lunes, 21 de agosto de 2017

Classicaloids (2016)

     Realmente tengo un problema muy grave que me impide abandonar una serie una vez que empiezo a verla. Por muy aburrida que sea. Tanto es así que a veces me torturo con cosas como Classicaloids (2016), un anime absurdo sin sentido alguno de 24 episodios que sin embargo he visto al completo.


     "Kanae Otowa es una estudiante que vive sola en la vieja mansión de su difunta abuela reconvertida en casa de huéspedes. Sin embargo no tiene clientes, las deudas la agobian y pronto será demolida. Un día aparecen dos extraños sujetos que dicen haber sido enviados por su padre, un excéntrico investigador que viaja por todo el mundo, y que dicen llamarse Beethoven y Mozart. Ambos afirman ser las encarnaciones de dichos genios y al parecer son capaces de desplegar un extraño poder denominado musik."

      Y no hay mucho más que contar. Poco después aparecerán otras figuras como Schubert, Chopin, Bach, Liszt, etc hasta ocho en total. Dos de ellos convertidos en idols del momento. El resto solo gorronean en casa de la chica junto con su amigo de la infancia, y un extraño pájaro mascota.

     Una sucesión de absurdos continua, con una trama conspiranoica de fondo, que a veces refleja levemente los traumas de los principales genios. Realmente esperaba más versiones musicales chachis de los clásicos pero apenas se salva ninguna. Abundan los episodios de vida cotidiana llenos de locuras provocados por el descontrol de los poderes de los classicaloids. Poco o nada se toma en serio, pero como ya había empezado a verla y aún quedaba para el fin de semana, decidí acabarla.

     Me esperancé cuando Beethoven mostró interés por la guitarra eléctrica, pero fue muy fugaz.

     Y reconozco que me reí cuando Schubert se pasó al rap y los transformó a todos en personajes de Parappa the rapper.

     Pero, vamos, que la segunda temporada que se espera para octubre de 2017 se la va a ver Rita, porque yo paso.

miércoles, 16 de agosto de 2017

All you need is kill (2014)

     Con mi nuevo trabajo que no termina de arrancar y las continuas olas de calor sevillano, me sobra tiempo y me faltan ganas de hacer nada. Ver series tan seguidas, una tras otra, hace que me sature y acabe olvidándolas, así que me tomé un pequeño respiro y me leí All you need is kill (2016), manga basado en la novela del mismo nombre.

     "Keiji Kiriya es un soldado novato a punto de embarcarse en su primera batalla contra los mimics, una misteriosa raza de monstruos alienígenas que buscan la aniquilación de la humanidad. En dicho asalto, Kiriya muere, pero lejos de ser el final, no es sino el principio de la historia del mejor soldado de todos los tiempos."

     Después de ver la película de Tom Cruise Al filo del mañana (2014), supe que estaba basada en una novela japo y que le habían sacado un manga de dos tomos. Así que fui a por él.

     El dibujo me resultaba familiar, y al investigar un poco ya supe por qué: estaba a cargo de Takeshi Obata, autor entre otras de Death note y Bakuman. Muy buen arte y un gran currículum, pero para esta historia esperaba un diseño de protagonistas un poco menos infantiloide. Bueno, el prota se endurece un poco a medida que avanza la historia, pero ella es ridículamente delicada, muy poco creíble. En fin, no se puede hacer nada contra los fetiches japoneses, y como digo siempre, no hacen las cosas para mí.

     No sé si será fiel a la novela o no, pero creo que el manga les salió demasiado corto. Una historia como esta se merece unos cuantos tomos más. Más de Kiriya entrenando y descubriendo futuros, más de sus interacciones con ella, más de su sufrimiento y felicidad. Más rollo Gantz incluso, añadiendo personajes y alargando la batalla hasta descubrir el origen de la raza invasora, etc etc

     La idea es muy buena, la ambientación también, el final muy japonés, agridulce pero necesario. Un manga bastante bueno, breve pero intenso.

domingo, 13 de agosto de 2017

Trickster: Edogawa Ranpo 'Shōnen Tantei-dan' Yori (2016)

     Fin de semana largo con mucho tiempo libre y pocas ganas de hacer nada dan como resultado una serie detrás de otra. Pocas son las que me quedan de más de 12 capítulos, y menos después de haber visto Trickster: Edogawa Ranpo 'Shōnen Tantei-dan' Yori.





