miércoles, 28 de febrero de 2018

Moshidora (2011)

     Como no se me pasaba la resaca de béisbol, me dio por buscar un listado de animes con esa temática y me dejé aconsejar por el primero que encontré. Entre ellos estaba Moshidora (2011), que con una sinopsis un tanto singular y sus escasos 10 episodios, fue el que escogí para fundirme en primer lugar.








     "Cuando su mejor amiga tiene que ser hospitalizada, Minami Kawashima decide tomar su lugar como manager del equipo de béisbol de la escuela, que últimamente no pasa por muy buen momento. Para dar lo mejor de sí misma, decide documentarse y por error acaba escogiendo un libro de mercadotecnia titulado Management."







     Con esa escasa referencia, creí que se trataría de una breve comedia deportivo escolar, tal vez con algo de romance, basada en el desconocimiento de la protagonista y los sucesivos malentendidos que podría provocar. Pero nop. Una vez vista se me hace difícil incluso clasificarla como una serie de béisbol. Yo diría más bien que es un documental o tutorial de márketing que usa el béisbol de instituto como fondo.

     La trama es sosa (no... lo siguiente), los personajes son planos, como accesorios para las explicaciones y solo sirven para escenificar los ejemplos y verbalizar las explicaciones. Tanto es así que los pocos intentos de meterle algo de emoción o drama a mí solo me provocó bostezos.

     Nah, si no merece la pena ni que siga hablando de ella. Por supuesto no estaría en mi lista de las mejores series de béisbol. Ni siquiera en mi lista de series de béisbol. Ni deportiva... Quizá se deba a que se basa en una novela de gran éxito titulada en realidad Moshi Kōkō Yakyū no Joshi Manager ga Drucker no Management o Yondara, y que la serie igualmente está pensada para mayores de 30, y claro las expectativas no son las mismas.

     Menos mal que la siguiente que vi sí que fue guay, pero esa es otra historia y será contada en otra ocasión.

domingo, 25 de febrero de 2018

Gintama (2017) / Gintama 2: Okite wa Yaburu tame ni koso Aru (2018)

     Y hablando de live actions, tenía por ahí pendiente la película de Gintama (2017) y ayer, en vez de estudiar y hacer otras cosas que tenía que hacer, pues la vi, junto con los tres especiales Gintama: Mitsuba-hen (2017).




     "Han pasado más de 20 años desde que, tras la guerra contra los Amanto, se prohibiera el uso de espadas.      Gintoki, un ex samurái, sobrevive haciendo recados de todo tipo, y un día recibe el encargo de encontrar una espada robada que posee unas características un tanto peculiares."








     "La hermana mayor de Okita, antiguo amor de Hijikata, ha venido a la ciudad para casarse con un comerciante. Los inevitables reencuentros abrirán viejas heridas y avivarán llamas que creían apagadas."






     Lo más difícil de explicar de esta saga es, probablemente, el escenario en el que se desarrolla. Gintama es un manga inmenso, que continúa en publicación, donde sus personajes no envejecen. Es fundamentalmente una comedia ruidosa y grosera, ambientada en un Edo ficticio que convive con razas alienígenas, y se compone esencialmente de capítulos independientes repletos de absurdos y referencias a otros animes e incluso apelaciones al lector. Pero también tiene tramas dramáticas que se desarrollan en varios capítulos en forma de arcos donde, sin faltar su estilo de humor, se puede disfrutar de una trama más compleja e intrigante y buenas peleítas.

     Es lo que han hecho en la peli de acción real: han optado por adaptar uno de los mejores arcos de los primeros años del manga, que ya tuvo su propia película animada años atrás conocida como Gintama: Shinyaku Benizakura-hen (2010). Yo solo he visto dos o tres temporadas del anime (por supuesto no sigo el manga) y conocía esta historia, así que me llevé una pequeña decepción ya que esperaba ver algo de la parte que no conozco. En mi opinión es lo que deberían haber hecho.
     Igualmente los especiales también tratan un tema que llegué a ver en el anime, pero al menos no tienen ya su película.

     Salvo ese punto, en general me encanta la película. No se han comido mucho la cabeza dándole realismo porque todo es demasiado absurdo como para intentarlo. Lo han dejado desvergonzadamente igual  de cantoso. Incluso hacen referencia al que lleva el disfraz de Elizabeth. Me parto. Y no solo en esa escena. A pesar de su duración, no se me hizo larga, salvo cuando se ponen dramáticos... qué les gusta ponerse intensos.

