DARLING in the FRANXX (2018)

     Empecé a ver DARLING in the FRANXX (2018) con ciertas expectativas y puedo decir con gusto que me las ha cumplido.

     "En un futuro distante, la humanidad ha creado ciudades fortificadas llamadas Plantaciones, que funcionan como refugio para las personas, pues el suelo de la Tierra está arruinado. Dentro de estas ciudades futuristas, niños y niñas son entrenados para pilotar robots gigantes llamados Franxx, aislados de la sociedad de los adultos. Estos jóvenes pilotos, conocidos como "parásitos", son enviados a misiones a bordo de los Franxx para combatir a misteriosos enemigos llamados Klaxosaurios."

      A pesar de tener un planteamiento similar a la inimitable Evangelion, DARLING in the FRANXX sin duda consigue tener su propia identidad, mucho más amable y cercana, pero igual de oscura y temible. El hecho de que los mechas se piloten por parejas en plena pubertad (y en posiciones más que sugerentes) le confieren el toque de fanservice obligado y proporciona el alivio cómico necesario para soportar la abrumadora carga emocional.

     Un piloto que no puede pilotar, y por tanto pierde su sentido de la existencia, vuelve a encontrarlo cuando conoce a la co-protagonista: un auténtico monstruo con forma humana que devora a sus compañeros cada vez que sale de misión. Pero el chico en cuestión sobrevive y juntos empezarán a cuestionarse muchas cosas, contagiando a sus compañeros de escuadrón, que también empezarán a hacerse preguntas y a tomar sus propias decisiones.

     El descubrimiento del amor (y del sexo) de forma dulce y dolorosa me pareció super tierno. Cómo romper con lo establecido, cómo sobrevivir cuando todo en lo que crees se derrumba... Todos los personajes (y la trama) avanzan, evolucionan y se desarrollan de forma muy coherente y creíble. Cuando parece que ya sabes de qué va y cómo va a acabar, da otro giro más a la tuerca y sigue por otro rumbo. A ver, que tampoco es la leche de original pero me parece que está muy bien construido y planteado todo. Y tiene final, que esas cosas para mí son muy importantes.

     Y hablando del final, aunque lo deja todo atadito con su epílogo, también deja margen a la imaginación. Además: el "volveré" de los malos también sugiere que tal vez saquen más sagas de este universo, y aunque probablemente ya no sea lo mismo, pueden contar conmigo.

Denei Shojo / Video Girl Ai (2018)

     Desde que dejé los foros, ando muy despistada en cuanto a live actions se refiere, pero he aquí que por casualidad me enteré de que habían readaptado mi amadísima Video girl Ai (1992) y no pude resistir la tentación de echarle un ojo. O los dos.

     "Tras el divorcio de sus padres, Sho Moteuchi decide irse a vivir a la casa de su tío Yota, un famoso artista que casi siempre está de viaje. Un día se topa con un viejo reproductor de vídeo estropeado con una cinta dentro y decide arreglarlo. Al reproducirse de nuevo la cinta, una chica sale mágicamente de la pantalla diciendo ser una video girl y que su misión es consolarle en su historia de amor no correspondido."

     No se trata de un remake sino de una historia independiente que sucede 25 años después de la historia original Denei shojo Video Girl Ai. Así que pensé que todos serían personajes nuevos, pero nop: para mi sorpresa Ai es la misma Ai, salida de la misma cinta que Yota Moteuchi alquiló en el Gokuraku. Incluso Yota aparece de nuevo para confirmar que es así. Pero afortunadamente no se queda mucho tiempo, solo lo justo. Los protagonistas son su sobrino Sho, la nueva Ai y los otros dos vértices del triángulo amoroso inicial.

     En general la trama está muy bien, mantiene algunos guiños en honor a su pasado (sobre todo porque Ai sigue siendo Ai y hace muchas cosas igual). Que los capítulos sean de 25 minutos nada más también ayuda. Emocionante y divertida, romántica y emotiva, nostálgica y actual: una digna sucesora aunque no llegue a hacerle sombra, por supuesto, al dramón original.

     La realización, puesta en escena y hasta la interpretación de los actores son mucho más cercanos a occidente de lo que suele ser habitual en estas producciones (o al menos así me lo ha parecido a mí). Y un final bastante acorde con lo que viene siendo toda la historia, coherente y satisfactorio, cierra una impresión bastante favorable en conjunto.