     "Hanasaki es un estudiante que forma parte de la Agencia de Jóvenes Detectives, resolviendo casos de toda índole bajo las órdenes de Kogoro Akechi, un antiguo mercenario y actual colaborador de la policía.
     Un día conoce a un muchacho llamado Kobayasi que posee un poder extraordinario que le protege de todo daño, pero que al mismo tiempo daña a los que se acercan a él. Debido a su habilidad, Kobayasi se siente miserable y solo desea morir. Hanasaki en cambio cree que ese poder es increíble y le convence para que se una a la Agencia con la esperanza de que encuentre un motivo para querer vivir."





     Lo primero que me llamó la atención fue la calidad mediocre de la animación, al punto de que llegué a pensar que no era japonesa, pero sip. El ritmo también era irregular, a veces excesivamente pausado, y en las escenas de acción daba un efecto de ridículo estatismo que llegaba a desesperarme. Pero bueno, fui capaz de aceptar el pacto porque en realidad se mete muy pronto en dramas personales, familiares y demás, y eso es lo que me gusta.
     El malo no está mal, tiene su rollito psicópata, manipulador, y mantiene cierto misterio gracias a su capacidad de disfrazarse. Pero le falta profundidad, como en general pasa con toda la serie. Falta chicha. Para ser un elenco masculino en casi su totalidad, creí que profundizaría más de las relaciones entre ellos: Hanasaki-Kobayasi, Inoue-Nakamura y Kobayasi-Inoue. Las menciona, las deja ahí... pero los conflictos se acaban resolviendo casi por arte de magia.

     A pesar de mis quejas en realidad no me ha disgustado, ha estado bastante entretenida pero no es lo mejor que se ha hecho ese año, eso está claro. Chicos angustiados, chicos con problemas, recuerdos perdidos, traumas de la infancia, todo eso que a mi me gusta en cualquiera de sus formatos.

     Una serie de tarde de domingo, sin pretensiones, sin final abierto, por probar... tampoco perderías en tiempo.

sábado, 12 de agosto de 2017

Showa Genroku Rakugo Shinju (2016) / Sukeroku Futatabi-hen (2017)

     Después de la insulsa White album, me apetecía algo con emociones más intensas, y elegí Showa Genroku Rakugo Shinju (2016) / Sukeroku Futatabi-hen (2017) para quitarme la sensación de insatisfacción que me dejó la anterior. Gran elección.




"Nada más salir de la cárcel, un joven ex-yakuza se presenta ante Yakumo Yurakutei, maestro de Octava Generación y Presidente de la Asociación de Rakugo, con la intención de convertirse en su aprendiz.
     Sin embargo no tarda en decepcionar a su maestro y para volver a ser admitido, Yakumo le hace prometer tres cosas, momento en el que además decide contar su vida y la de su rival y compañero Sukeroku, desaparecido en trágicas circunstancias años atrás, y cuya hija convive con él."




   

     El rakugo, sin duda, es algo muy japonés, una mezcla de monólogos de humor y cuentacuentos de historias tradicionales con moraleja, que evidentemente, no vamos a entender... pero no es necesario. Llega un momento en el que te metes de lleno y empiezas a sentir lo que significa cada relato para cada uno de los personajes. Y el resto, da igual. Algunos episodios tienen actuaciones "completas" y llegué a un punto en el que me interesaban tanto o más que la serie en sí. Pero supongo que para algunos pueden ser un peñazo.

     Vi la primera temporada el año pasado. Tras una breve presentación del presente, la serie se centra en el pasado que el maestro Kikuhiko les cuenta a su ahijada Konatsu y a su nuevo aprendiz Yotaro. Cómo fue abandonado en la casa del anterior maestro Yakumo al lesionarse y no poder seguir aprendiendo danza, cómo conoció al desarrapado fanático del rakugo que se convertiría en su hermano, su rival y su inspiración, y la historia de amor que les llevó a todos a su trágico destino.... ¡Aaaah... ! Sí, eso era lo que estaba buscando.
     Cuando termina de contar la historia, Konatsu suelta una bomba, y me dejó WTF??! Menos mal que la última imagen de la serie fue...



     ¡Por supuesto que no! ¡Más, más! Y un año después, por fin he visto el arco del presente, la historia de Yotaro, Konatsu, la nueva generación, y el desenlace de la historia del viejo maestro. Que por cierto, creo que nunca se llega a decir su verdadero nombre...