     Dicen que habrá otra este año. La veremos pues.

EDIT. (06/06/2019)
     Pues he tenido que esperar hasta 2019 para poder ver la segunda entrega, ya que no ha habido manera de conseguirla antes.
     La segunda película, titulada en esta ocasión Gintama 2: Okite wa Yaburu tame ni koso Aru (2018), "Las reglas están para romperlas", también venía acompañada de tres episodios independientes llamados Yonimo Kimyou na Gintama-chan, "El extraño e inusual Gintama-chan".




     "Mientras la Yorozuya se ve obligada a aceptar varios encargos absurdos para pagar el alquiler, el Shinsengumi da la bienvenida a un nuevo miembro cuyas secretas ambiciones pondrán de cabeza a toda la organización."








     "Adaptación de tres episodios independientes titulados: No puedo dormir; Hijikata deja de fumar; y No importa lo mayor que sea, odio ir al dentista."




     Curiosa coincidencia que, a pesar de que no he visto todas las temporadas de anime, sí recuerdo haber visto los episodios de los especiales. En el primero, Kagura no puede dormir y fastidia a Gin-san. En el segundo, se prohíbe fumar en todo el planeta y Hijikata se embarca en un viaje interestelar para poder fumar (este me suena menos). Y en el último, que sí que recuerdo claramente haberlo visto, Hijikata y Gin-san coinciden en la consulta de un extraño dentista, y a pesar de lo mal que pinta aquello, se quedan para no parecer un cobarde ante el otro.
     Igualmente también me suenan los dos episodios con los que da comienzo la película: cuando se disfrazan de chicas para trabajar en la tienda de la hermana de Shinpachi y cuando aceptan encargarse de una barbería, y en ambos locales aparece el Shogun como cliente. Pero el resto del arco ya no me suena.

     En cuanto a ambientación, efectos y demás asuntos técnicos, la segunda iguala a la primera, pero me da la impresión de que argumentalmente es más floja. Y es que ver a ese Hijikata venido a menos, por muy justificado por la trama que esté, hace que la peli cojee sobremanera. El Vicecomandante demonio, junto con el sádico Okita y el buenazo de Kondo, son los tres pilares en los que el Shinsengumi basa su atractivo. Afortunadamente, los otros no decepcionan, y junto con el nuevo miembro, y los malos malísimos del Kiheitai, ofrecen buenas escenas de lucha y derroche de testosterona masculino-japonesa. Incluso el propio protagonista, Gintoki, parece más un secundario ya que no está involucrado directamente con la trama principal, y queda relegado a mero personaje cómico, aunque al final tiene también su momento samurái.
   
     Un gran derroche de medios, buenas escenas de acción que incluyen persecuciones en coche y en tren, y exaltación final de la amistad y el compañerismo. Pero no deja de ser una aventurilla lateral y paralela al argumento principal, del cual poco o nada se deja ver. Sigue con su humor irreverente y escatológico en ocasiones, y nos deleita con unos minutos Okita-Kagura en estado desatado. Pero, por todo lo anterior, creo que no alcanza en emoción y momentazos a la primera. Como si estuviera hecha a retazos, le falta unidad.
     En fin... para fans del manga y locos como yo que no tenemos nada mejor que hacer.

sábado, 24 de febrero de 2018

Fullmetal Alchemist (2017) / La venganza de Scar + La alquimia final (2022)

     Y por fin se estrenó y por fin pude ver (más pronto que tarde gracias a mi nuevo amigo Netflix) la tan esperada por mí película live action Fullmetal Alchemist (2017). Basada en el manga y anime del mismo nombre, del que hablo aquí.







     "A medida que los hermanos Elric avanzan en su investigación sobre la Piedra Filosofal, van descubriendo una trama más oscura y peligrosa que involucra incluso a ciertos cargos del Ejército."











     Bien, pues pelucas y perillas aparte, y adelantando que tampoco pienso entrar en el tema de la occidentalización o no de actores y personajes, la película es un pequeño desastre de querer y no poder que, no obstante, tiene muchas cosas buenas y por eso me encanta.

