domingo, 19 de marzo de 2017

Spiritpact (2016) / Soul Contract (2017)

     Esta semana ha sido un poco infierno para mí, con curso por la mañana y trabajo por la tarde, durmiendo entre 5 y 6 horas, etc. Así que opté por explorar un poco la página de los donghua (me refiero a AdrinimeD), es decir, de las series chinas, ya que sus capítulos son más cortos. Descargué algunas terminadas pero tras ver un par de episodios, acabé descartando la mayoría. La animación china por lo general es muy mala, y si encima la historia no me atrae o está mal contada, entonces no hay nada que hacer, que ahora no es que me sobre el tiempo precisamente.
     Sí que hubo dos series que terminé viendo: Yaoguai mingdan y Tsui seishin tantei (Shuangsheng lingtan), pero de ellas hablaré más tarde.

     Ahora hablaré de Spiritpact (2016) / Soul Contract (2017) que fue la que me descubrió la mencionada página.


"Yang Jinghua es un joven que siempre ha podido ver espíritus gracias a que desciende de una gran familia de monjes exorcistas, pero que desde que perdió a sus padres, sobrevive como adivino callejero y reparador de pequeños electrodomésticos.
Una noche mientras volvía a casa, muere atropellado por un camión, y tras separarse de su cuerpo en forma de espíritu, es abordado por Duanmu Xi, un joven exorcista que le dice que si no quiere convertirse en un demonio, debe hacer un contrato con él."


      La vi en chino y me encantó, así que cuando salió la versión editada para la televisión japonesa la volví a ver. Es de esos donghua cuya animación e historia se asemejan mucho a la de los animes japoneses, y por eso se dejan ver tan bien. La temática del folklore sobrenatural, demonios, espíritus, exorcistas y demás siempre ha sido de mis favoritas, y si encima le ponemos un poquito de BL o shonen ai (lo que viene siendo rollito gay) me han ganado por completo.
     El protagonista es un charlatán cobardica que continuamente se ve superado por la situación, todo lo contrario de su taciturno y todopoderoso compañero de reparto. Y no solo tienen que enfrentarse a demonios y espíritus malignos, sino que también (y sobre todo) deben lidiar con las intrigas familiares. Con el paso de los capítulos, el prota va cogiendo confianza y adquiriendo más poder para defenderse y proteger a su compañero, pero entonces es cuando empieza a aflorar la verdad de su pasado, y además de todo lo anterior, tiene que enfrentarse a su propio demonio interior.

     ¡Ah, ese pasado que nunca llegamos a ver completamente! ¿Por qué las hacen tan cortas? Espero que pronto nos sorprendan con una segunda temporadita. El manhua va bastante más avanzado pero no hay mucho traducido al inglés (y menos al español, claro) así que no hay forma de saber cómo continúa... de momento. Tengamos fe.

     La recomiendo por su historia y por su aceptable animación. Aunque no es apta para aquellos (o aquellas) que no soporten ver a dos hombres tonteando, creo que es lo bastante divertida e intrigante como para poder pasarlo por alto.

sábado, 18 de marzo de 2017

Amaama to inazuma (2016)

     Ya que Udon no kuni no kiniro kemari, de la que hablé un poco aquí, me gustó bastante, intenté probar con una serie similar pero con loli femenina para ver si el efecto era similar. La elegida fue Amaama to inazuma (2016) y no sé si sería por la temática pero la impresión fue totalmente diferente.


"Kohei Inuzuka es un profesor de secundaria que ha enviudado recientemente y se esfuerza en salir adelante junto a su hijita Tsumugi. Ya que él no sabe cocinar, empieza a preocuparle el hecho de que su hija solo coma platos preparados de las tiendas de conveniencia, y tras una serie de circunstancias, acaba en el restaurante de la madre de una de sus estudiantes, Kotori Iida. Kotori tampoco es buena en la cocina pero está empeñada en aprender y sugiere a su profesor acudir regularmente a ayudarla a seguir las recetas de su madre."