     No es que la recomiende pero tampoco está nada mal.

A falta de tiempo, buenas son películas III

     Sigo con la manía de vez en cuando de ver películas cuando me da pereza empezar una serie. Y luego se quedan ahí, sin comentar... Así que de hoy no pasa. Las comento todas juntas, que solo son tres, y hala, a otra cosa, mariposa.

     One Piece Film: Strong World (2009)

     "Luffy y su tripulación deciden poner rumbo al Mar del Este para averiguar el origen de los ataques que últimamente asolan la zona. En su camino topan con un misterioso barco volador cuyo capitán no es otro sino Shiki, el León Dorado, un pirata tan legendario como perverso que les hará naufragar en una extraña isla llena de monstruos."

     Hasta ahora no había visto nada (ni creo que vuelva a ver a ver) de One Piece, la gigantesca obra de Oda sensei cuyo manga lleva más de 20 años publicándose y cuyo anime tiene la friolera (actualmente) de 846 capítulos y 13 películas. Ésta concretamente es la décima. Supongo que estuve demasiado absorta con Naruto y otras similares (como la desaparecida Bleach o la hermana pequeña pero incombustible también Fairy Tail) y no llegó a tentarme lo suficiente. El caso es que ya se me pasó la época y no me atrae para nada, pero en clase de doblaje tomaron esta película para el módulo de anime japonés y... voilá.

     Típico shonen de aventuras y peleítas, con continua acumulación de personajes y obstáculos que desvían al protagonista de su objetivo principal, grandes dosis de justicia y compañerismo, y humor, mucho humor, absurdo y alocado, surrealista en ocasiones, que confieso me arrancó más de una carcajada. Y fanservice. Mucho fanservice. Entiendo por qué hace las delicias de varias generaciones de jóvenes y no tan jóvenes, pero me van a perdonar si no es lo mío.

Toaru Hikuushi e no Tsuioku (2011)

     "El príncipe heredero del Imperio de Levanme anuncia que derrotará a su enemigo, el reino de Amatsuvia, en el período de un año como promesa de bodas con la hermosa Fana del Moral. Enterado de esto, el enemigo ataca su residencia para derrumbar la moral del Imperio. Fana salva la vida milagrosamente pero debe ser llevada inmediatamente con su prometido a la otra punta del país de forma segura, por lo que la Armada decide transportarla en secreto a bordo de un pequeño hidroavión pilotado por el mercenario más habilidoso, aunque éste se trate de Charles Karina, un mestizo."

     La había visto años atrás y me gustó lo suficiente como para volverla a ver ahora que se anunciaba a bombo y platillo su licencia en España. No, aún no la he comprado, pero lo haré. Es una película clásica, imperdible, que aunque si bien no tiene nada innovador ni sorprendente, toca muy bien todos los puntos imprescindibles que componen una buena historia. Vamos, que si la hacen con actores americanos, mi madre se engancharía a verla. De ese tipo es. Su poquito de amor, de nostalgia, emoción, peligros, y un final realista pero satisfactorio. Tierna y emotiva, la recomiendo a todo el mundo.

Uchuu Show e Youkoso (2010)

     "Cinco alumnos de primaria se reúnen en una región montañosa para pasar sus vacaciones en una especie de campamento sin la supervisión de los adultos. Un día, buscando a su mascota perdida, encuentran un perrito herido y deciden curarlo. Pero el perrito no es tal sino un extraterrestre llamado Pochi con una importante misión."

     Una aventura infantil e inocente con una representación muy imaginativa del espacio y sus criaturas que a la vez habla de las relaciones familiares y la amistad. Pero muuuuuy larga. Dos horas y cuarto dan para aburrirse un poco bastante por muy cuidado que sea el detalle y hermosos los paisajes. Una producción de alto nivel, como demuestra su cuidada animación y la alta calidad de sus diseños, y la introducción magistral de Masaaki Yuasa, pero que sin embargo no consigue captar mucho el interés, como su demuestra también su modesto paso por taquilla.

     Injustamente comparada con las pelis de Miyazaki, yo la veo más cercana a Galaxy Express o Gingatetsudō no yoru pero con un toque más amable y cercano, y quizá esa mezcla extraña es lo que no cuaja.

