misión en sí. Estos personajes no llegan a ser tan profundos como los protagonistas pero están repletos de su propio drama, y sufren y mueren, y hacen sufrir a los protas, obligándoles a tomar decisiones difíciles.

     Aunque al principio las misiones parecen aleatorias, en realidad están relacionadas con la trama central propia del otro mundo, por lo que en cada ocasión se van revelando pistas de cuál puede ser la misión final, una especie de enemigo común tanto para el otro mundo como para el nuestro. Muy interesante y bien llevado, al menos en mi opinión.

     Así que entre la risa y el llanto, el absurdo y lo terrible, hay una historia intrigante a varios niveles, repleta de personajes y situaciones diversas, con su poquito de romance, de amistad, de compañerismo, de todo, vaya. Si bien a nivel técnico es más bien mala, creo que el resto es más que suficiente para tenerte pegado a la silla y dejarte con ganas de más. ¿El manga? Ya lo tengo localizado, le echaré un ojo a ver qué me encuentro...

lunes, 30 de mayo de 2022

Higurashi no Naku Koro ni - Gou (2020) / Sotsu (2021)

      Aprovechando que está en Netflix, hice un intento de verme Higurashi no Naku Koro ni (2006) en casa de una amiga a la que de paso se la recomendé, pero finalmente ella no estuvo por la labor y a mí se me atragantó un poco el diseño viejuno de la época. Recuerdo que esa serie me causó un gran impacto cuando la vi pero estaba claro que visualmente no había envejecido bien, así que aparqué la idea de volverla a ver, y ya en todo caso me miraría el reboot de 2020. Y así caí en las redes de Higurashi no Naku Koro ni - Gou (2020) y su conclusión Sotsu (2021).


     "Keiichi Maebara acaba de mudarse junto con sus padres a la tranquila aldea de Hinamizawa donde disfruta de días relajados y divertidos junto a sus nuevas amigas. Sin embargo, con la proximidad del festival de Watanagashi, el ambiente se vuele sombrío y Keiichi siente que una amenaza de cierne sobre él. Pero lo más extraño de todo, es que no parece que sea la primera vez que experimenta algo así..."

     Tardé unos cuatro o cinco episodios en darme cuenta de que no era ni un remake ni un reboot sino una continuación en toda regla. Una nueva saga que continúa las anteriores y tiene lugar unos años después. Y es que esta franquicia es el relato más loco, fragmentado y a la vez completo que me haya topado hasta ahora.

     Yendo por partes.

     Higurashi no Naku Koro ni es un videojuego. Concretamente una novela visual, una versión moderna de los míticos libros "Elige tu propia aventura" de mi adolescencia. Estas historias, a diferencia de otras series basadas en videojuegos o saltos temporales, no tienen una línea argumental digamos "verdadera" que el protagonista ha de encauzar haciendo las elecciones correctas y descartando el resto de opciones. Cada vez que se alcanza un "bad end", una muerte segura, un desenlace fatal, los personajes reaparecen sin recordar nada en un punto anterior aleatorio, y aunque el trasfondo y los eventos principales siguen siendo los mismos, el argumento y las escenas desarrollan otra línea argumental posible.

     Imagínate qué cacao mental no tendría yo la primera vez que la vi, que en cada arco intentaba descubrir la historia principal con Keiichi como protagonista. Porque no lo es. Y porque la historia central que une todo este caos de universos posibles está detrás de todos esos detalles que te van soltando los personajes secundarios (la guerra de la presa, las muertes sin resolver, las desapariciones, la maldición de Oyashiro-sama...) y no tienen nada que ver (o poco) con el tío maltratador de Satoko, el padre borracho de Rena, la rivalidad de las hermanas Sonozaki, etc que es donde instintivamente te agarras al principio.

     El caso es que no sé cómo pero después de los 50 episodios que conforman las dos primeras sagas de 2006-2007, todas las piezas encajan y acaban dándote una explicación hasta coherente. Y, cómo no, el argumento principal encuentra un desenlace bastante satisfactorio para todos, lo cual después de tanto sufrimiento se agradece.

     Cuando empecé a ver, un poco a desgana, la saga Gou, me pareció que iba todo igual pero algunas cosas me chirriaban. Sobre todo en el desenlace del primer arco. Es igual de horrible, pero bueno, no era lo yo que recordaba. Así que para cuando empezó el segundo arco, que ya iba yo con la mosca tras la oreja, me di cuenta definitivamente de que aquello era otra serie. Aunque todavía tardaría unos cuantos episodios más para empezar a entender las cosas.

     El tercer arco, el más largo y aburrido a mi modo de ver, avanza inexorablemente hacia un buen final, pero saber que aún quedan episodios por delante, ayuda a no creérselo mucho. Y cuando finalmente sucede la tragedia, vemos por fin a Rika en el mundo intermedio hablando con Hannyu, y descubrimos que ella tampoco sabe por qué ha vuelto a la sucesión interminable de ciclos mortales, del que supuestamente ya escapó cinco años atrás. Y ahí empieza lo bueno.

     A partir de ese momento todo lleva a descubrir la causa del regreso de la maldición, y una vez que se descubre, volveremos a revivir los primeros arcos pero desde el punto de vista del culpable, rellenando así los huecos que dejaba el primer relato, rellenando la historia con las escenas que faltaban.