     En general, creo que la ambientación está bastante conseguida, al menos los escenarios naturales y el vestuario. La caracterización es otra cosa, aunque aparte del pelucón rubio del prota, lo demás realmente no me cantaba demasiado. Amos, que yo he entrao al trapo desde el minuto uno. Y diría que casi no sobreactúan, o por lo menos, no sobreactúan tanto como en otras que yo me sé. Los efectos... bueno, no son ninguna maravilla pero a mí me cuelan bien.
     El guión es un resumen mu resumido de la primera parte, y evidentemente, se ha tragado a muchos personajes que narrativamente no eran necesarios para contar este arco. Pero los claves están ahí, y dejan claro que hay más detrás de ellos. La historia es bastante fiel aunque demasiado simplificada, pero hay que perdonarlo si tenemos en cuenta la complejidad, profundidad y variedad de temas-personajes-episodios que contienen la obra original. Era imposible adaptar todo eso... Ni haciendo una trilogía.

     Dentro de los live action no es la mejor ni la peor adaptación que existe. De hecho yo la metería en el saco de las buenas, y sin embargo, con esto de la globalización, la pobre se está llevando una paliza de críticas que a mi parecer son bastante inmerecidas.

     No es justo que se la juzgue dentro de los cánones de belleza occidentales, ni con nuestras leyes ni con nuestras expectativas de lo que debe ser una película. Ellos llevan años haciendo adaptaciones y tienen sus propios criterios. Somos nosotros los que hemos entrado en su casa y nos hemos puesto a criticar la decoración.

     En resumen: como película no es muy buena pero tampoco es tan mala como la pintan por ahí. Hay que retirarse un poco y verla en perspectiva para disfrutarla. Yo soy fan incondicional, así que no seré muy objetiva, pero ¿quién lo es?

EDIT. Pues cinco añitos después de que me uniera a Netflix por esta película, me regalan dos más: Fullmetal Alchemist: La venganza de ScarFullmetal Alchemist: La alquimia final, ambas de estrenadas este año 2022 con un par de meses de diferencia. Ñam...
     Y lo primero que hay que decir es: chapó. No sé si ha sido un aumento del presupuesto o una aplicación de las lecciones aprendidas, pero estas dos nuevas adaptaciones superan en calidad técnica y visual a su predecesora. A ver, siguen siendo un pelín demasiado empalagosos en los momentos emotivos y a veces los planos duran medio segundo más de la cuenta, pero en efectos especiales, escenas de acción, ritmo narrativo y fidelidad al relato original la mejora es de reseñar.
     Peluca de Edward incluida.
     De hecho creo que es su pelo de verdad teñido.
     
     Como dije, la historia está mucho mejor contada, menos comprimida, aunque se siguen perdiendo algunos detalles evidentemente, pero no por nada duran la friolera de 125 y 142 minutos. Es una historia demasiado grande de todas formas y nunca lograrán superar las versiones manga y anime originales, pero muy recomendables para aquellos que tengan prisa, y si les mola, pues ya si eso que se pasen a las otras.
     Tampoco pasarán a la historia del cine, pero sin duda formarán parte de mi colección llegado el momento. La recomiendo con cierta reserva pero con bastante confianza.

     Para finalizar, dejo un detalle de los carteles que no sabía y me moló descubrir:



     Memorables adaptaciones.
     ¡Gracias!







jueves, 22 de febrero de 2018

Daiya no ace (2013) Second (2015) Act II (2019)

     Para que me diera tiempo a escribir todas las entradas anteriores y no se me acumularan más series, tenía que elegir una larga, y la que tenía más a mano era Daiya no ace (2013), conocida también como Diamond no ace o - cómo no- Ace of Diamond.

     "Eijun Sawamura disfruta jugando al béisbol con sus compañeros de secundaria aunque rara vez ganen. El día que juegan su último partido juntos, Eijun llama la atención de una reclutadora y es invitado a una escuela famosa en Tokio. Ante la insistencia de familiares y amigos, finalmente decide ir de visita a dicha escuela, y una vez allí su visión de futuro cambiará para siempre."

