Maou-sama, Retry! (2019)

     De esto que no sabes qué hacer porque todo te parece aburrido o poco interesante, escuchas a alguien mencionar la serie Maou-sama, Retry! (2019) y antes de darte cuenta ya te pones a verla, y ya que la has empezado, la terminas.

     "Akira Ono, creador y administrador del videojuego Infinity Game, de repente se ve transportado dentro del mismo con la apariencia de su personaje, conocido como el Señor del Mal o Rey Demonio. Al llegar ayuda a una niña en apuros matando a un demonio de alto nivel, por lo que su nombre pronto empezará a sonar en todas partes, ganándose así tanto la admiración como la enemistad de las diferentes fuerzas del reino."

     Podría haberse tratado de una serie de aventuras típicas de esas donde chicos normales son forzados a convertirse en héroes en otro mundo (isekai) pero aquí, como en Overlord, nuestro prota no tiene en principio ninguna misión, y se limita a sopesar las posibilidades y mejorar su calidad de vida, al tiempo que trata de averiguar quién lo ha convocado allí, para qué, y sobre todo, cómo puede volver a casa. Tanto Maou-sama como Overlord se basan en novelas ligeras, y tienen un argumento tan similar que asusta. Pero mientras el segundo se rodeaba de sensuales y poderosas guerreras en un ambiente ominoso y mágico, el primero se monta un harén de jovenzuelas loliconas en un complejo de aguas termales.

     Técnicamente deja bastante que desear: animación justita y barata, colores planos y movimientos ortopédicos, dejan claro desde el primer fotograma que más que una serie de acción, se trata de una serie cómica de situación y chistes verbales. El prota tiene aspecto de jefe yakuza, una voz super sexy y fuma todo el rato. Hace lo posible por mantenerse cool y genial, aunque a veces se ve superado por el absurdo y se oye a su auténtica voz interior. Un caballero y un galán urbanita que atraerá rápidamente la atención de las mujeres a su alrededor aunque él no parece estar realmente interesado en ninguna de ellas.

     Así que exceptuando un par de peleítas de vez en cuando, entre demonios, satanistas, soldados santos y doncellas sagradas, la serie es casi un recuentos de la vida donde vemos al prota conociendo gente y usando sus poderes de administrador del juego para establecerse cómodamente en el lugar al tiempo que va ayudando a los que le rodean. En un muy segundo plano se mantiene el misterio de su invocación, que sería lo realmente interesante de la trama, mencionando muy de pasada el sistema establecido por los ángeles legendarios y el elemento mágico al que el prota es totalmente ajeno.

     Pero tal y como dejan ver al final del último episodio, parece ser que habrá más entregas próximamente y tal vez se estén reservando lo más interesante para entonces, pero vaya que yo me bajo aquí. Con una tuve suficiente.