     Impresionante es la palabra que se me ocurre para describir el despliegue de imaginación y capacidad de control de todos los flecos, para lograr que una historia magistral no solamente no decepcione sino que se supere a sí misma.

     ¿La cuestión técnica? Ah, sí, bueno, mucho mejor aunque no destacable, pero es que ya da igual, en serio, el guion es tan tremebundo y complejo que no necesita de un despliegue visual espectacular (y es más de agradecer que así sea, sobre todo en ciertas escenas).

     Para casos de memoria fallida a largo plazo, es recomendable verse de nuevo las primeras sagas, porque aunque aquí hacen algunos flashbacks significativos, la verdad es que a veces me perdía en las cuestiones del pasado. Y sí, es recomendable conocer la primera parte, o de poco o nada te vas a enterar en esta segunda.

domingo, 22 de mayo de 2022

Sasaki to Miyano (2022)

      La friolera de dos meses desde mi última entrada 😱 He estado ocupada, pues sí, pero ¿he visto series? pues también. Aunque creo que lo primordial esta vez es que he estado vaga.

     De nuevo en Sevilla, me estaba yo preparando para otra de mis aventuras como teleoperadora cuando, no miento, en el mismo día, se me ofrecieron dos trabajos de audiovisual. El caso es que acepté uno de ellos, evidentemente, me volví a Madrid después de Semana Santa, y desde entonces ha sido un no parar de currar. En mis ratos libres, tal era el punto de mi pereza que opté por ver series y películas no anime con tal de no tener que escribir. De anime también vi alguna que otra serie pero escudándome en que próximamente tendrán nueva temporada (ya confirmada) las he dejado "para después": son Jujutsu KaisenYowamushi Pedal.

     Sasaki to Miyano (2022) también ha confirmado nueva temporada, pero aún sin fechas ni nada, así que creo que ya es hora de sacudirme la pereza y coger el ritmo de nuevo.





     "Cuando Sasaki ve a un alumno menor que él dispuesto a meterse en una pelea, decide intervenir en su lugar. Así es como conoce a Miyano, un chico serio pero alegre, algo acomplejado por su rostro afeminado, y gran aficionado al manga BL."





     ¡BL! wiiiiiiiiiii ¡BL por fin!

     Sasaki to Miyano se basa en un manga shounen ai, BL, boys love, "chico ama a chico", de los tranquilitos. No solo porque no sea yaoi, sino porque es de los que se toman su tiempo para que pase algo. Visualmente de tonos pastelones, en la técnica narrativa abusa de planos cortos y paneos sobre imagen estática donde el personaje en cuestión desarrolla sus pensamientos con voz en off mientras que el tiempo en el mundo real se detiene. Y todos son buenos chicos y todos son muy comprensivos.

     Miyano es un fudanshi, la versión femenina del término fujoshi que se refiere a las mujeres "podridas" fanáticas del shounen ai y el yaoi (es decir, mujeres como yo), pero que sorprendentemente no tienen por qué ser gays. De hecho Miyano dice gustar de las chicas y nunca antes se había imaginado como protagonista de las historias que lee. Sasaki, un año mayor que Miyano, se interesa por el género como un modo de acercarse a él, y aunque es el primero en darse cuenta de lo que siente, parece ser que no se consideraba gay tampoco antes de empezar.

     No puede decirse que sea una comedia, pero tampoco es que tenga drama por ninguna parte. Tan solo es la historia del despertar de un amor adolescente en dos velocidades. A decir verdad, me decepcionó un poco al principio por la lentitud de la narración, más parecida a un "recuentos" que a una romántica y BL además. Sasaki es un tipo tranquilo que pocas veces muestra su lado varonil, más considerado que egoísta, pide disculpas cada vez que cree que se ha impuesto sobre Miyano. Mientras que el otro se pasa la mayor parte del tiempo a por uvas.

     Pero al final me dejé invadir por la ternura e incluso empecé a disfrutar de los leves toques cómicos protagonizados por el coro de amigos que rodea a cada uno de los personajes protagonistas. Miyano puede que me desesperara al principio pero luego resultó ser uno de mis favoritos, al mostrar quizá la personalidad más compleja y la evolución más coherente de los dos. Ante todo me gusta su seriedad y cómo pierde levemente la compostura cada vez que se emociona hablando de BL.

     El manga me ha parecido ver que está por ahí, accesible, pero no lo voy a buscar de momento. Ya que anunciaron nueva temporada no se sabe para cuándo, esperaré sin problemas a que salga. No tengo ninguna prisa.

lunes, 21 de marzo de 2022

En'en no Shouboutai (2019) / Ni no Shou (2020)

      Después de repasar alguna que otra serie que estrenaba temporada, me apetecía algo de shounen típico y, a ser posible, de más de 12 capítulos, y así fue que me fijé en En'en no Shouboutai (2019), ideal para tardes invernales.


     "Desde el gran cataclismo, la humanidad se enfrenta al inexplicable fenómeno de la combustión humana. Para ello ha establecido un cuerpo especial de bomberos formado esencialmente con individuos capaces de controlar las llamas. 

     A ellos se une Shinra Kusakabe, un joven aspirante a héroe que no se conformará con solo proteger a los ciudadanos de los incendios, sino que está dispuesto a llegar al fondo de los misterios que rodean al fenómeno."