      Ya dije que me gustan las deportivas, aunque no abunden en mi repertorio, pero como empiece una, me engancho. Y más si es de béisbol, aunque también es verdad que hasta ahora solo conocía las de Adachi. Por lo que esta serie me ha pillado totalmente desprevenida.
     Es PURO béisbol. Nada de vida social ni familiar ni romántica, salvo pequeños apuntes para hacer ver que los personajes son humanos y no surgieron por generación espontánea como en Campo de sueños (1989). Lo único que vas a ver en esta serie son partidos, algunos trozos de entrenamiento, un poco de vida de dormitorios, casi nada de vida escolar, y algún que otro flashback (con más partidos y jugadas, claro).
     Partidos y más partidos, donde, sorprendentemente para mí, el prota no es la estrella aunque sí una parte importante. Eijun Sawamura llega siendo el último mono, no sabe batear ni defender. Cae en desgracia prácticamente el primer día y es opacado por otro pitcher de primero y el veterano de segundo, que ya se está preparando para sustituir a la estrella de tercero próxima a graduarse. Pero tiene algo... es zurdo, y su forma de lanzar es un tanto especial. Eso unido a una serie de incidentes, le convierten en titular y participa en su primer campeonato.

     Y empiezan los partidos, las jugadas complejas, las gotitas de sudor, los éxitos y las frustraciones. Adachi me hacía parecer que el béisbol era cuestión de un buen pitcher enfrentándose a un buen bateador. Con la pandilla de Sawamura he visto que todo es mucho más complejo, y cualquier partido se basa más en estrategias, intimidaciones, engaños, fintas y tratar de adivinar qué vendrá después.
     La figura del catcher se hace esencial como soporte y dirección de la estrella. Por supuesto, caí enamorada de Miyuki desde el minuto uno. Siempre me gustaron los tipo inteligente. Sawamura en cambio es ruidoso y molesto y muchas veces su papel es más de bufón que de protagonista, aunque siempre parece animar al resto. Furuya, su rival dentro del equipo, es más estoico e inexpresivo, es mejor lanzador pero carece de carisma. Ambos se envidiarán el uno al otro y su rivalidad les retroalimentará para mejorar.

     Con cada personaje, he ido aprendiendo más y más sobre cómo se juega realmente al béisbol y la importancia de todos y cada uno. Pero he echado en falta algo de maldad. Todo el mundo era super bueno, todo el mundo jugaba limpio y todos se llevan super bien. Nah no me lo creo. Hubiera molado algo de acoso, trampas, jugarretas, etc pero bueno, tal y como está también vale.

     Otra cosa que me resultó extraña y a ratos desesperante era la forma en que desarrolla los partidos. Se saltaba las partes aburridas sin avisar y a veces me perdía. Y las partes cruciales se ralentizaban hasta la eternidad. La final del torneo de verano es una auténtica agonía. Está bien darle emoción, pero por favor... qué angustia más innecesaria... Y qué trágico todo. Cuando llegué al capítulo 75 no podía creer que la cosa acabara así... Pero para mi fortuna, la historia efectivamente no acababa ahí, sino que había 51 capítulos más (aunque los 3 primeros de esta segunda temporada son recopilatorios).
     Hasta ese momento, el héroe no solo no avanza nada, sino que se hunde en la desgracia y desesperación, y para colmo aparece un inquietante nuevo entrenador. Yo estaba que me tiraba de los pelos. Para mi tranquilidad, había una segunda temporada que ya calmó todas mis inquietudes y por fin me dejó con buen sabor de boca.

     Siempre que acabo una serie larga caigo en un estado de "y ahora ¿qué hago con mi vida?". Echo de menos a Sawamura y quiero saber qué pasó después, así que no sé si leerme lo que haya de manga o pasarme ya a otra historia, tal vez deportiva, tal vez incluso béisbol, para quitar la mancha de mora.

 EDIT 2020. Nada mejor para darme tiempo que pillar de nuevo esta serie desde el principio antes de ver el Act II (2019).



     Con la entrada de los nuevos miembros de primero, el equipo se reestructura fijando a Furuya como la estrella. Su desempeño es enorme y nuestro héroe ve cómo la distancia que los separa es cada vez mayor. Pero por supuesto no se queda quieto y sigue esforzándose para mejorar. Surgen nuevas relaciones con los nuevos personajes y van preparando el terreno para cuando los que ahora están en tercero se marchen. Sawamura y su grupo ahora están en segundo y se muestran más maduros, aunque no pierden su esencia y la comedia continúa.
     Y por supuesto, el béisbol también continúa.
  Partidos oficiales, prácticas, homenajes, con sus acostumbradas elipsis y resultados dispares. Todo se va preparando para el siguiente campeonato de verano, que ya significará el último de Miyuki y los de su grado.