     Muy presente la obsesión en todos los personajes por el arte del rakugo, por mejorar, por encontrar sus identidades, por salvarlo o destruirlo en un Japón cambiante, la solución que cada uno encuentra. Pero a mí evidentemente lo que verdaderamente me enganchaba era el culebrón subyacente, los amoríos, las pasiones desatadas, remordimientos, amarguras. Una historia que, cada vez que parecía que se calmaba e iba a ir por cierto sitio, me sacaba otra sorpresita de la nada.

     Me ha dejado muy satisfecha, sí, señor, altamente recomendable. Una pena que no suelan hacerse  muchas series como esta.

miércoles, 9 de agosto de 2017

White album (2009)

     Leí cierto artículo en el que se mencionaba un listado de animes románticos de todos los tiempos y me dio antojo. La mayoría ya los había visto pero White album (2009) no me sonaba, y al ver que estaba clasificado como seinen, me terminé de decidir.


     "Touya Fujii y Yuki Morikawa son estudiantes universitarios que llevan saliendo juntos desde el instituto. Pero el sueño de Yuki es convertirse en idol, y cuanto más cerca está de cumplirlo, mayor es la distancia que la separa de Touya. No solo ya no disponen de tiempo para verse o hablar, sino que los intereses comerciales de la productora tampoco aprueban su relación.
     Touya comienza a tener muchas dudas y empieza a ser más consciente de todas las mujeres que le rodean, lo que le conducirá a tener situaciones románticas con cada una de ellas."

          La serie se basa en un videojuego de esos conocidos como ero games (o eroge), una novela visual para adultos, y consta de un total de 26 episodios. No confundir con la que salió en 2013, y que viene a cubrir una historia diferente, unos 10 años después de esta de la que hablo. Y de ahí proviene toda mi desdicha.

     A ver, la culpa es mía por no informarme antes, pero es que me gusta saber lo mínimo antes de ver nada para no crearme expectativas. Estuve a punto de tirarla al capítulo dos, pero le di una última oportunidad y de alguna forma ya no quería quedarme con las ganas de saber qué pasaba.
     Ya estoy acostumbrada a que todas las mujeres, tengan la edad que tengan, estén enamoradas del protagonista. Me pareció interesante el triángulo inicial cuando Touya conoció a Rina. Me dio más morbo aún cuando su manager, Yaiyoi, desplegó sus armas de mujer para separar a la pareja. Todo esto lo podía entender y encajar en una historia "normal". Hasta este momento, las reacciones de Touya me parecían justificables, pero a partir de ahí... todo se vuelve vago, empiezan a pasar cosas casi "porque sí" y todo se amontona en torno a un protagonista cada vez menos firme, más cobarde y voluble.
     Misaki y Haruka en un momento dado se vuelven locas ¡y el otro pelele se deja! ¡¡¿Por no herirlas?!! Enga ya... ¿Y el pobre Akira, el amigo del prota? ¿Dónde me lo dejas? En fin, ya dejo la pataleta.

     A todo esto, se desarrolla una historia raruna como trasfondo en torno a las dos productoras rivales, un par de acosadores peligrosos pero bastante torpes, una colección de cuadros y no sé qué más porque realmente no me enteraba de nada. Estaba ya en el punto en el que nada más quería que se acabara todo.

     En resumen: al dejar al prota "libre" ante todas las posibles féminas a su disposición, lo dejan sin poder de decisión, sin voluntad, sin sentimientos fuertes por ninguna de ellas, así que no es posible tomar partido. Las heroínas, a su vez, también resultan flojas y facilonas. No hay cambios, no hay evolución, no hay historia, solo excusas. No es el tipo de series hecho para mujeres, y se nota.

domingo, 6 de agosto de 2017

Sangatsu no Lion (2016)

     Sigo descargando el disco y eligiendo series según el número de capítulos. Realmente no sabía qué esperar de Sangatsu no Lion (2016), solo sabía que el prota era un poco friki y que jugaba al shogi, pero no tenía más información ni la busqué, así que me dejé sorprender en muchos sentidos.




     "Rei Kiriyama es un joven jugador profesional de shogi que vive prácticamente aislado sin familia ni amigos.      Únicamente las tres hermanas Kawamoto han conseguido atravesar sus barreras, y gracias a ellas, intenta cambiar y superar sus demonios."