     En'en no Shouboutai (que dicen que significa "Cuerpo de bomberos en llamas", pero que a mí me suena más a "bomberos de fuego o de llamas" y que se le conoce mejor como Fire Force) es un manga de Atsushi Okubo, que así al principio no me decía nada pero que resulta que es el autor de Soul eater, cuya serie ya vi en su día antes de empezar el blog.

     La serie se emitió dividida en dos temporadas de 24 episodios cada una, y aunque según lo que he leído no hubo muchos cambios en la producción, la diferencia técnica y visual es brutal entre ambas. Bueno, a ver, es que la primera me pareció magnífica. De colores, de estilo, las coreografías, la animación en general, una pasada todo. El hecho de que el prota pelee fundamentalmente con los pies, le da un exotismo capoeiro muy atractivo, unido además a la estética ciberpunk de este futuro distópico donde, además, de vez en cuando a alguien se le va la pinza y vislumbramos otro plano existencial más paranoico aun si cabe, con unos usos del color y las sombras bastante inusual.

     Además, la acción no para en ningún momento durante la primera temporada. Todos los capítulos son trepidantes y están llenos de información relevante para la trama. Los personajes se van  presentando y uniendo, aportando su trocito de verdad y/o misterio. Me sorprende también que se juegue y medio cierre una baza que normalmente suele ser de las últimas en ser lanzadas, como es el pasado del prota, su entorno familiar, orígenes de su poder, etc No es que se destripe todo pero sueltan bastante y muy pronto, lo que hace que su valor como historia aumente. Y así, episodio a episodio, Shinra va avanzando en su búsqueda personal al mismo tiempo que descubre los secretos de la iglesia y la industria junto a sus compañeros de escuadrón. Hasta que cierra arco dejando el drama en alto y nuevas incógnitas.

     Y entonces, empiezo la segunda temporada y lo primero que me encuentro es un episodio "de relleno". No me refiero a si está en el manga o no, me refiero a esos episodios dedicados casi exclusivamente a la rutina del batallón desempeñando alguna tarea cotidiana, en los que no se hace referencia a la historia principal ni avanza la trama. Pero bueno, resultó divertido. Afortunadamente, se retoma rápido el asunto que nos atañe, aunque empiezo a notar que con bastantes rodeos, y para mi horror, con un gradual descenso de la calidad de animación especialmente notable en las escenas de lucha, donde con frecuencia no se llega a reconocer siquiera la cara de los personajes.

     No recuerdo en qué episodio llega a tocar fondo, pero afortunadamente a partir de ahí remonta un poco hasta llegar a un grado aceptable, pero para nada cerca de los niveles de la primera temporada. La trama en este punto ya avanza sin distracciones y te va llevando por encima de los detalles.

     Después de tomar carrerilla en el arco final de temporada, la cosa termina con dos episodios bastante anticlimáticos donde simplemente vemos a los protagonistas entrenar para próximos enfrentamientos. Entiendo que llegados a eso, no tenían más manga publicado y aún así decidieron hacer 24 episodios. Si, como todo parece apuntar, deciden hacer ya una tercera y última temporada, este pequeño bache ya no supondría nada, así que espero que no nos hagan esperar mucho ahora que el manga está terminado.

     Por si acaso es un "no", yo me he aficionado al manga y lo voy leyendo poco a poco. No es que me haya dejado muy colgada pero sí hay cositas que me intrigan. En general no es mala serie pero tampoco destacable. O sea, es una historia bastante popular y entretenida pero sin grandes rasgos que la hagan indispensable. Tiene buenos elementos pero entran dentro de lo conocido.

     Ah, bueno, sí, en cuanto a personajes, hay dos o tres rasgos que sí me parecen bastante originales y distintivos. Como por ejemplo "el síndrome del pervertido con suerte" que padece Tamaki, la chica gato. El tic nervioso que sufre el prota que le hace sonreír como un ser malévolo cuando se emociona o se estresa. Y mi favorito: todo el personaje de Arthur. Su delirio que le hace ser más fuerte cuanto más se lo cree, su torpeza para asuntos complicados, su honestidad, su pésimo sentido de la orientación, y que a pesar de todo, nunca pierde su compostura caballeresca y jamás hace el ridículo. I'm in love con este personaje.

     En definitiva, la serie no llegará a estar en el top de tu ranking pero tampoco creo que vayas a perder el tiempo que le dediques.

viernes, 4 de marzo de 2022

Chikyūgai Shōnen Shōjo (2022)

      Estando aún por Sevilla, me llamó una vieja amiga del instituto para contarme que su hija de 13 años se había aficionado al anime y necesitaba recomendaciones. Repasamos el catálogo de Netflix y ahí fue donde me topé con Jóvenes en órbita (2022), y aunque tenía pinta de ser recomendable para la joven padawan, yo personalmente no la conocía, así que me puse manos a la obra.




     "En el año 2045, los dos últimos niños nacidos en el espacio viven en la estación espacial Anshin, prácticamente automatizada. 

     Mientras se preparan para poder vivir en la Tierra, reciben la visita de tres niños terrestres en un gran evento publicitario, pero desde el momento de su llegada, se suceden una serie de peligrosos incidentes que pondrán en riesgo sus vidas."     