     Tiene un buen cierre de arco pero, una vez más, se queda en medio de un campeonato, prueba muy importante para Sawamura quien parece hundirse por la presión. Pero por más que he mirado por la web, no parece que vaya a tener continuación próximamente.

     La primera vez que vi la serie todavía no conocía Slam dunk, por lo que no me di cuenta de que comparten similitudes en el planteamiento de personajes principales. Sawamura es como el Hanamichi del béisbol: una especie de diamante en bruto con cierto potencial oculto pero torpe y ruidoso. Y Furuya es su Rukawa: un tipo tranquilo algo atolondrado que rebosa talento natural y es capaz de dormirse en cualquier parte. Que el prota tenga su enemigo dentro del mismo equipo siempre da mucho juego, sobre todo con eso de ser compañeros y rivales por el puesto de estrella pero que deben cooperar para que el equipo gane.

     Solo espero que esto del coronavirus no me mate las esperanzas de volverlos a ver algún día... no muy lejano.

viernes, 16 de febrero de 2018

Pelis con amigos

     Con tanto tiempo libre no solo me he dedicado a ver series en casa, también he salido y he quedado con amigos. Esto dio, entre otras cosas, para ver un par de pelis: Mazinger Z Infinity (2018) y En este rincón del mundo (2016).




     "Diez años después de vencer al Doctor Infierno a los mandos de Mazinger Z, Kōji Kabuto se ha convertido en un científico de renombre. Pero mientras está investigando debajo del monte Fuji, descubre una amenaza antigua que vuelve a poner en peligro a la humanidad, y es entonces cuando deberá tomar una importante decisión."











     Tuve la suerte de poder verla en pantalla grande y versión original.  Si hubieran tenido la decencia de buscar un doblaje parecido, también la habría visto doblada al castellano, pero no ha sido así.
     La película empieza en plena batalla, con mil enemigos, una escena larga, llena de acción, explosiones y destrucción, con unos personajes que no me sonaban. Según me comentaron después, la peli recopila personajes de dos sagas y aquí en España por lo visto no llegamos a ver la segunda. Pero poco después ya salen los que quería ver... y es que en esta peli salen todos tarde o temprano, lo que es un gustazo para los que teníamos ganas de revival. Incluye, por supuesto, la escenita de la piscina abriéndose y demás. No aplaudí porque había mucha gente en el cine pero tenía los vellos como escarpias. Cuánto me hubiera gustado que cierta persona hubiera podido verlo...
     En resumen es un capitulillo de hora y media en el que todos los personajes tienen su papel. Tiene algunas cosas pilladas por los pelos pero el resto creo que encaja bien. Vamos, a mí me encantó, aunque tal vez no esperaba más de lo que me ofreció y por eso salí encantada.

     "Suzu Urano es una joven algo despistada y soñadora que vive con su familia en Kure, Hiroshima en plena Guerra Mundial. Al recibir una propuesta de matrimonio, tendrá que mudarse con la familia de su esposo y será entonces cuando la guerra muestre su lado más terrible."

     Se ha llevado varios premios y toda la crítica la pone de pequeña maravilla. A mí me aburrió un poco bastante. Algo más de dos horas de película a ritmo pausado pero inexorable, en la que parece que no pasa nada, pero que poco a poco se va acercando a la tragedia. Para mi gusto, tarda en despertar el interés. Se entretiene demasiado en lo costumbrista y la melancolía, en los detalles de la vida cotidiana del ciudadano sencillo en tiempos de guerra. Casi te hace desear que pase ya lo de la bomba a ver si se anima. Mi amiga, de hecho, se durmió durante una parte.
     Pero hay que reconocer que es una animación preciosa, como hecha a mano. Muy delicada y estilizada. Lo que le da un aspecto de cuento costumbrista. Dulzura que no pierde a pesar de que, antes de que te des cuenta, te ha metido en plena pesadilla.
     El horror de la guerra va in crescendo pero apenas te das cuenta, hasta que de repente ¡plaf! Bofetón en toda la cara. 
     En resumen, una bella historia reflejo de la sociedad japonesa durante uno de los episodios más negros de la historia de la Humanidad. Un poco lenta, un poco larga, pero bella al fin y al cabo.

jueves, 15 de febrero de 2018

Kekkai Sensen (2015) & Beyond (2017)

     Harta de dar rodeos con series de medio pelo, quise verme una que realmente tuviera ganas de ver. Como por ejemplo Kekkai Sensen (2015) & Beyond (2017), cuya primera temporada me gustó bastante.


