Es muy raro que salgan series de temática yaoi o BL pero afortunadamente siempre cae alguna por temporada. Este año nos ha dejado
Dakaretai Otoko ichi-i ni Odosarete Imasu (2018), [literalmente: "
El hombre más deseado me ha amenazado"] presa que aceché muy de cerca hasta que pude devorarla.
"Takato Saijo es un experimentado actor que acaba de perder el título de Hombre más deseado ante Junta Azumaya, un actor novato con quien compartirá reparto en su próximo trabajo. Una noche de copas, Junta toma varios vídeos de Takato hablando borracho, y a cambio de ellos, Junta le pide a Takato que se deje abrazar por él."
Técnicamente no hace un gran alarde de medios, pero es más que suficiente para llevar bien la serie. Y aunque siempre es de agradecer un diseño bello y una animación de calidad, a los fans de este tipo de series es muy fácil tenernos contentos.
Fiel al manga (al menos por lo poco que he podido pillar por ahí), representa bien los contrastes entre el carácter animado y juvenil de Junta y el malhumorado de Takato. Aunque en lo que respecta a este último, como personaje en sí, tanto en el manga como en el anime, me resulta poco coherente, y por tanto, difícilmente creíble. Por un lado aparenta una personalidad fuerte y decidida, como actor ha desarrollado una larga y exitosa carrera desde niño, y aunque eso le haya reportado pocos amigos, tampoco parece necesitarlos. Sin embargo, en mi opinión cae demasiado fácilmente ante Junta, se enamora en dos capítulos y desarrolla una dependencia demasiado fuerte en poco tiempo. No me disgustan los tsunderes siempre y cuando estén bien construidos, y Takato es algo inestable, no presenta un buen equilibrio entre su fuerte imagen pública y su tierna personalidad privada.
La serie no se corta mucho a la hora de las escenas picantes, aunque se cuida evidentemente de caer en lo pornográfico. Pero deja ver mucho de besuqueo, caricias, rostros llorosos y manos que se cuelan en zonas indecentes. En ese sentido cumple con creces, así que no es apta para mentes cuadradas.
Hablando de
Sasaki to Miyano recordé que se había estrenado la película de esta serie, cuyo manga seguí leyendo durante un tiempo y a la que acabé pillando cariño. Y me hizo tanta gracia que tomaran el arco de España para el largometraje que en cuanto salió la primera versión piratilla me la tragué.
"A pesar de sus logros, Takato siente que sigue estando por debajo de Azumaya. Por eso, cuando le ofrecen un papel para una particular versión de Bodas de sangre, se marcha a España a aprender flamenco sin avisar a Junta."
Lo que más me gusta y me sigue sorprendiendo de los japoneses es la seriedad con la que se documentan para hacer sus trabajos. Takato se viene a España, y no va a Madrid ni a Barcelona, ni siquiera a Sevilla (aunque se menciona) sino a Ronda, y de allí remata en Mijas. Y en sus caminatas turísticas podemos ver con detalle paisajes reales de ambos pueblos. Los personajes españoles hablan en un español bastante coherente, aunque la entonación y pronunciación no suenen naturales. Los medios técnicos no permiten demasiado detalle pero aun así salva las coreografías flamencas con bastante dignidad.
Muestra el arco de España al completo a un ritmo ágil y equilibrado entre la comedia y el drama. Con sus besos y escenitas picantes oportunas. Se echa de menos algo más de cuidado en al calidad pero, vaya, como digo más arriba, viendo lo escaso que está el patio en este género, me parece maravillosos todo.
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