Hajimete no gal (2017)

     Semana de altibajos pero con algo de tiempo libre, ¿qué serie ver? Tenía varias opciones en mente pero antes de darle a ninguna, tanteé un episodio de Hajimete no gal (2017) convencida de que no me iba a gustar, para descartarla, y acabé viéndola entera. Cosas que me pasan...

      

    "Junichi Hashiba es un estudiante nada popular cuyo principal objetivo en el nuevo curso es perder su virginidad. Por ello sus amigos le preparan una trampa y se ve obligado a confesarse a Yukana Yame, una preciosa chica gal de su misma clase. Para sorpresa de todos, la chica acepta y Junichi empezará a afrontar toda una serie de nuevas experiencias en su vida escolar."

     A ver... es ecchi, muy ecchi, sobre todo al principio, aunque la mayoría de las cosas solo suceden en la imaginación del protagonista. Pero a medida que avanza la historia, y la relación, las fantasías van desapareciendo, y después de la escena en la cama con Nene, la loli de tetas imposibles amiga de la infancia, la cosa se vuelve más inocentona y acaba convirtiéndose en una comedia romántica de lo más tierno.
     El resto de personajes son anecdóticos: la amiga gal de Yukana, declarada rival de Junichi; los tres colegas del prota (el yankee, el otaku y el lolicon), el trío de marginados típicos; la estudiante modelo con doble vida; y la antes mencionada amiga de la infancia con aspecto de niña y tetas ridículamente grandes. Están ahí para apoyar a la pareja central y darle un poco más de dimensión a la historia, aunque no consigan mucho. Esto, unido a una calidad de animación justita de todo a cien, hacen que esta serie no sea nada especial, pero, oye, a mi me ha tenido entretenida.

Sword Art Online: Ordinal Scale (2017)

     Sword Art Online fue el anime revelación de su año. Basado en una serie de novelas ligeras, tuvo dos temporadas en 2012 y 2014, que ya me vi oportunamente, pero que en mi opinión fueron bastante distintas, casi como dos series diferentes. A mí personalmente me gustó mucho más la primera, ya que se centraba en la angustia de estar atrapados en un juego mortal de fantasía, mientras que la segunda es algo más detectivesca y menos romántica.

     Por eso ha sido una agradable sorpresa ver que la película Sword Art Online: Ordinal Scale (2017) vuelve a sus orígenes sin perder el rollito investigador que le conceden a su protagonista.

     "En el año 2026, la realidad aumentada ha invadido la vida cotidiana a todos los niveles, incluido el del entretenimiento. Es la era del nuevo dispositivo llamado Augma, que permite a sus usuarios jugar en estado consciente, y que se presenta como mucho más seguro y fiable que sus predecesores. El nuevo juego de moda se llama Ordinal Scale, y tanto Asuna como los demás jugadores, a excepción de Kirito, se han aficionado a él. Pero pronto se darán cuenta de que no todo es tan inocente como parece." 

      Una película larguita, así, que da tiempo a disfrutarla. Salen todos los personajes de la temporada uno y dos. Vemos el lado romántico de la parejita ya entrando en fase matrimonio. Hay misterios, intrigas, acción, peligro, de todo. Hasta un epílogo-prólogo que nos deja con la esperanza de otra película, o tal vez otra serie.

     No me sentí especialmente arrastrada por la pasión que vi en el resto de fans. La idea de jugadores atrapados en un juego virtual de fantasía ya viene de series anteriores, si bien esta tiene un toque especial de no sé qué que qué sé yo que gusta, sí, pero que decae en la segunda temporada. En definitiva, que está muy bien pero que no le veo para tanto alboroto que se armó. Pero si te gustó la primera temporada, te encantará la peli. Y si lo que viene sigue el mismo plan, me encantará verlo.

Saiyuki Reload Blast (2017)

     Hace años me quedé dulcemente atrapada en el mundo de Kazuya Minekura y su versión de la vieja leyenda del viaje al oeste. Después de disfrutar de los 50 episodios de Gensoumaden Saiyuki (2000), los 25 del Reload (2003), y los 26 del Reload Gunlock (2004), empecé a investigar y me dediqué a conseguir todo lo que había por entonces o iba saliendo: las dos OVAS de 1999, la de 2002, la película de 2001, y las dos series de OVAs que se llamaron Burial (2007) y Gaiden (2010/2013).