     Jóvenes en órbita (Chikyūgai Shōnen Shōjo, que significa algo así como "Niño y niña extraterrestres") originalmente vio la luz como dos películas que se estrenaron en Japón en enero y febrero de 2021. En noviembre la compró Netflix y la dispuso en su catálogo como una mini serie de 6 episodios, por lo que se hace muy amena de ver.

     Al provenir del cine, la calidad técnica y visual es extraordinaria, y a pesar del cambio de formato (de dos pelis a miniserie) el ritmo narrativo se mantiene ágil y equilibrado. Personalmente, me costó un poco entrar en situación ya que como lo primero que vemos es la vida de los niños de la estación espacial, pensaba que la humanidad entera era así. Pero luego te enteras de que no hay tal colonización espacial, que seguimos viviendo en la Tierra, y que de todos los niños nacidos en el espacio, solo sobrevivieron dos.

     El elenco principal es exclusivamente infantil. En la estación prácticamente no hay adultos, y la mayoría están patrullando fuera cuando ocurre todo. Tras presentarnos a Tōya y Konoha, los niños nacidos en la Luna, supervivientes a sus problemas cerebrales gracias a unos implantes diseñados por la más potente inteligencia artificial del momento, nos introducen a los visitantes: una streamer muy popular, un pequeño científico y un adolescente principesco.

     Al principio, los incidentes apenas son molestias producidas por cortes de internet y pérdida de señal con el sistema de inteligencia artificial que lo maneja todo. Así da tiempo a que los niños se conozcan y marquen bien sus diferencias. Todos son chicos listos y los mejores de su campo, sobre todo Tōya, un auténtico háker a sus 14 años, pero a pesar de sus talentos siguen comportándose como niños al relacionarse entre ellos, con lo cual no se hace demasiado increíble.

     Además, dado que la cosa acaba resultando de una complejidad y alcance universales, el grupo no tiene más remedio que confiar los unos en los otros para colaborar y salvar sus vidas, dando lugar a momentos de tensión, emoción y amistad.

     El peligro que se avecina sobre la Tierra, originado por el acercamiento de un misterioso meteorito que interfiere con los sistemas informáticos de la estación espacial, parece provenir más que nada de una programación diseñada por la inteligencia artificial más avanzada que jamás existió. Y que fue sustituida por otros sistemas menos inteligentes pero más seguros hacía ya varios años. Esa IA estaba implicada en el diseño de la estación espacial y de los implantes de los niños extraterrestres, ambos plagados de misterios imposibles de resolver con la tecnología actual. Por lo que ahora todo empieza como a cobrar sentido, cumpliendo con una profecía en forma de poema que dicha IA dejó a la humanidad antes de desaparecer.

     Y así, entre lo científico, lo informático y lo místico, se termina estableciendo esta aventurilla espacial protagonizada por pre-adolescentes. La cuestión metafísica y trascendente creo que se escapa un poco del alcance del espectador medio al que se dirige (y del mío, que apenas puedo decir que la entendí) pero las escenas de acción, los momentos cómicos y los entrañables son suficientes para mantener la atención. El significado profundo da igual si no lo pillas.

domingo, 27 de febrero de 2022

Black Clover (2017)

      Llevaba ya tiempo esperando que terminara de emitirse Black Clover (2017) para poder hincarle el diente, tanto que cuando llegó el último capítulo 3 años después ni me acordaba ya. Finalmente la rescaté del baúl de los animes en emisión y me di un buen maratón.

     "En el mágico reino de Clover, donde todo el mundo puede usar la magia, nos encontramos con Asta, un joven huérfano de la remota aldea de Hage que nació sin poder mágico alguno. En cambio Yuno, otro joven que fue abandonado en el orfanato el mismo día que Asta, ha demostrado poseer un gran poder mágico. Ambos aspiran a convertirse en el próximo Rey Mago, y cuando llega el momento, parten juntos a la capital para lograr su sueño."

     Estamos ante un típico ejemplo del manga de género shonen por excelencia, como hacía tiempo que no veía ninguno.

     Black Clover es uno de los mangas estrella de la Shonen Jump que lleva publicándose desde 2015 y cuya popularidad sigue en alza. El anime, como dije, empezó a emitirse en 2017, momento en el que se anunciaron 13 episodios, pero antes de su finalización se anunció que serían 51. Sin embargo llegaron a emitirse 170, terminando por fin en 2021, con el anuncio de una próxima película, de la que aún no sabemos nada. El manga, por supuesto, continúa publicándose, y ahí estoy yo semana a semana.

     A lo largo de tantos capítulos, la calidad técnica de la serie pasa por varias fases inevitablemente. Afortunadamente, a medida que avanzamos, la cosa va mejorando de los garabatos casi irreconocibles del principio a las escenas apoteósicas de los momentos clave. Aunque vuelva a decaer en los episodios de relleno, suele levantarse para las batallitas más míticas, pero en general, es bastante chusquera.