      

Hitori no Shita: The Outcast 2 (2017)

     Nunca pensé que acabaría viendo Hitori no Shita: The Outcast 2 (2017) pero lo hice. Cuando decidí darle una oportunidad (porque era larga y quería darme un tiempo), quise empezar recordando la primera parte, pero no fui capaz. Por eso creí que no la terminaría de ver. Pero lo hice.

     "Con el objetivo de saber más sobre su abuelo y la misteriosa técnica del Kitai Genryu que heredó de él, así como el origen de la inmortalidad de Hoho y su pasado, Soran decide participar en el Raiten Taisho: un torneo donde se darán cita los mejores artistas marciales del país con la esperanza de convertirse en el próximo Tenshi."

     Muy en la línea de la primera temporada en cuanto a calidad de animación y ritmo de narración. Mantiene el interés, te va soltando pistas y revelaciones al mismo tiempo que genera nuevas incógnitas. Pero al tener más episodios proporciona una sensación más completa como historia. La continua aparición de nuevos personajes con la excusa del torneo tampoco detiene el tiempo de manera exagerada. Tiene sus flashbacks, por supuesto, pero apenas toma medio episodio o episodio entero como mucho si dicho recuerdo tiene que ver con la trama principal. Y es que pese al enorme caleidoscopio de secundarios que se van sumando, todos los personajes tiene tanto peso y personalidad que resulta muy fácil seguirlos a todos.

     Me dio la sensación también de que la comedia se había afinado, que había aprendido a colocarse de manera más certera entre el drama y la gravedad. Y es que aunque predomina la acción a través de los combates, también hay malos muy malos que matan y mutilan sin piedad fuera del torneo. Y traicionan y dan nuevos giros a la historia cuando parece que está a punto de agotarse.

     En definitiva, me ha sabido llevar en línea recta hacia el final a pesar de algunas vueltas en círculos. Ya sea porque no esperaba mucho de ella o bien porque realmente es mejor que su predecesora, me ha dejado una sensación grata. Tanto es así, que si hay tercera entrega estará en mi lista.

Kujira no Kora wa Sajou ni Utau (2017)

     Ha sido una semana larga, llena de altibajos laborales, y al llegar el finde me visitó una amiga con el corazón roto y hemos estado algo ocupadas haciendo turismo. Pero antes de que acabe el domingo tengo que dejar constancia de que he visto Kujira no Kora wa Sajou ni Utau (2017) o lo que viene a ser lo mismo, Hijos de las ballenas, también disponible en Netflix.

   

     "Chakuro es un joven que vive en un barco gigante llamado La Ballena de Barro, que se desplaza a la deriva sobre el infinito mar de arena. Su aislada y pequeña comunidad vive pacíficamente, a pesar de cargar con una especie de maldición, hasta que un día, por primera vez en generaciones, se encuentran con otro ser humano procedente de una isla diferente. 

     Este sorprendente encuentro desvelará muchos misterios y hará que la vida de Chakuro y su gente cambie para siempre."

          A pesar de que procuro evitarlo, con esta serie tenía ciertas expectativas. Me gustaba el diseño, el ambiente y el argumento. En cierto sentido me recordaba a Gargantia (serie que volveré a ver algún día no muy lejano) y no sé por qué esperaba que fuese similar. Al menos en lo que se refería a historia completa, es decir, con final final.

     Pero nop.

     O sea, no me defraudó en planteamiento, animación, etc. Su diseño cálido, como esbozos de paisajes y fondos en tonos sepia realizados con pastel en líneas imprecisas me resultaron muy agradables. Sobre todo porque toda esa pastelosidad hacía que resaltara aún más la parte cruel y violenta de la historia a la vez que la suavizaba. Me encanta ese estilo de series. Pero a medida que avanza la historia empiezo a darme cuenta de que no va a llegar a ninguna parte. Quiero decir: a ningún final cerrado ni nada que se le parezca. Y como eso no me gusta, pierdo interés.

     Cuando uno de sus misterios, ya casi adivinable, se reveló, di por finalizado el arco, y los pocos capítulos que restaban se me hicieron lentos y tediosos, porque no te llevaban hacia el clímax y final de una historia, sino que se complicaban más y más, dejando la frustrante sensación de que faltan capis, porque las aventuras de La Ballena no han hecho más que empezar.

