martes, 23 de mayo de 2017

Orange (2016)

     A veces empiezo a ver una serie sin haber leído la sinopsis. Simplemente conozco el título, he visto un par de imágenes y ya me hago una idea de lo que va. Por lo general no me equivoco mucho, pero a veces... bueno, a veces me topo con series como Orange (2016).


     "El primer día de clases, Naho Takamiya recibe una carta de su yo futuro, anunciándole ciertas cosas que van a suceder durante ese curso y le ruega que cambie algunas de ellas para que más adelante no tenga que arrepentirse. Pero aun conociendo el futuro, enfrentarse al presente no es tan sencillo como pudiera parecer."

     Yo creía que sería un típico shojo romántico escolar centrado en un grupo de amigos y sus enredos amorosos. Como desconocía la sinopsis, el toque fantástico de la carta me sorprendió gratamente y aumentó mi interés inicial. Y a partir de ahí, no dejó de aumentar. Eso sí: es un drama en toda regla, hacía tiempo que no lloraba tan acongojadísima con una historia, madre mía, así que no olvides los pañuelos si la piensas ver.
     Aunque al principio me parecía incoherente que no se leyera toda la carta del tirón (es lo que yo hubiera hecho), luego me convenció la idea de que tal vez si me pasara algo así, me daría miedo ir sabiendo más. Otra cosa que me pregunto es por qué su yo futuro no lo cuenta todo desde el principio y se limita a dar consejos vagos. ¿Para que su yo adolescente lo descubra por sí misma? ¿Para no cambiarlo todo demasiado drásticamente? En cualquier caso, gracias a que lo hace de esa forma, da lugar a una historia emocionante y pronto se me olvidaron todas estas cuestiones y simplemente disfruté de mi llantina.

     Lo peor: parte del elenco "protagonista" al final no parecen sino meros personajes de relleno. Me refiero a Azu, Takako y Hagita. Muy clichés, muy planos y previsibles, todos parecen comportarse como uno solo en los momentos más fuertes. Y hasta Suwa, el tercero en discordia de este triángulo amoroso, da la impresión de ser demasiado flojo. Me hubiera gustado ver más de su conflico amor-amistad. Al final todo se resume a Naho y Kakeru con los otros cuatro revoloteando alrededor.
     Lo mejor: la complejidad del drama de Kakeru hizo que me olvidara de todos los demás. Porque hay un importantísimo detalle que ni los del futuro conocen y eso me tuvo en vilo hasta el final.

   
Al acabar la serie, me vi la película live action Orange (2015), un poco menos fiel a la historia original, pero que para lo que suelen ser estas adaptaciones, me pareció muy bien interpretada y que también recomiendo si, al igual que yo, no tuviste suficiente llorera con el anime.


   





   




     Y ahora, tras todo esto, me estoy leyendo el manga, claro está: Orange (2012-2015), que ya está completo, aunque al parecer se está publicando un spin-off que aún no he buscado y no sé si buscaré a no ser que esté finalizado.











 



    Pero por ahora me interesa más localizar la película Orange ~Mirai~ (2016) de la que poco se sabe a estas alturas, y eso que ya se estrenó en Japón en noviembre de 2016 y se suponía que lanzaban en DVD y Bluray en febrero de 2017... habrá que esperar.
     Esta película es un recuento de la serie anime pero contada desde el punto de vista de Suwa, cosa que yo ya había echado en falta, y ofrece un epílogo inédito en el manga, que será también muy rico de ver.
     Al parecer contará también con su versión manga...

     Edit. Pues hace poco salió por fin una versión hecha modo casero por alguna fan y cuando la vi, entendí por qué no la había sacado ningún fansub.
     La "película" es un poco estafa, la verdad, porque básicamente es un refrito de la serie contado en otro orden, con muy poco material inédito. Apenas unas secuencias salteadas, muy breves, y que no cuentan apenas nada nuevo. En fin, que no te pierdes nada.

domingo, 21 de mayo de 2017

Super lovers (2016) / Super lovers 2 (2017)

     Desde que descubrí este género, me he reconocido como una gran fan, y aunque no me gusta especialmente el rollito entre "hermanos", no puedo dejar pasar ninguna de las raras oportunidades que me ofrece el mercado nipón. Así que me volví a ver la primera temporada de Super lovers (2016) para recordarla y enganchar con la segunda, emitida este año.