    Pero eso no importa tanto, ya que el desarrollo de la trama, bastante fiel al manga, posee todos los encantos de este género: héroe de origen misterioso, torpe, bueno, cabezota, valiente, que se esfuerza siempre y se rinde nunca, con un sueño imposible al que pese a todo sigue acercándose. Y un amigo-hermano-rival, y un grupo de colegas tarambanas pero igual de buenazos y poderosos que él... Y unos enemigos cambiantes, intrigantes y carismáticos, una trama que evoluciona y cambia sin perder el objetivo final del prota, a la que van sumándose otros personajes y otras historias, llenas de sorpresas, traiciones y mucha, mucha acción.

     Los 170 capítulos del anime dan para muchos arcos, que abren y cierran. Muchas de las incógnitas, como por ejemplo el origen de nuestros héroes, llegan a desvelarse, cosa que es muy de agradecer. Se resuelve algo y se plantean nuevos interrogantes, la cosa no decae, y a pesar del relleno y la dispersión debido al amplio abanico de personajes relevantes, no llega a despistarte lo suficiente como para aburrirte en historias satélite.

     Para mi gusto, solo falta algo más de seriedad en las tramas amorosas. Por lo demás, y aunque la comedia es algo omnipresente, tiene mucho drama también. Cada personaje tiene su ladito oscuro, unos más y otros menos, y eso es lo que me gusta de todo. Que hacen el ridículo cuando se puede, y se ponen serios cuando deben.

     En definitiva, tiene todo lo que un shonen debe tener (aunque puede que algunos echen de menos algo más de fanservice), y además cuenta con una frescura muy actual sobre un tema tan clásico. Para mí podría decirse que es una de las imperdibles.

sábado, 26 de febrero de 2022

Uramichi Oniisan (2021)

      Apurando mis últimos días en casa de mis padres, no quise ponerme una serie demasiado enganchosa y terminé por darle una segunda oportunidad a Uramichi Oniisan (2021). Verse un capi antes de dormir era mágico.



     "Uramichi Omota es el alegre conductor de un programa educativo infantil, en el que anima a los niños a practicar ejercicio y les enseña diferentes aspectos sobre la vida. Pero en realidad es un tipo extremadamente miserable y depresivo que, con frecuencia, no puede evitar dejar escapar su naturaleza sombría, asustando a los niños."





     Ya había visto un par de capítulos anteriormente y la había abandonado porque no era lo que yo esperaba. Quiero decir, esperaba que fuese una serie normal, ya sabes, con su trama y sus cosas. Como mucho, pues de esas cuyos capítulos están formados por varias historias autoconclusivas, pero que en el fondo tiene un hilo conductor que avanza o algo. Pero no es nada de eso. O sí, pero muy al extremo.

     De esta forma, los nosécuántos primeros episodios se pasan en un sinsentido de historias muy breves en el que apenas se nos presentan los personajes, y se centra sobre todo en el gag y los chistes que se forman por el contraste entre el colorido entorno y las conversaciones plomizas. Todo al borde del ridículo, muy exagerado, muy típico humor japonés del doble sentido y juegos de palabras, que evidentemente, se me escapan.

     Sin embargo, sus personajes enganchan y por eso precisamente me frustraba saber tan poco de ellos. Al principio lo único que se capta es que se llevan bien y el enemigo común es el exigente director que cada vez pide cosas más inverosímiles al elenco. Luego, poco a poco, te vas enterando de que Uramichi, Usahara y Kumatani fueron a la universidad de Ciencias Deportivas de Japón, y durante una breve temporada, compartieron dormitorio. Uramichi al parecer se graduó con honores y era una gran inspiración para los de cursos inferiores, sin embargo no se sabe por qué decidió no seguir con su carrera profesional como gimnasta, y aunque sigue ejercitándose a diario, también bebe en exceso y fuma.

     Usahara es un bala perdida y siempre está de juerga, deseando ligar y sin un duro, sacando de quicio a Uramichi, quien aprovecha para desahogar su estrés en él. Kumatani es más calmado y razonable, y observa en silencio. Iketeru, el cantante, solo piensa en comida y chistes guarros, pero su inocencia y sus modales refinados le delatan como procedente de buena familia. Y la chica lucha por convertirse en cantante profesional de enka, aunque continuamente se queja de que su novio no le pide matrimonio.

     A lo largo de múltiples situaciones estrambóticas derivadas de las "exigencias del guion", se van dejando adivinar más cositas, como que a pesar de su desmotivación, Uramichi se esfuerza y se implica de más en el programa, y se preocupa por sus compañeros así como por los niños que les visitan en el programa. Y que tal vez el motivo de su retiro fuera la estricta educación de su padre, algo que parece compartir con el cantante Iketeru. También se adivina algo oscuro en el pasado de Kumatani, ya que a pesar de que siempre actúa como un considerado observador, en cierto episodio deja escapar su furia, incapaz de callarse ante cierta injusticia.

     Todo esto despierta mucho mi interés cotilla y fue lo que me llevó a terminar los 13 episodios, pero son píldoras tan pequeñas en un mar de absurdos que no creo que me animen a ver una hipotética continuación futura.

viernes, 25 de febrero de 2022

Yahari Ore no Seishun Love Come wa Machigatteiru (2013) / Zoku (2015) / Kan (2020)

      Estaba convencidísima de que ya tenía una entrada para Yahari Ore no Seishun Love Come wa Machigatteiru, Oregairu para los amigos. Si no por la primera temporada, que es mucho anterior a este blog, al menos por la segunda, que ya es más cercana, pero se ve que nop.




