Siguiendo un proceso bastante random, la siguiente serie que me puse a ver sin saber ni de qué iba fue Enmusubi no Youko-Chan (2017), o mejor dicho: Huyao Xiao Hongniang, algo así como "El espíritu zorro casamentero".
"En un mundo donde humanos y youkais conviven pacíficamente no es extraño que incluso se enamoren. El problema es que la vida humana es demasiado corta, y aun si reencarnan, los recuerdos de su antiguo amor han desaparecido. Aquí es donde interviene cierto clan de demonios zorros, que tienen el poder de recuperar los recuerdos perdidos."
En cuanto empecé a verla me di cuenta de que era uno de esos donghuas adaptados, lo cual me sorprendió un poco, pero decidí darle la oportunidad y la acabé casi del tirón. Es una serie bastante loca, desordenada, divertida y a ratos emocionante, aunque no tenga ni pies ni cabeza. El protagonista es una especie de Ranma: experto en artes marciales (y mágicas), solo cuenta con su padre, que es un aprovechado y no duda en venderle por comida, y le quieren casar con alguien que apenas conoce. La prometida en cuestión es una niña zorro que pertenece al clan casamentero y está más interesada en ser reconocida por sus hermanas que en casarse.
Técnicamente, en cuanto a diseño y animación, no está mal, lo estándar de este género. Narrativamente es un caos. Les encantan las vidas pasadas. A mí también, pero los chinos juegan en diferentes planos y me hago un lío tremendo. Lo mismo que en Spiritpact. Hay un pasado-pasado, pero antes de eso hay otro pasado, algo antes de conocerse, y luego está la infancia de la vida actual, etc. Y no solo los protagonistas, sino que todos los secundarios tienen algo que contar, trágicas historias de amor dosificadas en varios flashbacks. De tal manera, que en tiempo real no sabría decir si han pasado dos días o dos semanas.
El caso es que la serie termina sin cerrar mucho de la trama principal, a no ser un cierto acercamiento entre ambos debido a que es innegable que ya van recordando cosas, y es mejor no esperar mucho de la pareja protagonista y dejarse llevar por las secundarias, igual de intensas y más completas. En definitiva está entretenida pero no llena mucho. A por otra cosa, mariposa.
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