     En principio esperaba ver mucho shogi, campeonatos, partidas, rivales, victorias y derrotas... lo típico de este tipo de series, pero nop. El shogi es lo de menos. Bueno, sí, está bastante presente y todo gira en torno a él, pero lo verdaderamente importante son las historias humanas. Tanto, que puede haber varios capítulos en los que no se vea un tablero.


     Rei tiene serios problemas afectivos y se aferra al shogi como método de supervivencia.
     Akari, la mayor de las hermanas, cuida de Rei (y de otros gatos abandonados) para reemplazar a los que ya no están.
     Kyoko, la destructiva hermanastra de Rei, busca infructuosamente la aprobación de su padre...

     Todos buscan algo, pero no todos los personajes son tan pesados, los hay más ligeritos que alivian la gravedad de los demás: las hermanas menores Hinata y Momo, el autoproclamado rival de Rei, Nikaido, y su mayordomo, el encargado de Rei en el instituto, Hayashida-sensei... ayudan a respirar y relajan un poco el ambiente con episodios al más puro estilo slice of life.

     Mis impresiones fueron bastante irregulares: había momentos que no podía dejar de verla, agobiada por las emociones e intrigada por el pasado de Rei. No me importaba que "no pasara nada" porque poco a poco la historia avanzaba en algunos sentidos y sí parecía que "pasaba algo". Pero de repente la serie termina, pum, no hay más capítulos, y se me queda un poco sensación de "¿Y.... ? Pues vaya..."

     Entretener me entretuvo, me enganchó incluso a ratos, pero se deja acabar sin llegar a ninguna parte (creo). Quizá el prota ha avanzado algo, ha descubierto algo, pero no se siente que cierre ninguna etapa. Nostámal, pero no sé si vería las siguientes posibles temporadas que salieran.

EDIT. Pues sí que salió y sí que la vi y cambió mi opinión. Te lo cuento aquí.

martes, 1 de agosto de 2017

Yuri! On Ice (2016)

     Mucho he tardado en verla pero por fin cayó Yuri! On Ice (2016), y es que cuando una serie me genera muchas expectativas, me dan un poco de miedo. Espero un tiempecito a ver si cae otra temporada y mientras me voy enfriando, hasta que ya no puedo más y la empiezo.


     

     "Yuri Katsuki es un joven patinador que, después de fracasar estrepitosamente en su primer Gran Prix internacional, regresa a casa de sus padres para replantearse su futuro.
      A punto de considerar la retirada y heredar el negocio familiar, de repente aparece frente a él su ídolo y cinco veces campeón del mundo Victor Nikiforov, quien ha decidido tomarse un descanso y convertirse en su entrenador."









     Puedo decir que mereció la pena. Aunque tampoco entiendo a qué viene tanto revuelo, reconozco que tiene muchos buenos puntos: chicos guapos, deporte exótico, mucha sensualidad, mucha ambigüedad, comedia, emoción, escenarios reales... Peca un poco de "repetitiva", porque reutilizan mucho las actuaciones aprovechando misma música y ropa, pero ¡ay! es que no te cansas de verlas... Y como me dijo cierta amiga mía, "le faltó chicha".
     A mí realmente no me molesta si hubo o no hubo beso, si el intercambio de anillos era o no era realmente un compromiso. No me hace falta que se metan mano para disfrutar de su relación maestro-alumno y amantes platónicos. Cada uno que lo interprete como quiera. Me emocionaba cada vez que le salía bien el cuádruple ese y me dolía cuando se distanciaban. ¡A mí lo que me faltan son más capítulos!

     Mola también el hecho de que no sea una historia desde el principio, quiero decir, de un adolescente fascinado por el patinaje que empieza desde cero y va superando fases hacia una lejana meta. Sino que se trata de un veinteañero profesional que, tras clasificarse para una competición importante, se derrumba, para volver a levantarse e intentarlo al año siguiente.
   
     Molan los rivales, sobre todo, el Yuri ruso.

     Mola reconocer Barcelona en los capítulos finales.





     Mola que Victor no haya venido solo hasta Japón para entrenar a Yuri, sino para despertar su sexualidad reprimida (y que Yuri no parezca darse cuenta, lo que lo hace todo más divertido)

     Mola ese ending con imágenes de la fiesta del año anterior, de la que Yuri no recuerda nada a pesar de que fue el alma de la fiesta, ¡y que fuera realmente ahí donde comenzó todo!

     Molaría que pronto hubiera otra temporada...