     "Hachiman Hikigaya es un estudiante de preparatoria cínico y antisocial que, debido a una mala experiencia durante la secundaria, no espera nada de su vida estudiantil, y mucho menos experimentar una alegre comedia juvenil. 

     Obligado por su tutora, se une al club de voluntariado, donde conocerá a Yukino Yukinoshita y a Yui Yuigahama, dando lugar a una compleja relación de amistad y amor entre los tres llena de altibajos."




     El título viene a significar "Lo sabía, mi comedia romántica juvenil está mal", y como es esperable por su longitud, es una serie de novelas ligeras. La terminé de ver allá por noviembre (creo) del año pasado. Y si ya te digo que no recordaba si le había hecho entrada o no, mucho menos me acuerdo ya de qué iba cada temporada, pero bueno, hablemos de las impresiones que perduran.

     La primera entrega, al ser ya viejita, choca un poco en cuanto a calidad visual. No es mala, solo... vintage. Algo que mejora en las que le siguen pero sin ser de las que van a por el óscar. Tampoco la trama requiere grandes despliegues, ya que es más bien una serie psicológica e introvertida, así que es suficiente.

     Es una serie con mucho diálogo, tanto interior como entre personajes. Hachiman y Yukino son grandilocuentes y les encanta debatir. De hecho se pasan media serie discutiendo sus puntos de vista, tanto en asuntos cotidianos como en temas profundos, y sobre todo, en la forma que cada uno tiene de enfrentarse a los problemas. Mientras que Yui representa el polo opuesto a ambos: es más una chica de acción y actúa según sus emociones. Pero aunque parezca una cabeza hueca que no piensa las cosas, también tiene su lado serio y su forma de afrontar las dificultades.

     Cuando aceptan alguna petición en el club de ayuda, cada uno lo aborda según su punto de vista, y al mismo tiempo, aprovechan para criticar e intentar corregir donde los otros se equivocan. Puede que en muchos casos la cosa empiece como una comedia, pero no tardan en teñirse de cierta amargura en algún punto del proceso. Hachiman siempre opta por la solución que más le perjudica a él, ya que piensa que no tiene nada que perder. Yukino se sobreesfuerza al querer acometerlo todo por sí sola. Yui relega sus propios deseos y es incapaz de decir que no. Tres cabezotas que no paran de hacerse daño de lo mucho que se aprecian.

     Y así avanzan, y siguen avanzando, y sus progresos arrastran en alguna medida a otros personajes de su entorno también estancados por las expectativas que les abruman. Como Haruno, la hermana de Yukino, Hayato, el chico popular de la clase, o la misma profesora Hiratsuka. El lado cómico de desahogo viene a estar representado por dos personajes tipo: Saika Totsuka, de apariencia infantil y femenina despierta extraños deseos en Hachiman; y Yoshiteru Zaimokuza, el amigo de la secundaria de Hachiman que se quedó en su fase otaku.

     Creo que podría definirla como una comedia amarga, es divertida y pesada a la vez, muy rica en personalidades gracias a su variado repertorio de personajes que, por otro lado, están perfectamente engranados entre sí, dando así una sensación de historia única y múltiple. Ahora que tienes las tres a mano, no te la pierdas.

viernes, 21 de enero de 2022

Sankaku Mado no Sotogawa wa Yoru (2021)

     Acabo de recordar otra de las series que tenía pendientes de comentar. Me refiero a Sankaku Mado no Sotogawa wa Yoru (2021), también conocida como The Night Beyond the Tricornered Window ("La noche tras la ventana triangular"), algo de misterio sobrenatural con tendencias BL.




     "Kousuke Mikado tiene el poder de ver espíritus y fantasmas, pero como quiere llevar una vida normal y estar a salvo de ellos, procura ignorarlos. 
     Un día aparece ante él un exorcista llamado Rihito Hiyakawa que queda maravillado de su poder y le pide que sea su asistente para resolver un espeluznante caso de asesinatos en serie."






     En cuanto tuve noticia de que se iba a animar algo con este argumento, busqué por las redes algo de info sobre el manga en el que se basa, y para mi suerte, encontré algunos tomos en inglés, por lo que pude avanzar bastante en la historia. Luego de eso, esperé a que empezara a emitirse pero no a que estuviera completa, convirtiéndose en una de las pocas series que me he visto a razón de capítulo por semana.
     
     El desarrollo técnico, tanto en diseño, ambientes, animación y demás, se queda más bien cortito, por lo que no es de extrañar que no haya gozado de mucha popularidad. Bueno, eso y el ramalazo yaoi que tiene debido al rollito extraño que se traen los dos protagonistas. Hiyakawa, el exorcista, es un personaje extraño y entusiasta que expresa crudamente sus pensamientos, y no se cansa tampoco de expresar la atracción que siente por Mikado. Pero no es el físico lo que le atrae del muchacho sino su poder y su alma, lo que pasa es que al parecer, "tocarse el alma" es algo similar a meterse mano, y cada vez que se unen o se tocan, pues les da placer sexual o algo así. Así que todo está lleno de doble sentido y juegos de palabras que no pasan desapercibidos para los demás personajes, llegando a considerarlos novios, aunque realmente no hayan escenas romanticosexuales como tal.
     Mikado es más sensato y muy miedoso, pero es noble y confiado, y a medida que se mete en estos mundillos, va desarrollando su poder y su valor. Hiyakawa carece de filtros y habilidades sociales. Solo tiene ojos para Mikado y el dinero. Pero gracias a Mikado, empieza a abrirse un poco al resto y empieza a entender lo que está bien y lo que está mal.

