La serie que acaba de ganarse el triste título de La Serie Que Más He Tardado en Terminar es Re:Creators (2017).
"Sota Mizushino está viendo su anime favorito cuando de repente la protagonista salta al mundo real. Y no es la única: varios personajes pertenecientes a videojuegos, novelas y demás han venido al mundo de sus creadores con serias intenciones de cambiar sus destinos."
Empecé a verla un sábado con la idea de terminarla al día siguiente ya que solo tiene 22 capítulos y, como decía, se ha convertido en la serie que más se me ha alargado en el tiempo. No solo por circunstancia laborales y personales, sino también (y quizá principalmente) porque ha resultado ser un poco peñazo.
A ver, la idea de la que parte es interesante: personajes que se presentan ante sus autores y la posibilidad de crear y recrear mundos paralelos con la imaginación. Pero se esfuerza demasiado en darle una dimensión teórica coherente y se dispersa en un grupo cada vez mayor de personajes. Y mucha, mucha charla.
Eso de no tener un protagonista (héroe/heroína) claro y definido no me gusta. Si tomamos al chaval con el que inicia la historia, Sota Mizushino, no es más que un espectador con pretensiones. Ni me creo su trauma ni que sea el que salva el día en ningún momento. Solo me dan ganas de darle yoyas a ver si reacciona. Y antes de que te des cuenta, tienes a las Fuerzas de Autodefensa metida en el asunto, y todo se vuelve muy racional y falto de emoción.
Los autores apenas se relacionan con sus creaciones, no se profundiza en casi ninguno, todo se reduce a pinceladas de color aquí y allá...
En resumen, que no me ha gustado. Creo que han desperdiciado una buena idea.
Y no pierdo más tiempo con esto, que tengo hambre.
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