     Lo primero que hay que decir de esta serie es que no se la puede ver con hambre. ¡Se pasan todo el rato hablando de comida, cocinando o comiendo! Y todo parece taaaan rico y fácil de hacer que te entran ganas de dejarlo todo y ponerte a cocinar. No sé por qué pensé que habría cierta tensión romántica profesor-estudiante como fondo para mantener mi interés, porque no pude equivocarme más. Si bien ella está claramente loca por él, no parece pasar de una admiración secreta, y por supuesto, completamente unilateral. Una pincelada de fondo pero que no avanza ni sirve para avanzar la historia.
     Hubo un momento en el que me pareció más entretenida la relación desenfadada de los secundarios Shinobu Kojika y Yusuke Yagi, amiga de Kotori y amigo de Kohei respectivamente. Incluso la relación de Kotori con su madre es más profunda y emotiva que cualquier otra cosa en toda la serie.

     Pero es un slice of life al más viejo estilo, lo que quiere decir que no tiene por qué tener trama alguna, para así poder centrarse en las situaciones cotidianas en torno a la cocina japonesa nivel principiantes. No tiene que aspirar a nada más. En ese sentido, cumple a la perfección.

     Aun así la animación es muy buena, los capítulos están muy bien equilibrados en la proporción trama-receta de cocina, y las dificultades del joven padre criando solo a su despabilada hija son tratadas con la dosis justa de realismo, con lo que la convierte en una serie recomendable para los amantes de su género (que, insisto, no es mi caso).

domingo, 12 de marzo de 2017

Seoul station (2016)

      No es exactamente anime, pero tampoco es Disney... así que supongo que la animación coreana también puede tener cabida en este blog.

"Hye-Sun es una joven fugada de casa que, tras discutir con su novio, deambula por las calles sin rumbo fijo, mientras que entre los vagabundos que se preparan para dormir en la estación de Seúl se expande una extraña enfermedad. Mientras Hye-Sun huye para salvar su vida, su padre trata de reunirse con ella buscándola en medio del caos."

     No me gustó The fake (2013), o al menos no llegué a entender por qué tenía tanta fama, así que nunca terminaba de animarme a ver las otras películas animadas de Yeon Sang-ho. Pero me gustó tanto Train to Bussan (2016), que me decidí a ver Seoul station (2016), ya que la anunciaban como la precuela animada, y aunque no tiene absolutamente nada que ver, no me decepcionó tampoco.

     Antes de verla, decidí seguir la cronología y me vi The king of pigs (2011), que ya sí me pareció una pequeña maravilla. No soy muy fan de la técnica CGI, y en esta película todavía no estaba muy depurada, pero la historia me enganchó tanto y me tuvo tan intrigada que lo demás daba igual.
     Así que cuando me vi esta última, ya iba de mucho mejor humor. Y aún así, volvió a sorprenderme.

     La animación está ya a niveles más que aceptables, lo cual ya hacía que fuera muy fácil de ver. La trama se va desarrollando lenta pero coherentemente, con sus sobresaltos y su poquito de terror, no olvidemos que es una peli de zombis. Pero si vas buscando solo eso, seguramente te decepcione, advertido quedas.
     No es exactamente una peli animada de zombis. Es una peli animada de zombis de Yeon Sang-ho, por lo que vas a ver drama familiar y crítica social en medio de un ataque zombi, que no es lo mismo. Y claro, me acabé distrayendo, y ¡zasca! me la volvió a pegar con el giro final, igual que hizo con The king of pigs.

     Para los que quieran ver algo diferente al anime típico, esta trilogía me parece muy recomendable, aunque si bien me saltaría la primera, incluiría sin duda la de imagen real, que al no tener mucha relación con su precuela animada, se puede ver antes o después.

     Nos vemos al rato.

sábado, 11 de marzo de 2017

Koe no katachi (2013)

     No solo de anime vive el otaku. En ocasiones también leo manga. Y aunque la mayoría de las veces están relacionados con algún anime que ya vi, no siempre es el caso, como viene a pasar con el último que me he leído: Koe no katachi (2013).



"Shoya Ishida es el típico gamberro de colegio que solo piensa en huir del aburrimiento. Un día llega a su clase una estudiante transferida llamada Shoko Nishimiya, sorda de nacimiento, que inmediatamente capta su atención y empieza a acosarla con el apoyo de sus compañeros de clase. Cuando el colegio busca responsables, todos acuerdan culpar únicamente a Ishida, quien de repente se ve aislado, víctima a su vez del acoso de sus antiguos amigos. Años después, Ishida continúa siendo un marginado y decide buscar de nuevo a Shoko para lograr su perdón."







