He estado algo mareada por culpa del trabajo, evitando ver series ya que no tenía tiempo de disfrutarla a mis anchas. Pero como no puedo estar sin frikear, me dediqué a leer mangas. Y el primero en caer ha sido Yamada-kun to 7-nin no Majo (2012-2017), ya que hace poco volví a ver la serie, de la que hablé aquí.
La sinopsis inicial es la misma que la serie de anime solo que una vez reunidas las siete brujas, Yamada pide su deseo y así ponen fin a la historia. En el manga...
"Luego de haber realizado la ceremonia de las brujas y de haber pedido el deseo, Yamada descubre que los poderes de las brujas han sido otorgados a un nuevo grupo de chicas, revelándose además que estos poderes son ligeramente diferentes a los poderes anteriores. Todo esto da lugar a una nueva cacería de brujas, pero esta vez ya no como miembros del club de investigación paranormal sino como miembros del consejo estudiantil, en donde Miyamura es Presidente y Yamada el secretario, dejando a Shiraishi, Itou y Tsubaky al frente del club, para de esta manera frenar la nueva ola de caos que crean las nuevas brujas."
Esta segunda parte, con el protagonista metido en el Consejo Estudiantil, me empezó a recordar a Yankee-kun to Megane-chan, y no es de extrañar, ya que cuando miré las fichas descubrí que son de la misma autora: Miki Yoshikawa. El hecho de que fuera mujer también me explicó muchas cosas, como el equilibrio entre personajes masculinos y femeninos, la ternura y profundidad de todos ellos y, sobre todo, la cantidad de referencias BL y fanservice shonenai que han sido mi delicia durante toda la obra.
Antes de que el segundo arco decaiga, se siembran las sospechas de un nuevo misterio, otro grupo de brujas que en realidad resultan ser brujos, y la verdad es que yo empecé a liarme un poco y me centré en los amoríos y las memorias borradas. Mucha tensión y suspense para al final resolverlo un poco por los pelos y sin mucha sorpresa, pero aun así no desmejora el conjunto.
Lo recomiendo.
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