miércoles, 20 de noviembre de 2019

Kenka Banchō Otome: Girl Beats Boys (2017)

     Sin querer he hecho una tontería como es ver Kenka Banchō Otome: Girl Beats Boys (2017). Así que la comentaré, ya que estamos sobradas de tiempo.









     "Hinako Nakayama es una huérfana que al comenzar la secundaria se topa con un chico idéntico a ella y le pide que se haga pasar por él en su escuela. Dicha escuela resulta estar dominada por delincuentes, y Hinako deberá pelear con ellos para convertirse e el jefe."








     No me sonaba el título ni recordaba qué serie podría ser, así que me puse el primer capi y cuando me quise dar cuenta, se acabó, y es que se trata de una de esas donde los capis apenas duran 8 minutos. Como quiera que me quedé todavía sin saber si me gustaba o no, y aun sabiendo de antemano que ya poco podía esperar, me puse con el segunda, y ya que estaba, me la terminé como quien ve una película.
     Como bien sospechaba, Kenka Banchō Otome se basa en un juego para chicas adaptado también al manga, de ahí lo forzado de su argumento y la cantidad de chicos guapos, fuertes y sensibles que rodean a la prota. Técnicamente es bastante buena: diseños, colores, animación... las coreografías de las peleas son maravillosas, y la realización no se queda atrás. La pena es la historia en sí y cómo la desarrollan, aunque supongo que debido a la corta duración de los episodios, no se podía hacer mucho más.

     Cada episodio se limita casi exclusivamente a presentar a un nuevo personaje y establecer el nexo con la protagonista. En menor medida, se deja entrever un poco de la evolución de ella como chica solitaria y triste que, al empezar a hacer amigos, se muestra algo más alegre y decidida. Lo que empezó casi como una extorsión, se acaba convirtiendo en algo que ella misma quiere hacer. De los demás personajes, se deja saber poco, y aunque sufren algún tipo de cambio al relacionarse con la prota, no pasan de ser meros arquetipos planos. Así que de tramas amorosas nos olvidamos. Aparte de que todos se creen que Hinako es un chico, claro.
     La parte que más podría interesar, además del desarrollo con posibilidades románticas con dos de los chicos que sospechan que es una mujer, podría haber sido la historia del verdadero Hikaru Onigashima, su supuesto hermano gemelo, que mientras tanto, se hace pasar por mujer en el instituto femenino al que Hinako iba a asistir. Al parecer su familia es yakuza, y por alguna razón, él no quiere o no puede pelear por ganarse el puesto de jefe en el instituto donde antes reinó su hermano mayor. Hermano que, por cierto, aparece casi al final, y por cómo se comportan, parece arrastrar alguna historia interesante tras él. Al fin y al cabo, Hikaru dice ser el heredero a pesar de tener un hermano mayor.

     En resumen no es más que una introducción al juego, por lo que la historia no profundiza y se queda en un mero planteamiento, pero gracias a su calidad visual y la brevedad de sus episodios, se deja ver suavemente y sin dolor en una tarde sin problemas. Fin.

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