Mushibugyo (2013)

     Buscaba algo que durara más de 12 capis y el estilo visual de Mushibugyo (2013) atrajo mi atención, así que cayó en la saca.

     "La paz de la antigua Edo se ve amenazada por la aparición de unos insectos gigantes, y para luchar contra ellos, se ha creado una patrulla especial de guerreros  con habilidades extraordinarias. Es la historia del joven Jinbei Tsukishima, quien empieza a formar parte de dicha patrulla en lugar de su padre."

     Mushibugyo es un manga que también dispone de videojuego principalmente dirigido al público preadolescente. O sea, que es un shonen y de los típicos, salvando como dije al principio, un diseño de personajes y un estilo visual bastante peculiar, de líneas exageradas y perfiles marcados.

     Jinbei es un joven de campo, inocentón y bastante tonto, pero con una fuerte voluntad y un gran sentido de la justicia, que llega a la capital en representación de su padre, un guerrero de renombre, para formar parte de la patrulla especial contra los insectos gigantes que asaltan la ciudad. Jinbei carece de la experiencia de su padre, y no posee ninguna habilidad especial, pero su enorme valentía e inagotable entusiasmo le hacen ganarse un lugar en la magistratura.

     Habrá profundos discursos sobre honor y valentía, exaltación de la amistad y el compañerismo, entrenamientos y superación por el esfuerzo, y sobre todo, luchas y peleítas a porrillo. Pero la estructura narrativa está tan bien equilibrada que no llega a aburrir. No se siente que la historia se detenga en ningún momento, a pesar de que la mayoría de los capítulos son autoconclusivos, sobre todo al principio, durante las presentaciones. Una trama sin complicaciones ni grandes giros: pasados tristes, malos que no lo son tanto y buenos con orígenes malvados, y hasta una "transformación" del prota. Elementos típicos y trillados pero bien utilizados en el sentido clásico del género.

     Los personajes también cumplen sus roles clásicos más tipificados: el héroe de buen corazón capaz de conmover a los demás, el niño que pretende ser adulto, el asesino reformado amante del sake, la ninja tsundere, el misterioso guerrero solitario y la niña hierática capaz de destruir el planeta si se aburre. Ah, y la civil pechugona super torpe, protagonista de todos los momentos ecchi embarazosos de Jinbei.

     Acción, fanservice y comedia, con un poco de emoción y mucho, mucho grito. Jinbei rara vez habla, siempre grita, así que cuando la cosa se ponía más intensa, los berridos que mete no son normales. Sin embargo, su forma de hablar es una de sus mejores características como personaje y de las cosas que más me han gustado de la serie. ¡Cuánto entusiasmo, por dios!

     Una serie de aventuras con poco fondo pero que no desmerece ninguno de los clásicos que toca. Entretenimiento sin complicaciones y diversión ligera, apto para todos los públicos.