      Una de esas historias que no podía dejar de leer, capítulo tras capítulo. Y no porque sea especialmente romántica, que algún trazo tiene, es porque habla sobre todo de las relaciones humanas, de las amistades falsas y verdaderas. Y porque el protagonista pasa de héroe a desgraciado en cero coma, ganándose toda mi simpatía a partir de ese momento. Verle luchar por recuperar el tiempo perdido, no solo el suyo, sino sobre todo el de ella, y cómo poco a poco va recobrando el valor y la confianza en los demás me ha mantenido en auténtico deleite a lo largo de todas y cada una de sus páginas.
     Nació como un one-shot y finalmente salieron 7 tomos que agradezco enormemente. Aunque no tanto como agradezco la noticia de que la película, más conocida como A silent voice (2016), (porque en inglés parece que todo suena mejor) ya se proyectó en Japón, por lo que pronto tendré ocasión de ver (¡ñam!)

     No es la típica historia dulcificada, no tiene desenlaces maravillosos super ñoños donde todos de repente se olvidan de lo pasado, se perdonan y tan amigos. Es un poco más dura y por eso se hace más real. Los personajes cambian, sí, evolucionan, pero se mantienen en su esencia, algunos se redimen y otros ni siquiera lo intentan. Al final le hubiera añadido un par de páginas, pero bueno, está bien que se quede donde está.

     En fin, que lo recomiendo, y que no me pienso perder la peli. Ojalá encuentre pronto otra joyita como esta.

     Edit. Ya me vi la peli y la comenté aquí: Koe no katachi.

domingo, 5 de marzo de 2017

Chuunibyou demo koi ga shitai! (2012) Ren (2014)

     Con Chuunibyou demo koi ga shitai! (2012) Ren (2014) me pasó justo lo contrario que con la serie anterior: creí que ya la había visto, pero nop.

     Y es que la confundía con Aura: Maryuinkoga Saigo no Tatakai (2013) que también trata el tema del síndrome del octavo grado o chuunibyou, pero con un punto de vista menos "alegre".


"Yuuta Togashi es un estudiante que durante la secundaria sufrió el síndrome del octavo grado o chuunibyou, por el que se creía un personaje fantástico con poderes sobrenaturales. Avergonzado de su pasado infantil, se cambia a una nueva escuela donde nadie le conozca para poder empezar de cero. Pero nada más llegar es descubierto por una chica llamada Rikka Takanashi quien demuestra sufrir un gravísimo caso de chuunibyou, y a pesar de sus esfuerzos por evitarla, es arrastrado continuamente por sus vergonzosos delirios."

     Me agradó enormemente ver que en este harén no todas acaban enamoradas del protagonista, y la pareja central queda muy clara desde el principio. Es tremendamente cómica, con su dosis justa de drama para cuando tiene que ponerse seria. Y muy, muy tierna.
     Un protagonista masculino que se deja arrastrar a todos lados pero que sabe imponerse cuando le toca. Situaciones muy divertidas y locas, alejadas de las típicas situaciones ero-chistosas a las que estoy tristemente acostumbrada. Aunque me hubiera gustado que le hubieran dado más protagonismo a Isshiki, el amigo de Yuuta. Me caía bien, se merecía otro tipo de rol, pobre muchacho.

     Una comedia romántica algo infantil pero llena de dulzura y grandes dosis de fantasía, que habla por debajo de todo sobre la búsqueda de la identidad, el dilema entre lo que eres, lo que quieres ser y lo que se supone que debes ser. Supongo que todos hemos sufrido un poco de este síndrome alguna vez, aunque en mi caso no lo llevé a tales extremos, pero sí recuerdo cómo me gustaba imaginar que viajaba a otros mundos y vivía grandes aventuras. Y cómo me vi forzada poco a poco a "madurar" o al menos a comportarme como se esperaba que hiciera si quería ser aceptada.

     Pero nunca me rendí del todo conmigo misma, y seguí evolucionando hasta encontrar cierto equilibrio entre lo que soy y lo que debo ser. Y creo que en cierto modo, aun tengo algo de chuunibyou...

