domingo, 3 de noviembre de 2019

Uchi no Ko no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai (2019)

     Ya que había soportado la de Maou-sama, decidí que era el momento de ver Uchi no Ko no Tame naraba, Ore wa Moshikashitara Maou mo Taoseru kamo Shirenai (2019) o UchiMusume y así me quitaba del disco esta carpeta con el nombre tan largo.








     "Dale es un joven y poderoso aventurero al servicio del Duque Eldishtett en el Reino de Laband. Un día se encuentra en el bosque a una pequeña del clan de los demonios que al parecer ha sido repudiada y decide criarla adoptándola como su padre."









     El título quiere decir literalmente: "Si es por mi hija, podría derrotar al rey demonio", y se basa en una serie de novelas ligeras. Y básicamente va de un chavalito emancipado y bien conectado que de repente se convierte en el padre adoptivo de una niña monísima y por la que se le cae la baba. A pesar del tufillo lolicon, en realidad es más recuentos que otra cosa, y es que todos a su alrededor están encantados con la pequeña Latina, que además de linda, es inteligente, educada y simpática.
     Los primeros episodios se dedican a presentar personajes y situaciones, y vemos a los protagonistas adaptándose a sus nuevas vidas. Latina no sabe mucho de sí misma y de momento ese tema quedará en segundo plano, haciendo que todo no sea más que una sucesión de escenas pacíficas, cotidianas y aburridamente felices. Sin embargo, y afortunadamente, a raíz del incidente en su primer día de escuela, podemos intuir que no todo es tan bonito en este mundo y que podemos esperar conflictos y buenas dosis de emociones.

     Aún así, la serie mantiene todo el tiempo su carácter ligero y kawaii por encima de los temas serios, pero gracias a esos toques de gravedad, la historia no se me vuelve un pastelazo insufrible. Particularmente, cuando Dale vuelve temporalmente a su pueblo natal y por fin conocemos algo de su historia, me resultó realmente interesante, ya que hasta ese momento parecía un cabezahueca.
     Otro buen punto es que se ve cómo pasa el tiempo. Latina crece, Rita se queda embarazada, y los compañeros del cole hablan de la graduación. Del origen de Latina se va sabiendo algo más, al mismo tiempo que la niña empieza a demostrar poderes especiales, aunque de momento nadie parece alarmarse por ello. También muy de pasada y casi al final, empiezan a surgir los temas políticos, que apuntan a futuros conflictos en los que tanto Dale como Latina se verán involucrados. Pero los 12 capítulos ya no daban más de sí y nos tuvimos que quedar con las ganas.

     Técnicamente no es ninguna maravilla. La animación, justita y los diseños, infantiles. Colores pastel y pocas escenas de acción mal hechas demás, con unos monstruos estándar y poco currados. No está pensada como serie de aventuras y acción trepidante, sino más como drama cotidiano, así que lo que tiene se basta y se sobra. ¿Hay más?

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