     Este año nos ha dejado Saiyuki Reload Blast (2017) para recordar que el grupo de Sanzo sigue vivo.

    "El grupo de Sanzo por fin ha llegado a la India, donde la onda negativa es aún mayor. Las batallas por tanto se han vuelto más duras, y no solo porque enfrentan a los seguidores de Gyumaou, sino porque allí les espera un fatídico reencuentro con su pasado."

     Por lo que puedo saber, el manga de Saiyuki aún sigue en publicación. A lo largo de los años ha ido cambiando de revista, cerrando arcos y abriendo spin-offs con diversos nombres, además de sufrir varios parones debido al estado de salud de su autora. Es decir: tuve que abandonar la idea de seguir el manga por mi propia salud mental.
     Y es que en realidad ya había visto lo que más me interesaba ver, que era lo ocurrido hace 500 años en el Cielo, el cómo se conocieron de nuevo en esta vida, y el origen de esos pequeños traumas que tanto me gustan. Aunque me faltaría por saber cómo se resuelve el reencuentro entre Goku y Nataku, que casi vemos en esta etapa, creo que esperaré pacientemente a que salgan otras ovas o lo que sea. Porque no interesa solo ver pelea tras pelea. Hace que todos los episodios se acaben pareciendo y que la trama no avance. A mí lo que más me gusta es la relación entre ellos. Que parece que se llevan a matar pero en realidad se quieren mucho... a su manera gamberra.

     En fin, que todo lo que salga animado me lo pienso tragar, y que seguramente tarde muchísimo en salir algo nuevo, también soy consciente. Así que, a otra cosa, mariposa.

Vampire Knight / Guilty (2008)

     Vivir en casa de mis padres tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes. Por ejemplo, no tengo que preocuparme de cocinar ni de la colada; pero por otro lado, me puedo despedir de la intimidad y nunca puedo estar sola en casa. Eso, unido al hecho de que aquí no tengo mi sillón super chachi, hace que no me encuentre lo bastante cómoda como para ponerme a ver series.

      Así que me ha dado por leer manga. Tenía por aquí el de Vampire Knight, serie que vi hace años y que recordaba con cariño, así que me puse a leerlo.

     "Yuki es la hija adoptiva del director de la prestigiosa Academia Cross, donde un curioso sistema de clases divide a sus alumnos entre la Clase Diurna y la Nocturna, ya que esta segunda está compuesta por jóvenes vampiros liderados por Kaname Kuran. Junto con su compañero Zero Kiryuu, debe mantener el orden entre los alumnos y proteger el verdadero propósito de la escuela que no es otro sino demostrar que la convivencia pacífica entre vampiros y humanos es posible."

     El manga comenzó en 2004 y terminó en 2013, manteniendo a lo largo de sus 19 tomos el mismo estilo gótico decadente y los mismos tópicos del manga shojo clásico: heroína tirando a sosa romanticona, indecisa entre dos hombres a cual más atormentado. Al principio lo leí con avidez. Esta fórmula siempre acierta conmigo. Pero más o menos al finalizar el primer arco importante, donde se viene a quedar la serie animada, parte que era la que realmente me interesaba, me empezó a decepcionar. No solo porque los tiros no iban por donde a mí me hubiera gustado, sino porque no evolucionaba nada. Todo seguía igual de lento, innecesariamente emigmático y lánguido que la primera parte.

     No digo que sea malo o que no merezca la pena. Estamos hablando de un auténtico clásico. Es solo que esperaba ver algún cambio acorde a los años transcurridos y probablemente el problema fuera solo mío que terminé aburriéndome. Afortunadamente, llegamos a un final agridulce muy en la línea general del manga que, aunque no era el que yo quería, no me disgustó del todo.

     No conforme con eso, me puse a ver la serie otra vez. Vampire Knight / Guilty (2008) me gustó mucho en su momento y pensé que tal vez si la veía animada, la historia cobraría más brillo.

     El anime es totalmente fiel al manga, tanto en la historia como en el diseño. Pero no sé si es que es un estilo que ha envejecido mal o soy yo la que ya no está para este tipo de sufrimientos.

     El caso es que volvió a mejorar mi impresión. Aunque a veces se me antojaba algo lenta y repetitiva, sobre todo la primera temporada, lo cierto es que atesoré todos los momentos de Zero, mi héroe ahora y siempre. Kuran Kaname no me gusta, me cae mal, no me van ese tipo de héroes aduladores, todopoderosos y dominantes cuya única debilidad es la protagonista. Soy más de sufrir con los "amigos de la infancia" que disfrazan su amor con odio y de repente sueltan frases que derriten.

