viernes, 3 de abril de 2020

Fairy Tail Final Season (2018)

     Una vez ya confinada y sin trabajo, como era incapaz de distraerme con nada y me sobraba el tiempo, me puse a ver Fairy tail: Final season (2018). Por aquello de que tenía muchos episodios y no era algo que me fuera a atrapar demasiado en la trama.


     "Un año después de que el maestro disolviera el gremio, Lucy regresa decidida a reunirlos a todos de nuevo. No se trata solo de reconstruir el gremio sino también de encontrar al maestro Makarov, desaparecido tras la disolución. Todos se han vuelto mucho más fuertes pero incluso con sus nuevos poderes no lo tendrán nada fácil para derrotar al último de sus enemigos."

     Yo empecé a ver Fairy tail más o menos en la misma época en la que veía Naruto y Bleach. Junto con One Piece (a la que nunca creo que le hinque el diente), formaban parte de las series shonen por excelencia de la época, y probablemente, de todos los tiempos. Tengo muy buen recuerdo de sus primeras temporadas, pero en cierto momento, perdí el interés por ella y dejé de seguirla.
     Sin embargo, como algunos de los asuntos que en un principio me habían atraído (la desaparición de los dragones, por ejemplo) aún seguían intrigándome, al saber que había una "final season", me animé a verla para ver si los explicaban de una vez. Y sí, por esa parte quedo más que satisfecha.

     Técnicamente tiene episodios buenos y otros no tanto. Digamos que se mantiene en una media estándar que, en ocasiones, decae debido a que la acción merecía tal vez un poco más de cuidado. Pero el producto en sí es lo que es: una shonen de emisión semanal a largo plazo. Con muchísimos personajes, muchos flasbacks, muchas peleas, mucho de superación por el esfuerzo, exaltación de la amistad y el compañerismo, etc etc. El bien vence al mal y el amor lo supera todo (o casi). A su favor tiene que al contar con un número de episodios cerrado de antemano, no hay apenas relleno. Los capis van a full de contenido, los diálogos están llenos de revelaciones sorprendentes, y poco a poco todo va quedando explicado.

     Quizá uno de los puntos fuertes de esta serie, con respecto a las otras que abandoné o ni siquiera empecé a ver, es que, aparte del fanservice y las continuas peleítas, todos sus protagonistas (que no son pocos) tienen traumáticos pasados, o cuando menos, una historieta emocionante y triste, que aporta gravedad a la comedia ligera que impera en toda ella. Con frecuencia intenta sorprender con casualidades o venganzas, lazos familiares ocultos, orígenes oscuros y esas cosas que, en mi caso, no cuelan pero me molan igualmente. Ah, bueno, me la pegaron con el hijo de Zeref, eso sí que me atrapó. Pero por todo lo demás, evidentemente, los buenos ganan en épica batalla como es de esperar y reinician sus vidas.

     De hecho creo que las aventuras siguen en una especie de spin off o algo así, de momento solo disponible en manga, pero que no descarto termine apareciendo en versión animada. Puede que le dé una oportunidad. Si el mundo no se acaba antes.

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