     "Tres años atrás la ciudad de Nueva York sufrió una gran transformación al abrirse un portal al otro mundo, conociéndose desde entonces como Hellsalems Lot, la ciudad de los milagros. Durante dicho incidente muchas personas vieron alteradas sus vidas para siempre, como el joven Leo Watch, que ahora ha regresado para intentar contactar con Libra, una organización clandestina de personas con poderes especiales que se encarga de mantener el equilibrio entre los dos mundos, y así encontrar la forma de ayudar a su hermana Michella."

      Serie del estilo de Bungo Stray dogs que ya comenté antes: chaval especial aunque no muy fuerte que entra a formar parte de una agencia de tíos (y tías) raros. Mi debilidad. Esperaba disfrutar en grande pero... algunos problemillas me lo impidieron. La primera no fue más que un caso de logística: aún lejos del pc, solo con la tablet, tuve que buscarme la vida y el fansub con el que di no estaba muy fino en las traducciones. No hay mayor problema en las escenas de acción, pero cuando se ponen metafísicos y sobrenaturales a dar explicaciones, te enteras de poco.
   
     Aún así, la primera temporada me gustó mucho, tanto la primera como la segunda vez que la he visto. El prota se considera un cobarde por no haber podido proteger a su hermana en un momento crucial, pero está dispuesto a salvarla como sea, y para eso se va a vivir a una ciudad donde todos los días es un juego de supervivencia.
     ¡Y qué ciudad! Una locura de seres humanos y demoníacos conviviendo juntos, donde las leyes de la física ya no se tienen por qué cumplir, y además de los mil y un peligros que supone vivir junto a un portal al otro mundo, pues están los típicos matones de siempre, sus mafias y sus asaltos a la vuelta de la esquina como en toda gran ciudad que se precie.
     Predominan sobre todo la acción, la locura y la comedia, pero sabe ponerse seria cuando la situación lo requiere. Los personajes que rodean a Leo son todos fuertes y confiables pero con alguna debilidad o punto irresponsable. No se profundiza mucho pero no hace falta: son seres completos que viven por sí solos. Para mi deleite, todos los capítulos giran en torno al recién llegado, o bien porque los problemas le encuentran o porque sale él a buscarlos. Pero sobre todo porque el tema central de toda la temporada se va sentando poco a poco a lo largo de su relación con los hermanos Black y White. Así que aunque el final deja muchas respuestas básicas sin responder, toda la trama del arco encuentra su cierre y final, así que te deja sensación de satisfacción.

     Y cuando por fin llega la tan esperada segunda temporada... en vez de continuar la racha con una aventurilla central y dar algunas pistas más de lo que realmente ocupa a Leo y su hermana, me encuentro con una serie de capítulos sueltos, inconexos, autoconclusivos y totalmente prescindibles centrados en personajes de la agencia. Pero nada de flashbacks interesantes para conocer sus motivaciones o traumas pasados, sino trozos de vida cotidiana, episodios tipo recuentos de la vida contando un poco el día a día de los agentes de Libra.
     Que sí, que te ríes, que sigue la acción a raudales, que todos están tan locos como parece, pero digamos que la investigación se detiene, desaparece, para reaparecer a tan solo tres capítulos del final. Se olvidan del protagonista y sus dilemas prácticamente toda la temporada, y solo al final, cuando llega su hermana de visita, la cosa se pone realmente interesante. Y entonces va y se acaba la serie. Si hubiera sido más larga o hubiera otra temporada de camino daría más igual, pero siendo que no, deberían haberse cortado de rellenar tanto.

     En definitiva solo los tres capis finales merecen la pena en cuanto a guión. El resto te ríes y demás, pero no era solo eso lo que yo quería ver.

martes, 13 de febrero de 2018

DEVILMAN crybaby (2018)

     Recién estrenado Netflix (he sido de las últimas de mi entorno en ponerlo) y con la limitada memoria de mi tablet, opté por ver algo online y así cayó DEVILMAN crybaby (2018), una recomendación de mi amigo italiano, muy aficionado a este tipo de series.


