martes, 26 de febrero de 2019

Nil Admirari no Tenbin - Teito Genwaku Kitan (2018)

     Hace más de una semana que terminé Nil Admirari no Tenbin - Teito Genwaku Kitan (2018) y hasta ahora que no he encontrado el momento de hacer la entrada... El curro y mis obligaciones frikis se han llevado casi todo mi tiempo, y aún ahora no sé cuándo terminaré de comentarla. Vamos allá.







     "Tsugumi Kuze debe aceptar un matrimonio de conveniencia para salvar a su familia de la ruina, pero tras el extraño incidente que casi acaba con la vida de su hermano, Tsugumi descubre que tiene el poder para detectar libros malditos y decide unirse a cierta organización para ayudar a neutralizarlos."







     
     Nil Admirari no Tenbin (o Libra of Nil Admirari) está basada en un juego estilo novela visual para chicas, con lo cual el harén inverso está servido. Aparte del atractivo de sus personajes masculinos, la serie posee una gran hermosura visual tanto en diseño como en animación, con una paleta de colores en tonos tierra y una ambientación semi mágica de principios de siglo.
     La historia en sí, para lo que viene a ser este tipo de series, pues no está mal. Tiene su rollito de intriga y misterio, y cuenta con un elenco de personajes secundarios muy amplio, con lo que se multiplican los matices. El hecho de que todo gire en torno a la literatura, los libros y el poder que estos pueden encerrar es algo que me gusta particularmente, así que ya contaba con bastantes puntos incondicionales de partida. Pero como decía, la trama avanza y gira de forma constante, a base de episodios individuales pero conectados entre sí que no solo sirven para aumentar el encanto de los protagonistas.

     A pesar de la gravedad de algunas situaciones donde se intenta aumentar la sensación de peligro y demás, toda la serie tiene un punto dulce y naïf que echa por tierra todo intento de emoción vibrante.
   
      Es, ante todo, una serie "bonita" con toques de acción y algo de romanticismo con la que se puede echar una buena tarde. Sin más, y sin menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario