lunes, 6 de julio de 2020

Nakitai Watashi wa Neko o Kaburu (2020)

     Esta semana pasada avancé hacia mi fase 3 personal y di algunos pasos hacia la nueva normalidad. Entre otras cosas, hice un poco de vida social acompañada de visionados manga-anime. Lo primero que nos vimos, fue Nakitai Watashi wa Neko o Kaburu (2020), literalmente: "Quiero llorar, llevo puesto un gato", pero conocida en español como Amor de gata, y en inglés como A whisker away, Disponible en Netflix.






     "Miyo Sasaki está abiertamente enamorada de Kento Hinode, pero a pesar de sus avances no consigue acercarse a él. Un día, Miyo descubre la forma de transformarse en gato, y gracias a su disfraz, por fin logra estar al lado de Hinode y escuchar lo que realmente piensa."










     Creía que básicamente sería una comedia romántica con tintes fantásticos, pero en realidad es una maravillosa aventura mágica con cierto toque de drama familiar. Una agradable sorpresa en un marco incomparable que derrocha calidad técnica en todos sus aspectos.

     Película hecha para el cine, y se nota bastante, quizá con mucho pensamiento puesto en el panorama internacional, no solo en lo comercial sino también a nivel de premios y festivales. Diseño de personajes estilizado pero sin caricaturizarlos, de movimientos gráciles y naturales, con expresiones cambiantes bastante humanas. Paisajes llenos de profundidad y gran detalle, que no escatiman en texturas al servicio de la profundidad y la perspectiva. Es un mundo tridimensional y cálido, que también tiene su parte mágica, a veces bella, a veces oscura y terrible, claramente diferenciadas de la realidad cotidiana gracias al uso del color y las luces y las sombras.

     Los personajes tampoco tienen desperdicio. Tanto protagonistas como secundarios presentan perfiles redondos y complejos, humanos cambiantes con capas visibles e invisibles que se dejarán conocer claramente con pocos detalles. Al menos a mí me dejaron la sensación de que todos quedan perfectamente retratados sin exceso ni defecto de explicaciones, algo que siempre da muchos puntos en mi ranking personal.

     El argumento no destaca por su originalidad pero desprende gran ternura y es lo suficientemente atractivo como para estar a la altura del derroche técnico. Además añade a su favor el hecho de que en realidad es un canto a la reafirmación personal disfrazada de historia de amor. No se debe olvidar, aunque la película así lo intenta, que el detonante de todo es el hecho de que la protagonista quiere "desaparecer", convirtiéndose en gato. Sus circunstancias familiares no son ideales pero tampoco desastrosas. Sin embargo Miyo guarda muchas cosas dentro que siente que no puede decir. Por eso conocer a Hinode llenó de nuevo su mundo de esperanzas y está dispuesta a todo con tal de hacer que se fije en ella. Siendo gato, Miyo conseguirá por fin que Hinode le abra su corazón y exprese sus preocupaciones y deseos, relacionados también con sus propias presiones familiares.
     Los mejores amigos de ambos también tienen su parte, aunque más ella que él, y aunque no intervienen mucho activamente, su papel es esencial. Quizá de los secundarios lo mejor sea la trama entre las dos madres de Miyo: una situación compleja que queda perfectamente retratada con pocas escenas pero sí muchos detalles llenos de significado. Y se resuelve de forma espectacular. Me encantó.

     Por favor, no dejéis pasar la oportunidad de verla. Se echa un rato de lo más entretenido.

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