     "Akira Fudo es un debilucho de buen corazón que un día descubre que los demonios han empezado a invadir la sociedad humana. Arrastrado por su amigo Ryo, un experto científico, Akira termina convirtiéndose en un medio demonio y decide usar su nueva fuerza para defender a los humanos de los ataques demoníacos."

     Lo que puede parecer una sinopsis típica de un shonen de superhéroes (o antihéroes) esconde en realidad una historia demencial, alucinógena, brutal y bastante gore con algunas que otras tremebundas escenas de sexo y violencia explícitos. Todo ello, eso sí, con un diseño bastante idealizado y una paleta de colores lo suficientemente surrealista y tenebrosa para que el choque visual no sea tan realista y se deje ver... aunque a veces cueste.

     DEVILMAN crybaby está basada en un manga de Go Nagai, y de hecho es un remake de la serie original emitida en los años 70, que ha sido producida por el monstruo Netflix en honor al 50 aniversario del artista. Adolece de bastantes fallos de guión, incoherencias de personajes, saltos incomprensibles de espacio y tiempo... que a veces provoca que te pierdas un poco, pero el material en el que se basa es tan sólido que en conjunto se convierte en una buena pieza.

     No sé... si aceptas pronto el pacto, te encanta. Si no, solo vas a ver que la evolución de Akira es difícilmente natural; que en general los personajes apenas reaccionan a las situaciones más estrambóticas y sobreactúan en otras que no son para tanto; que la amistad entre Akira y Ryo se sostiene por los pelos... Así que lo mejor es que te dejes llevar, pases por alto esas pequeñeces y disfrutes de la bacanal.

lunes, 12 de febrero de 2018

Sengoku Night Blood (2017)

     Poco después de volver de Málaga, decidí ir a mi casa unos días para arreglar cosas y ver gente. Me decidí por Sengoku Night Blood (2017), algo de lo que no esperaba mucho y que quizá me diera alguna sorpresa.




     "La historia transcurre en un mundo alternativo llamado Shinga, similar a la era Sengoku de Japón donde habitan las tribus gegga, consistentes sobre todo en vampiros y hombres lobo. Shinga se encuentra en guerra desde que la sacerdotisa que mantenía el equilibrio desapareció.
     Y en medio de este caos, aterriza Yuzuki, una estudiante normal de nuestro Japón moderno, que si quiere regresar a casa, deberá encontrar a la sacerdotisa desaparecida. Pero su sangre es algo especial y todos los líderes gegga harán lo posible por hacerse con ella."






     No se puede esperar mucho más de un argumento tan forzado y lleno de clichés procedente de un juego de móviles para chicas... Chicos guapos basados en personajes históricos que dicen ser vampiros u hombres lobo, pero vamos, que si lo son es únicamente porque tienen colmillos y orejitas.

     Una trama vaga, una protagonista sosa-no-lo-siguiente, y un elenco masculino saturado, uniforme en diseño y personalidad, vacíos, planos, predecibles y aburridos. Tiene algunos puntos de interés que me ayudaron a llegar hasta el final, pero es apenas un "recuentos" con un poco de acción de fondo.

     Eso sí: es vistoso, muy colorido, lleno de momentitos pseudorrománticos bastante típicos pero no menos efectivos (si gustas del género o no tienes nada mejor que hacer). Una pasarrato en toda regla que no recomendaría a nadie pero que alegra la vista.

domingo, 11 de febrero de 2018

Koi to Uso (2017)

     La siguiente que cayó el fin de semana que fui a Málaga fue Koi to Uso (2017) o Love and Lies como tanto les gusta a las distribuidoras hispanoparlantes.





     "Para mejorar la tasa de natalidad y reducir el número de divorcios, Japón ha establecido un sistema infalible que asigna a cada ciudadano su pareja ideal. Desafiando dicha ley, Yukari Nejima se confiesa a su compañera Misaki Takazaki, quien parece corresponderle con la misma intensidad. Sin embargo, cuando Yukari recibe la notificación del Gobierno, su pareja asignada es otra chica."









     Sabiendo que el manga llevaba poco tiempo publicándose ya sabía que sería una serie incompleta, pero tenía ganas de ver una romántica. Técnicamente no es nada del otro mundo, una animación y diseño típicos de serie media que basa todo su encanto en una trama romántica a cuatro bandas.