     Lo que más me gustó, además del género, es el desarrollo de la trama. Fiel al manga, cada episodio avanza lento pero seguro sobre trazas de comedia y suspense, hacia un pasado siniestro y un futuro peligroso. Presenta variados aspectos del mundo sobrenatural y diferentes tipos de poder gracias también a un elenco ecléctico y variopinto. El detonante inicial de la historia deriva hacia el auténtico meollo, mucho más oscuro y profundamente ligado a los protagonistas. Además, aunque no concluye la historia, cierra un arco bastante importante (y que llega más allá de lo que he podido leer hasta ahora), por lo que en estos aspectos me deja más que satisfecha.

     Mucho me temo que aunque consiga encontrar un tomo más del manga, la historia se me quede donde se quedó el anime, pero tengo fe en que terminaré de leerlo algún día, ya que está finalizado. Y dudo que saquen más temporadas, así que... recemos por ese manga aunque sea en inglés.


     Para rematar la faena, también localicé y degusté la película live action, bastante bien planteada, la verdad, no me disgustó, aunque la historia es ligeramente deformada para poder adaptarse al formato.. Pero así en términos generales no la recomendaría tampoco, a no ser que te mole este tipo de cosas, porque si eres de los míos, entonces no te la pierdas, merecerá la pena.


miércoles, 19 de enero de 2022

Musaigen No Phantom World (2016)

      Como quiera que sigo en casa de mis padres (y mi disco duro en Madrid), todavía dudando de cuál comento a continuación, de repente en algún foro capta mi atención Musaigen No Phantom World (2016) y me empiezo a rallar porque me suena muchísimo pero no logro recordar si ya la vi. Así que la empecé a ver, por si hacía memoria, y terminé por verla entera. Momento en el que decidí que sería la siguiente en ser comentada. Y aquí vamos.



     "Tras la liberación accidental de un virus que afectaba al cerebro, la humanidad se ve obligada a coexistir con otras existencias llamadas phantom, en su mayoría inofensivas, pero en ocasiones problemáticas e incluso peligrosas.
     Haruhiko Ichijo es uno de los muchos jóvenes que han desarrollado habilidades especiales tras el incidente y que, junto a sus compañeros de instituto, se enfrenta a dichas criaturas cuando causan problemas."








     A medida que la veía, había algunos detalles que me sonaban, pero que me aspen si me acordaba de algo consistente. Así que si la vi, no me acuerdo. De lo que sí estaba segura es de que el diseño de personajes y estilo de animación era idéntico al de Kyoukai no kanata (2013). Y es que resulta que las dos son series de novelas ligeras galardonadas en los Kyoto Animation Awards, convocados por la productora Kyoto Animation, que luego es quien se encarga de publicarlas en su editorial y adaptarlas al anime, claro.
     O sea, que la calidad técnica es de las güenas, güenas, y visualmente es más que aceptable. Dado que el género se mueve entre la ciencia ficción y la magia, hay muchas escenas de acción que comprenden tanto artes marciales como poderes especiales. Ya sabes, coreografías karatekas y explosiones de mil colores. Todo muy vistoso y muy bien llevado.
     Pero no es una serie de acción, sino más bien un harén escolar, con más comedia que drama, ligeros toques ecchi y una trama amorosa prácticamente inexistente. El harén está representado por cuatro arquetipos femeninos bien conocidos: la profe, la senpai, la kohai simpática, la antisocial y la loli. Ah, y una duendecilla que podría ser como la amiga de la infancia. Aquí no hay mucha originalidad pero no son malos personajes. El prota es de los que me gustan: inteligente, maduro, un poco tímido y valiente. Con su poquito de drama familiar, como debe ser, y ciertos misterios en torno a su poder.
     Afortunadamente, el mundo no se reduce a ellos, también vemos al resto de la clase, y hay un grupo de secundarios brevemente pincelados pero que ayudan mucho a darle profundidad al universo.

     Hasta aquí todo lo que me ha gustado. Ahora viene el "pero".

     El pero de la serie para mí es su duración y el arco narrativo que comprende. En 13 capítulos (y un OVA) no hay trama central que digamos, apenas un hilo conductor que te hace intuir que hay mucho detrás del incidente del virus y la empresa que lo causó. Básicamente, es una serie de capítulos independientes y autoconclusivos, donde vamos conociendo cositas de cada personaje, pero que en suma no cuentan nada realmente impactante y revelador, y al final me dejó un poco... bueh... ¿Dónde está la segunda temporada?
     Otro asunto que me pareció bastante forzado es en sí la situación familiar del prota y sus reacciones al respecto. Como si no pegaran con el resto de su carácter. Pero creo que es porque falta mucha información. Como no hay manga (que yo sepa) y no me suelo meter a leer novelas, nunca sabré a dónde conduce todo esto. Una pena.

