domingo, 17 de noviembre de 2019

Kenja no Mago (2019)

     Después de tanto tiempo tonteando, quise ver algo que me pudiera emocionar un poco más y la sinopsis de Kenja no Mago (2019) me entró por el ojo. Y esto fue lo que me encontré.


     "Un joven oficinista muere atropellado para renacer en un mundo de magia y fantasía. En este mundo es recogido por el Sabio Merlin e instruido en las artes mágicas para las que demuestra tener un talento fuera de lo común. Al cumplir los 15 años se traslada a la capital para asistir a la escuela de magia donde tratará de llevar una vida normal junto a sus nuevos compañeros, pero la repentina aparición de humanos demonizados hará que su nombre pronto resuene en todos los rincones del país."

     Kenja no mago (literalmente "El nieto del sabio") se basa en una serie de novelas ligeras que, como tantas otras, intentan aprovechar el tirón de los isekai mágicos y los harenes que eso conlleva. Desconozco la popularidad que dichas novelas puedan tener, pero lo que es seguro es que su adaptación animada no le hace justicia. Quiero decir, el argumento se adivina interesante a varios niveles, con cierta madurez incluso a pesar de los clichés, y sin embargo no solo la calidad técnica no acompaña, sino que el desarrollo de la trama presenta un desequilibrio brutal entre los puntos fuertes y detalles anecdóticos, dando la sensación de una estructura caótica, carente de puntos de giro, intrigas y emociones.
     
     El chico protagonista no está mal. Presentado como huérfano de origen desconocido y especialmente talentoso para la magia y el combate, Shin es amable, justo y algo inocente. Un encanto, vaya, el tipo de protagonista que me gusta. El hecho de que en realidad provenga de nuestro mundo no parece tener mucha relevancia en la historia. A no ser que gracias a eso es por lo que posee un punto de vista sobre la magia diferente, y su conocimiento de la ciencia le ayude a combinar de forma más eficaz los hechizos. Pero es algo que he deducido yo, porque muy claro como que no queda. Como quiera que sea, no es que posea unos poderes increíbles de forma innata, es que su forma de ponerlos en práctica es totalmente revolucionaria, y de hecho, puede enseñar a los demás a usarla como lo hace él.
     Su entorno se presenta bastante equilibrado con personajes femeninos y masculinos, y las intenciones románticas de todo el grupo quedan establecidas desde el primer momento, por lo que no hay un harén de locas enamoradas y un prota ambiguo superado por las situaciones, y eso se agradece, pero por otro lado, la trama romántica se desarrolla de forma tan rápida y forzada que es imposible emocionarse con ella. Del mismo modo pasa con la trama principal cuando los malos se dan a conocer y aparece el primer enemigo: un "rival" amoroso y social que cae demonizado. El personaje en sí es un esperpento, un arquetipo del noble abusón, machista y violento, presentado de forma tan forzadamente desagradable, que es difícil distinguirlo como humano, y por tanto, si muere o vive te da exactamente igual. El evento en sí es lo bastante relevante como para marcar profundamente a todos los implicados, y sin embargo se resuelve a la ligera y con una insensibilidad pasmosa.

     Y eso creo que resume el principal defecto de esta serie: ligereza e insensibilidad. Todo es liviano y suave, como en un slice of life, ya sea gente muriendo, el rumor de la guerra, implicaciones políticas o tragedias familiares. No hay sensación de peligro real, no hay emoción, no hay suspense. Cuando vemos el tremendo pasado del jefe de los malos y conocemos por fin sus objetivos y motivaciones, nos quedamos un poco como "ah, vale, así que era eso..." pero no consigue que empaticemos con él. Un continuo quiero y no puedo que ha dejado una posible gran historia en agua de borrajas. Una lástima. Aunque si hay otra temporada, como parece adivinarse, seguramente la vea aunque solo sea para comprobar algunas de mis predicciones...

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