Entre un manga y otro, se me coló una serie, un fin de semana largo que estuve de casi relax en Madrid. La escogí porque era de 12 episodios aunque la temática no fuera muy de mi preferencia. Hablo de Zero kara Hajimeru Mahō no Sho (2017).
"En esta era, la magia es perseguida y temida, brujos y brujas se mantienen en la clandestinidad y los humanos contratan mercenarios para cazarlas. Un mercenario mitad bestia tiene un encuentro fortuito con una bruja llamada Zero, quien le promete devolverle a su forma humana si acepta ser su guardaespaldas mientras busca el libro mágico que le fue robado."
A pesar de estar basada en novelas ligeras, cosa que suele ser un punto a favor en mi baremo, se me antojó bastante aburrida. La aparición del chico me subió el interés lo suficiente como para no dejar de verla en el capítulo dos, pero pronto la trama se me hizo previsible y solo esperaba que terminara con dignidad.
Bueno, terminar no termina, aunque cierra arco después de marear mucho la perdiz. Del protagonista nunca se llega a decir el nombre, y a pesar de no tener aspecto humano, llegué a conectar con él. El más sensato, coherente y maduro de los tres. A la protagonista, Zero la brujita, le hubiera pegado más ser más mayor, o al menos, que no fuera tan loli. Es poco creíble. Pero vaya, el peor es el chico, cuya historia es raruna desde el principio.
En definitiva, me ayudó a desconectar. No sé cómo serán las novelas, pero desde luego como serie no da para mucho más.
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