     Pero bueno, está bonita. Es divertida y tiene su meollo en más de un sentido. Si fuera más larga, estaría en mi top.

lunes, 10 de enero de 2022

Kanojo, Okarishimasu (2020)

     Después de prácticamente autodespedirme del trabajo, porque llegaba la Navidad y no terminaban de soltarme, fui abducida por mi familia y la vorágine de las fiestas, así que tardé en darme cuenta de que... me había olvidado el disco duro en Madrid. No es que no tenga acceso a series ni nada de eso, el problema es que ahí es donde tengo clasificadas las series que tengo pendientes de comentar y más o menos el orden en el que las vi. Así que me quedé un poco bloqueada, y no sabía si esperar a mi regreso y no verme nada nuevo hasta entonces, o bien tirar de mi maltrecha memoria. Obviamente, he optado por lo segundo, así que allá vamos.
     No sé si fue la siguiente o no, pero sí es seguro que me vi Kanojo, Okarishimasu (2020), también conocida como Rent-a-girlfriend por culpa de Crunchyroll en vez de, por ejemplo, "Novia de alquiler" o "Tomaré prestada una novia".


   

 

 "Totalmente desolado después de que su novia le dejara, Kazuya usa una app de citas para contratar los servicios de una novia de alquiler. A pesar de que no todo resulta como él esperaba, las circunstancias familiares y personales de cada uno hacen que sigan coincidiendo en situaciones cada vez más complicadas."








     Lo primero que me moló es que es de corte universitario, por lo que los chistes y situaciones se saltan la mojigatería preadolescente y poseen un cariz un poco más adulto. Lo segundo, es el carácter de la prota, ya que yo me imaginaba que sería una noviesita dulce y tímida, pero para mi grata sorpresa posee un carácter fuerte y enérgico.
     Por lo general, los personajes son bastante carismáticos, y salvo un par de clichés, poseen personalidades originales. Además, a pesar del harén creciente, los amigos del prota tienen suficiente presencia como para que se mantenga un equilibrio aceptable entre chicas y chicos.

     Lamentablemente, hace mucho que la vi y no la tengo a mano para repasarme la trama, así que solo puedo decir que en general permanece en mí la impresión de una historia sólida y coherente, que a pesar de los continuos enredos y situaciones comprometidas, no recaen en lo absurdo o inverosímil. Mucho toque serio con pelín de dramatismo, pero también mucha ternura y comedia en abundancia. Al ser tan solo de 12 episodios, deja muchas cosas pendientes, y se hace corta, pero no te deja con dos palmos de narices.
     Dejaron confirmada una segunda temporada pero no ha sido hasta hace poco que se ha sabido que por fin la tendremos en este año que comienza. Así que ya volveremos por aquí a comentarla con los datos más fresquitos.

PS 15/10/2022
     Por trabajo y pura flojera, decidí verme la segunda sin pasar por la primera y sinceramente no pensé en comentarla porque se ha anunciado una tercera, pero... por si acaso vuelvo a saltarme las anteriores, mejor dejar mis impresiones ya por aquí.



     Intentando hacerme un resumen mental de la segunda temporada y de las dos juntas, me doy cuenta de que en realidad las tramas no avanzan. Kazuya es el único que parece haberse dado cuenta de sus sentimientos, y a pesar de eso, no hace nada en consecuencia; antes bien, da rodeos e incluso se desvía totalmente de su objetivo. Al menos parece mucho menos salido que en la primera temporada, y aunque se deleita la vista con las provocaciones de Ruka-chan su "novia real", ya no actúa como un baboso sin remedio todo el rato.
     Pero, como digo, la historia va en círculos todo el rato, no hay arcos claros en torno a ningún tema: el sueño de ser actriz de Chizuru, por ejemplo, se presenta, te entretiene un rato, y desaparece. El resto de rivales amorosas, otra cosa que tampoco entiendo. ¿Qué pinta la extremadamente tímida Sumi en todo esto? Apenas sale ni interviene y eso que sale en opening y ending. ¿Y la poderosa baza de Mami-chan? Por favor, esa ex novia psicópata debería aparecer mucho más y putear a la pareja como se debe. Un gran personaje desaprovechado.
     Y lo peor (en mi opinión) es la pegajosa, insufrible niñata repelente de Ruka, cuya actitud entregada y permisiva arruina el orgullo de cualquier mujer. Ni siquiera es divertida. Pero, claro, es que soy mujer, y la serie está pensada para público masculino, así que supongo que en ese sentido sí funciona.
     Chizuru me cae bien, me gustaría que fuese más sincera en la intimidad al menos, pero reconozco que Kazuya en realidad no ofrece grandes momentazos como para que se nos caigan las bragas. Como buen prota de harem, es indeciso, veleta y emocionalmente cobarde. Y sus compinches masculinos tampoco ofrecen mucho apoyo, y eso que uno es su mejor amigo y el otro sabe que Chizuru es de alquiler.
     En general, tiene muchos elementos explosivos que bien combinados darían horas de diversión y emociones varias, pero creo que no se están aprovechando como debieran en pos de la base más básica de este tipo de series que es mantener la ambigüedad para no cerrar opciones demasiado pronto.
     Es divertida, sí, y entretiene más allá del chiste fácil y situaciones estereotipo, pero no termina de calar el kokorito.
     Esperemos la tercera entrega a ver qué onda.