sábado, 10 de febrero de 2018

Made in Abyss (2017)

     Terminé de trabajar hace 20 días y he estado de visitas varias, recuperando amistades y, naturalmente, buscando otro curro. Entre unas cosas y otras, he visto varias series. Ahora que me muevo con la tablet y me he puesto Netflix, aprovecho mejor los viajes en tren, pero no me da comodidad para escribir, así que se me han acumulado varias.

     Empecemos por la primera, que fue Made in Abyss (2017), una serie de la que había leído buenas referencias y me dio curiosidad.
     "Riko es una huérfana aprendiz de exploradora que vive en la ciudad de Orth, situada al borde de un gran agujero en la Tierra lleno de peligros y de tesoros conocido como el Abismo. Un día, Riko recibe un misterioso mensaje de parte de su madre, desaparecida años atrás en el fondo del Abismo, y decide emprender su búsqueda acompañada de Reg, un robot con forma humana surgido también del propio Abismo que, a su vez, busca pistas sobre su propia identidad."
     Tenía muy buena pinta y de hecho visualmente es maravillosa, una auténtica delicia para la vista por la calidad de la animación, el detalle de los diseños, los paisajes profundos y una ambientación muy cuidada. Los personajes estilo loli no son precisamente lo mío pero el elenco principal no eran puras crías, al contrario, había mayoría masculina y sus personalidades estaban muy bien definidas, muy creíbles. Así que no tardé en comprarlos.
     Todo iba muy bien, me estaba encantando, me estaba intrigando y tenía la ingenua sensación de que los 13 capítulos comprenderían un arco completo. Pero ¡Ay de mí! ¡Ay infelice! mi gozo acabó en un pozo (nunca mejor dicho) cuando de repente la historia empieza a ralentizarse al borde de la desesperación hasta que ya directamente se detiene. No se avanza en el viaje, no más capas inexploradas, no más pistas ni revelaciones, al contrario: surgen nuevas incógnitas que por supuesto no van a molestarse en desvelar.

     Otro punto que me desagradó o al menos me sorprendió negativamente fue el de la crueldad solapada (o no) de algunas situaciones. Especialmente "el castigo tradicional" de colgarlos desnudos o la terriblemente larga y agonizante escena de Riko al borde de la muerte.

     
     Lo pasé realmente mal con eso último... Realmente algunos puntos no eran necesarios, jopelines.

     En resumen diré que Made in abyss me ha gustado, en conjunto sí, es recomendable, pero no esperes una historia cerrada en lo más mínimo. De hecho hay planos finales que todavía tienen el descaro de añadir más intrigas a la cosa, cuando ni siquiera aseguran que vaya a haber segunda temporada. En ese sentido me siento estafada, pero si sale algo, lo veré.

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