     Ella, Yuki, tampoco está mal. No me identifico con ella pero tampoco es totalmente ajena a mí. Dice mucho en su favor que nunca pierda el punto de comedia. Junto con Hanabusa Aido, hace que todo ese pesado ambiente góticodepresivo sea más llevadero.

     ¿Que si lo recomiendo? Bueno, sí, para jóvenes lectoras amantes del romance poco iniciadas en estos lances es de lectura casi obligada. Para "veteranas" con más años que pestañas pues quizá se nos queda ya algo pequeña.

Zero kara Hajimeru Mahō no Sho (2017)

     Entre un manga y otro, se me coló una serie, un fin de semana largo que estuve de casi relax en Madrid. La escogí porque era de 12 episodios aunque la temática no fuera muy de mi preferencia. Hablo de Zero kara Hajimeru Mahō no Sho (2017).

     "En esta era, la magia es perseguida y temida, brujos y brujas se mantienen en la clandestinidad y los humanos contratan mercenarios para cazarlas. Un mercenario mitad bestia tiene un encuentro fortuito con una bruja llamada Zero, quien le promete devolverle a su forma humana si acepta ser su guardaespaldas mientras busca el libro  mágico que le fue robado."

      A pesar de estar basada en novelas ligeras, cosa que suele ser un punto a favor en mi baremo, se me antojó bastante aburrida. La aparición del chico me subió el interés lo suficiente como para no dejar de verla en el capítulo dos, pero pronto la trama se me hizo previsible y solo esperaba que terminara con dignidad.

   Bueno, terminar no termina, aunque cierra arco después de marear mucho la perdiz. Del protagonista nunca se llega a decir el nombre, y a pesar de no tener aspecto humano, llegué a conectar con él. El más sensato, coherente y maduro de los tres. A la protagonista, Zero la brujita, le hubiera pegado más ser más mayor, o al menos, que no fuera tan loli. Es poco creíble. Pero vaya, el peor es el chico, cuya historia es raruna desde el principio.

     En definitiva, me ayudó a desconectar. No sé cómo serán las novelas, pero desde luego como serie no da para mucho más.

Yamada-kun to 7-nin no Majo (2012/17)

     He estado algo mareada por culpa del trabajo, evitando ver series ya que no tenía tiempo de disfrutarla a mis anchas. Pero como no puedo estar sin frikear, me dediqué a leer mangas. Y el primero en caer ha sido Yamada-kun to 7-nin no Majo (2012-2017), ya que hace poco volví a ver la serie, de la que hablé aquí.

     

     La sinopsis inicial es la misma que la serie de anime solo que una vez reunidas las siete brujas, Yamada pide su deseo y así ponen fin a la historia. En el manga...

"Luego de haber realizado la ceremonia de las brujas y de haber pedido el deseo, Yamada descubre que los poderes de las brujas han sido otorgados a un nuevo grupo de chicas, revelándose además que estos poderes son ligeramente diferentes a los poderes anteriores. Todo esto da lugar a una nueva cacería de brujas, pero esta vez ya no como miembros del club de investigación paranormal sino como miembros del consejo estudiantil, en donde Miyamura es Presidente y Yamada el secretario, dejando a Shiraishi, Itou y Tsubaky al frente del club, para de esta manera frenar la nueva ola de caos que crean las nuevas brujas."

     Esta segunda parte, con el protagonista metido en el Consejo Estudiantil, me empezó a recordar a Yankee-kun to Megane-chan, y no es de extrañar, ya que cuando miré las fichas descubrí que son de la misma autora: Miki Yoshikawa. El hecho de que fuera mujer también me explicó muchas cosas, como el equilibrio entre personajes masculinos y femeninos, la ternura y profundidad de todos ellos y, sobre todo, la cantidad de referencias BL y fanservice shonenai que han sido mi delicia durante toda la obra.

     Antes de que el segundo arco decaiga, se siembran las sospechas de un nuevo misterio, otro grupo de brujas que en realidad resultan ser brujos, y la verdad es que yo empecé a liarme un poco y me centré en los amoríos y las memorias borradas. Mucha tensión y suspense para al final resolverlo un poco por los pelos y sin mucha sorpresa, pero aun así no desmejora el conjunto.

     Lo recomiendo.