     El prota, demasiado soso para mi gusto, de vez en cuando saca cojones y da algún susto, pero apenas sale de su línea de bobo enamorado, ingenuo y bueno con todo el mundo. Cualquiera de sus amigos le supera en atractivo como personaje. Desde su estoico amigo guapísimo y mega popular, hasta la aparentemente cabezahueca de su novia asignada demuestran tener más profundidad y evolución en los 12 episodios que él. Y por encima de todos, la enigmática heroína, Misaki Takazaki, que poco a poco desvela cosas de su familia y su pasado, que parece guardar un terrible secreto que no puede contar a nadie si quiere proteger a su querido Yukari. Es mentirosa, es fuerte y decidida, muy lejos de la Yamato Nadesiko que esperaba encontrar.

     En realidad no es tan comedia como pueda parecer, más bien tiene tintes dramáticos con un trasfondo oscuro y raruno que cada vez se complica más. Me fui corriendo al manga a ver si descubría algo más, pero los capítulos son vergonzosamente cortos y la historia no avanza mucho más allá del anime.
     El final de la serie es bastante ambiguo. Parece cerrar el arco con una decisión por parte del prota bastante cuestionable moralmente hablando, pero no es más que una de sus interpretaciones. Como digo, el manga sigue y no sigue por ahí, pero tampoco es que el prota deje muy claro qué es lo que va a hacer con su vida.

     Me gustará saber de ellos en alguna temporada futura, o incluso tal vez retome el manga cuando lleve algunos capítulos más, pero tampoco me va a quitar el sueño.

sábado, 10 de febrero de 2018

Made in Abyss (2017)

     Terminé de trabajar hace 20 días y he estado de visitas varias, recuperando amistades y, naturalmente, buscando otro curro. Entre unas cosas y otras, he visto varias series. Ahora que me muevo con la tablet y me he puesto Netflix, aprovecho mejor los viajes en tren, pero no me da comodidad para escribir, así que se me han acumulado varias.

     Empecemos por la primera, que fue Made in Abyss (2017), una serie de la que había leído buenas referencias y me dio curiosidad.
     "Riko es una huérfana aprendiz de exploradora que vive en la ciudad de Orth, situada al borde de un gran agujero en la Tierra lleno de peligros y de tesoros conocido como el Abismo. Un día, Riko recibe un misterioso mensaje de parte de su madre, desaparecida años atrás en el fondo del Abismo, y decide emprender su búsqueda acompañada de Reg, un robot con forma humana surgido también del propio Abismo que, a su vez, busca pistas sobre su propia identidad."
     Tenía muy buena pinta y de hecho visualmente es maravillosa, una auténtica delicia para la vista por la calidad de la animación, el detalle de los diseños, los paisajes profundos y una ambientación muy cuidada. Los personajes estilo loli no son precisamente lo mío pero el elenco principal no eran puras crías, al contrario, había mayoría masculina y sus personalidades estaban muy bien definidas, muy creíbles. Así que no tardé en comprarlos.
     Todo iba muy bien, me estaba encantando, me estaba intrigando y tenía la ingenua sensación de que los 13 capítulos comprenderían un arco completo. Pero ¡Ay de mí! ¡Ay infelice! mi gozo acabó en un pozo (nunca mejor dicho) cuando de repente la historia empieza a ralentizarse al borde de la desesperación hasta que ya directamente se detiene. No se avanza en el viaje, no más capas inexploradas, no más pistas ni revelaciones, al contrario: surgen nuevas incógnitas que por supuesto no van a molestarse en desvelar.

     Otro punto que me desagradó o al menos me sorprendió negativamente fue el de la crueldad solapada (o no) de algunas situaciones. Especialmente "el castigo tradicional" de colgarlos desnudos o la terriblemente larga y agonizante escena de Riko al borde de la muerte.

     
     Lo pasé realmente mal con eso último... Realmente algunos puntos no eran necesarios, jopelines.

     En resumen diré que Made in abyss me ha gustado, en conjunto sí, es recomendable, pero no esperes una historia cerrada en lo más mínimo. De hecho hay planos finales que todavía tienen el descaro de añadir más intrigas a la cosa, cuando ni siquiera aseguran que vaya a haber segunda temporada. En ese sentido me siento estafada, pero si sale algo, lo veré.