Viper's creed (2009)

     Esta semana no llevaba mal ritmo, si no llego a tener vida social, me hubiera puesto al día. Pero soy humana, no se puede evitar. De vez en cuando salgo, quedo con amigos y esas cosas.

     La serie con la que terminé la semana pasada es Viper's creed (2009).




"Tras una guerra mundial y los efectos devastadores del calentamiento global, la mayoría de las ciudades del planeta se encuentran bajo el mar. La unidad Viper es un escuadrón armado perteneciente a Arqon Global Security, una empresa militar privada, que se encarga de proteger la ciudad de continuos ataques terroristas que protestan por la invasión económica de compañías extranjeras."









      Los mechas no son mi género favorito pero igual que con las recuento de la vida, me gusta darles una oportunidad a algunas y a veces me llevo gratas sorpresas. No fue exactamente así con esta serie, que elegí un poco por el diseño adulto de los personajes, pensando que iba a encontrar un seinen medio decente, pero aparte de unas espectaculares escenas de acción muy bien animadas y desarrolladas, no hay mucho más que destacar.
     El ambiente futurista decadente no es nada nuevo, los personajes son clichés bastante planos, tampoco se profundiza en las relaciones entre ellos, la mayor parte de la serie son capítulos independientes hasta que -por fin- surge la trama del traidor y el complot contra la unidad Viper que lo hace mínimamente más interesante, pero no por esas se salva de lo previsible.

     El diseño y la animación son bastante admirables, sobre todo si tenemos en cuenta el año de su producción, pero por lo demás no aporta gran cosa. Mientras la veía tuve la sensación de que ya la había visto. Algunas situaciones me traían destellos de recuerdos inarticulados, por lo que no puedo asegurar si la había visto o no, pero no me sorprendería que así fuera y la hubiera olvidado hasta ese nivel.
     Porque no hizo nada de mella en mí.
     Ni entonces, ni ahora.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Occultic;nine (2016)

     Está casi demostrado que las series que se basan en novelas ligeras dan como resultado series buenísimas, casi imperdibles. Y Occultic;nine (2016) es un ejemplo de lo que digo.


"Yuuta Gamon es un estudiante que intenta hacer dinero administrando un blog de sucesos paranormales. Un macabro evento sacude la ciudad y Yuuta se ve inexorablemente involucrado al tratar de investigarlo. Sucesos cada vez más extraños le rodean al mismo tiempo que otros personajes se ven arrastrados hacia él."

     Una vez que descubrí que el autor es el mismo que el de Steins:Gate (2011) me di cuenta de por qué muchas cosas me eran familiares. La verborrea casi imparable del protagonista, el carácter infantil de su inseparable compañera, la mezcla de lo sobrenatural y lo científico, los continuos saltos temporales... y el Psy Congroo. A mi parecer, es una digna sucesora. No así Robotics;Notes (2012) que la vi justo después y, si bien tendrá su encanto, es una historia completamente distinta. No recuerdo qué tal era Chaos;Head (2008)... la vi hace mucho tiempo, tendré que darle un buen repaso ahora que tenemos también Chaos:Child (2017).
   
     Adoro estas series completas, redondas, con drásticos giros de trama, sorprendentes desarrollos, saltos en el tiempo tanto de la narración como en la ficción. Con explicaciones cerradas, creíbles o no, más basadas en la ciencia que en la fantasía. Te marea, te engaña y se burla de ti pero no te decepciona. El estilo del dibujo lleno de sombras profundas y dominantes de color según las situaciones contribuyen a mantener el misterio y el suspense.

     De los personajes lo único que me molestó fueron los enormes pechos de la compañera del protagonista, un poco incómodos para la vista femenina. El resto son para hacerles una serie propia: la youtuber que ve el futuro, la lolita que habla con los muertos, la autora de doujinshi, el detective con cara de niño, el universitario ultrarrealista, la periodista de ocultismo y el hombre que hace viajes astrales.

     Una serie rápida, alocada, de las que tienes que repasar algunas escenas para enterarte bien, y cuyas explicaciones a lo mejor no te convenzan del todo, sobre todo cuando incluyen "viajes en el tiempo" con la de paradojas que eso implica, pero que cierran un discurso en general lo bastante sólido como para sentirte satisfecho.

   Quiero más.