"Haru Kaido, en el verano de sus 17 años, regresa a Canadá a petición de su madre para que le ayude a educar a Ren, un huérfano de origen japonés bastante salvaje y antisocial. Durante esas vacaciones, Haru consigue ganarse la confianza de Ren, y al despedirse de él le promete que pronto vivirán juntos en Japón.Sin embargo, volviendo del aeropuerto, el coche en el viajan sufre un terrible accidente. Su padre y su madrastra mueren y él pierde los recuerdos de ese verano..."



      Como dije antes, no me va el jueguecito fraternal, y menos aún si uno de ellos parece un niño de primaria. Pero si hago el esfuerzo de recordar que no son hermanos realmente y demás, puede pasar. Tiene escenas bastante calientes (aunque no se vea nada, todo se entiende perfectamente) pero no abundan, gracias a dios, porque de hecho la relación es muy rara.
     Quitando a Ren, que parece tenerlo todo bastante claro, Haru es muy ambiguo y bastante bipolar, por lo que parecen ir en círculos continuamente, y la cosa se queda en un slice of life casi...

     Me gustó que recordaran la época tras el accidente, cuando Haru deja el instituto, atormentado por la culpa, y luego regresa para poder mantener a sus medio hermanos los gemelos. Pero tampoco cuentan todo lo que pasó, y la oscuridad de Haru se deja entrever pero no se explica (¡cachis!). También esperaba ver algo del origen de Ren, pero nada... todo son escenitas diarias de convivencia, juego de celos, cariños varios y poco avance.
     Aún así es agradable de ver (ojo, solo por amantes del género, claro): chicos guapos, amor fraternal y no tan fraternal, ternura masculina a rabiar, etc pero me faltaba más seriedad. Todos tienen bastantes cargas y sin embargo se toca muy superficialmente. Si hay una tercera, espero que entren en esa materia.

domingo, 7 de mayo de 2017

World Trigger (2014/2015)

     Cuando menos tiempo libre tengo, más larga me busco la serie. Sobre todo si se trata de alguna de la que no espero mucho, para no engancharme, así que elegí World Trigger (2014/2015) que entre sus dos temporadas suman 73 episodios y cuyo planteamiento no prometía mucho.


"Un día se abrió un portal a otro mundo cerca de la ciudad de Mikado y la Tierra fue atacada por unos seres llamados neighbours que manejaban un tipo de energía desconocida y eran inmunes a las armas convencionales. Entonces surgió de las sombras un grupo armado con la misma tecnología que ellos, la Agencia de Defensa Border, que consiguió repeler la invasión y mantenerlos bajo control.
Cuatro años después de la Gran Invasión, un estudiante llamado Osamu Mikumo es rescatado por Yuma Kuga, un neighbour humanoide, con el que acaba entablando una buena amistad."

     Lo mejor que puedo decir de esta serie es que cumplió con mi objetivo: entretenimiento sin complicaciones.
     Cuando vi lo mala que era técnicamente pensé que tal vez era un donghua  o el producto rápido y barato de una franquicia de videojuegos para promocionar la venta de muñequitos varios, pero nop. Es un exitoso manga que se lleva publicando en la Shonen semanal desde 2013. La historia no está mal, gracias a eso terminé de verla sin saltarme nada (bueno, sí, me salté el capítulo de "Las aventuras de Yotaro" que metieron en medio ahí de la nada).
     Los capítulos están muy bien estructurados y conectados con el siguiente, nada de autoconclusivos independientes. Y a pesar de la cantidad de personajes y torneos e invasiones a gran escala donde participan todos, las peleas no resultan interminables, aunque sí un pelín demasiado explicativas. Pero se pasan rápido, a veces ni se ven, solo sale el resultado. Lo que hace que a veces se pierda la noción del paso del tiempo y dé la sensación de ir a trompicones.

     En cuanto a personajes, para mi gusto hay un exceso de compañeros, escuadrones, senpais, etc pero reconozco que es problema mío, que me pierdo cuando hay más de 5 y los confundo incapaz de recordar nombres. Y todos son geniales y estupendos a su manera. El único paquete es el protagonista, Osamu (me encanta el nombre), que no solo no destaca en nada sino que tampoco se le ve evolucionar mucho que digamos.
     Debería haber un límite en cuanto a lo "normal" que un prota puede llegar a ser, porque estamos como en DAYS con Tsukamoto. No estoy en contra de los protagonistas inútiles y nada especiales, pero ¡por favor! ¡En algún momento tienen que reconocerles algo por mérito propio! Y todos hablan muy bien de él como si tuviera talentos o inteligencia especiales pero la verdad es que hace más bien poco.
     Aun así se le coge cariño, y verlo ahí todo serio con sus gafas mágicas (no las pierde nunca ni aunque le den palizas ni se tire al agua) mientras los demás a su alrededor parecen tan despreocupados, tiene su gracia.

