Tiempos de desidia y pereza, junto con la típica depresión post-serie que me gusta, hicieron que intentara seguir la racha de "serie poco conocida que igual me sorprende" y recurrí a la misteriosa Shoumetsu Toshi (2019) también conocida como Afterlost.
"Tres años después de la misteriosa desaparición de miles de personas junto con una parte de la ciudad, Takuya recibe el encargo de llevar de vuelta a la ciudad desaparecida a la joven Yuki, única superviviente del desastre, en un intento de descubrir lo que pasó allí."
El argumento de Shoumetsu Toshi (literalmente: La ciudad aniquilada) proviene de un juego para móviles, y puede que de ahí venga el pequeño contraste entre un diseño decente y maduro, y una realización técnica bastante china. Y en general, la serie es un poco así: algunos aspectos están bien y otros mejor no mirarlos mucho.
Por ejemplo, el diseño de personajes no está mal, pero es muy cantoso que sus ropas no cambien nunca, aun cuando les disparan, apuñalan, se revuelcan por el suelo, y hasta se disfrazan. También resulta algo inverosímil que Takuya se recupere tan rápido de sus heridas mortales (sobre todo al principio, que no sé cómo sale vivo de cada cosa). La planificación, elección de planos y puntos de vista es bastante acertada también (otro punto que probablemente cuente con la base del juego), pero la animación se ve algo torpe y los movimientos sobre todo en las escenas de pelea o persecución son bastante pobres. El desarrollo de la trama está bastante bien, avanza a buen ritmo y demás, pero algunos puntos quedan poco claros y al final parece que se precipita un poco, teniendo que aceptar algunas cosas porque sí.
La psicología de los personajes está poco desarrollada y presentan poca o ninguna evolución. El solitario Takuya de repente se empeña en seguir ayudando a la sosaina de Yuki más allá de su contrato sin que sepamos muy bien por qué. Yuki pasa de cobardica protegida a heroína decidida sin despeinarse. Al parecer entre ambos se ha formado un vínculo muy fuerte, pero cuándo o por qué queda en el aire. Aunque es bonita la escena de la playa cuando hablan sobre lo que es tener una vida normal... Del resto, ni hablamos. A algunos hasta los confundía de lo parecidos que eran tanto físicamente como en personalidad.
El pasado de Takuya se desvela casi a final de serie, dándole un empujoncito a la trama. De ella lo sabemos casi todo, pero no de su padre y la relación de este con el mal que persiguen. El meollo del asunto al principio parece estar relacionado con poderes psíquicos y experimentación humana, pero al final se sacan un poco de la manga los mundos paralelos, y la cosa de los tama-shi tampoco queda muy bien explicada: ¿son fantasmas? ¿son proyecciones mentales? ¿manifestaciones físicas de algún rencor o resentimiento? Un poco de todo, según parece. Y cuando los malos vienen a explicar sus objetivos y motivaciones, de repente te sueltan un montón de info nueva, no relacionada con nada de lo que hemos visto hasta ahora, y te pierdes un poco.
Pero llegados a ese punto ya lo has aceptado todo, y lo que realmente importa es que esa chica encuentre a su padre y detenga el desastre de dimensiones bíblicas que al parecer se avecina, y a ser posible, que no se mueran, claro.
A su favor puedo decir que tiene final, un final agridulce y algo ambiguo, sí, pero no todo lo triste o paranoico que podría haber sido. A ver, las he visto peores, así que no creo que sea justo ser demasiado dura con esta.
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