     A pesar de ello, es un soplo de aire fresco a lo de siempre, una historia original y distinta, llena de intensas emociones y bastante acción y misterios. Le doy un 8 (por decir algo).

Violet Evergarden (2018)

     Siguiendo con las populares, decidí saltar de año e ir a por una más reciente a la que ya le tenía ganas: Violet Evergarden (2018), con la colaboración del gigante Netflix.

     "Al finalizar la guerra, Violet se ve forzada a reintegrarse en una sociedad a la que nunca perteneció, totalmente alejada de lo único que conoce: la vida militar. Su punto de partida se encuentra en una empresa llamada CH Postal Service, donde trabajan las denominadas Auto Memories Doll: personas cuyo trabajo es escribir en nombre de otros."

     Realmente no sabía nada de la serie, me refiero de la trama. Solo por la carita de la prota me imaginaba que no sería una comedia, pero... madre mía... no estaba para nada preparada para lo que se me vino encima. Y conste que me ha gustado, pero claro, me puse a verla sin anestesia ni nada y yo que soy de lágrima fácil, acabé con jaqueca de tanto llorar. No solo el drama personal de la chica, que ya es bastante, sino porque cada carta que escribe, cada cliente o historia episódica, ya tenga final feliz o no, es una llorera asegurada.

     Cuenta con una ambientación steampunk que la hace muy atractiva visualmente. Tiene un par de time-lapses realmente bellos, y todos sus personajes se mueven con elegancia desde el pelo hasta la ropa. Tiene un punto Alita: Ángel de combate que pone la sal frente a tanto azúcar. Y tiene un cierre, aunque no un final, claro, pero un cierre al fin y al cabo.

     Una serie que busca conmoverte todo de dentro pa fuera y hacerte llorar quieras o no, en un marco incomparable de coloridos paisajes naturales y urbanos de principios de siglo. Me faltó por concretar cierto personajillo siempre presente (más o menos) y en el que poco o nada se profundiza, y que de repente en el capítulo final, se me lanza de un tren en marcha al paso por un puente en medio de montañas. WTF?

     Por cierto, dicen que habrá película, pero allá para el 2020...

UQ Holder! (2017)

     Ya que estaba con series cortas, decidí que era tan buen momento como cualquier otro para enfrentarme a UQ Holder! (2017), la supuesta continuación del enorme Maho Sensei Negima!, pero que como me temía, poco tenía que ver.

     "Después de que la existencia de la magia fuera revelada, el mundo sufrió enormes cambios y revoluciones. Tota Konoe vive con su tutora en una apartada aldea y sueña con subir a la enorme torre que se ve a lo lejos. Un día, su tutora es atacada por un cazarrecompensas y Tota resulta mortalmente herido, momento en el que empiezan las revelaciones sobre su origen y las aventuras con las que siempre soñó."

     Como secuela deja mucho que desear. Es mejor tomársela como una serie diferente, así que si no has visto Negima, mejor para ti. No es mi caso, que sí vi la otra serie y me leí el manga, por lo que me propuse no esperar mucho de ésta y así más o menos la he podido disfrutar.

     Me gustaba el rollito del origen misterioso y el pasado olvidado. Me gustaba que ciertos personajes conectaran la historia original con la nueva generación. Pero en ambos casos llega a abusar y acaba cansando. Tal vez fue solo mala suerte a la hora de elegir el fansub, porque algunas frases no parecían tener sentido o ser incluso contradictorias, pero llegó a un punto en el que me daban igual las explicaciones. Solo quería que pasara lo que fuera y ya.

     Tota es un protagonista de los que me gustan. Torpe, sincero, inocente y con poderes ocultos aterradores. Pero a pesar de todo creo que se toma demasiado bien todo lo que le pasa, y es que le pasan tantas cosas en tan poco tiempo que no se llegan a asimilar. Llega un momento en que la historia es un cúmulo de aparición de personajes y revelaciones amontonadas, como queriendo meter contenido a saco sin importar si la narración fluye con coherencia o no. Más capítulos le hubieran venido bien. O menos trama.

     Los punto cómicos están bastante bien, la hacen más ligera y parecida a su predecesora, pero me queda una imagen general de aturullamiento. Si hay más temporadas, tendría que volver a ver la primera para no perderme.