     ¿El final? Pues no es final, es una tomadura de pelo. Se ve que de repente cortaron el grifo y dejaron de producir capítulos, en medio de los combates clasificatorios y con otra invasión a las puertas, fin, se acabó, y no se sabe si habrá más. De hecho he leído que el manga se ha suspendido indefinidamente por enfermedad de su autor, así que ya ves qué panorama... Vamos, yo lo siento por los fans de la serie, entre los que no me incluyo, pero si algún día sacan otra temporada probablemente la vea, a ver si Osamu hace algo de una vez.

jueves, 4 de mayo de 2017

Full Metal Panic! (2002), Fumoffu (2003) y The Second Raid (2005)

     Hace tiempo me recomendaron Full Metal Panic! (2002, 2003, 2005) como comedia romántica, pero por los mechas yo no acababa de convencerme. El caso es que me volvieron a hablar de ella hace poco y decidí darle una oportunidad.


     "Sousuke Sagara es un joven soldado, piloto de mechas y experto en todo tipo de tácticas militares, que al haber vivido toda su vida en el campo de batalla, carece del más mínimo sentido común para vivir en una sociedad pacífica.
     Su siguiente misión es la de proteger a Kaname Chidori, una estudiante de secundaria que hasta ese momento llevaba una vida normal, pero que con la llegada de Sousuke, transferido a su clase como un estudiante más, se verá envuelta en incontables situaciones tanto peligrosas como ridículas."






     Y no ha estado nada mal, la verdad, y eso que confundí el orden de las temporadas y me vi la tercera (por aquello de que se llama Second) antes de la segunda, la Fumoffu, temporada que llegados a ese punto pues me podía haber ahorrado.
     Y es que cada temporada tiene un marcado aire diferenciador. Mientras que la primera mantiene un justo equilibrio entre la comedia y la gravedad, lo serio y lo cómico, con buenas dosis de acción, y la tercera se vuelve mucho más inquietante y profunda, la segunda es pura comedia de institutos con continua sucesión de situaciones absurdas. Pero bueno, al menos me sirvió para despedirme de sus personajes.

     Sagara me encanta. Serio hasta lo inhumano, siempre alerta, vive en una guerra continua contra el mundo y sus propios demonios interiores. Al principio es casi como un robot, demasiado inexpresivo, lo que acentúa la comicidad en sus conflictos cotidianos en el instituto y demás. Pero en la tercera parte (insisto, la Second) se ve cómo evoluciona, empieza a mostrar su confusión al intentar unir los dos mundos en los que vive, al darse cuenta de que hay algo que desea para él y va en contra de la doctrina militar que hasta entonces ha marcado su vida. Y que duda mucho que pueda llegar a conseguir teniendo en cuenta su violento pasado.
     Kaname es un personaje femenino del tipo activo, casi masculino, de carácter fuerte, atlética, gritona e independiente. En la primera temporada es la que necesita protección, aunque en más de una ocasión resulta de gran ayuda para Sagara. Y en la tercera, cuando se harta de esperar a que Sagara salga de su depresión, se transforma en una princesa guerrera, capaz de enfrentarse a sus enemigos y arriesgarlo todo para salvarle.

     En la segunda temporada (lo vuelvo a recordar, la Fumoffu) ambos protagonistas se estancan en sus versiones cliché, resultando una historia prescindible aunque divertida, llena de absurdos y situaciones surrealistas que en gran medida recordaban a Ranma 1/2. Hasta hay un personaje luchador miope al que solo le faltaba transformarse en cisne.

     De quedarme, me quedo con la tercera temporada, la mejor sin duda, más intensa y conflictiva (aunque ver a Kaname de repente saltando por los edificios descoloca un poco), centrada sobre todo en Sagara, su pasado y su evolución a futuro. Pero está bien empezar por el principio para irlos conociendo. Y absolutamente puedes saltarte la segunda si valoras en algo tu tiempo.