sábado, 29 de febrero de 2020

Yume Oukoku to Nemureru 100-nin no Ouji-sama (2018)

     En los pocos ratos libres que me quedaban, pensé que sería mejor escoger una serie sin complicaciones, y esa fue Yume Oukoku to Nemureru 100-nin no Ouji-sama (2018), que por cierto era la última por orden alfabético y ya llevaba varias temporadas cogiendo polvo.







     "El Mundo de los Sueños se encuentra amenazado por los Yumekui y aquellos que pueden enfrentarse a ellos están sellados en unos anillos. Nuestra protagonista es transportada hasta allí con la misión de despertar a los príncipes con su poder y así liberar al Mundo de los Sueños y sus habitantes."










     Bueno... Un trama super complicada y super original, ¿eh? Nada sorprendente, ya que proviene de un juego para móviles, ya sabes... Presenta una calidad técnica por debajo de la media sin llegar a ser de lo peor que he visto, y aunque me recordó a la técnica estándar de la animación chino-coreana, no llega a ese extremo.
     Su título viene a traducirse como El Reino de los Sueños y los Cien Príncipes Durmientes, o sea, que la chica tiene tarea para rato, aunque en los doce capis apenas llegamos a conocer a una docena. Pero, claro, una trama así da mucho juego a la hora de diseñar a personajes masculinos para todos los gustos del público femenino: el serio, el gracioso, el salvaje, el misterioso, el niño rico, el sireno, el pirata, etc etc etc De tal manera que hasta yo encontré a mi favorito.
     De los que llegan a aparecer, todos reciben su episodio y pico de atención para conocer sus traumas y encantos, con excepción de los dos protagonistas que acompañan a la muchacha desde el principio. Por lo que la serie se compone de arcos autoconclusivos, mientras el trío (y mascota) protagonista va viajando por el país con la excusa de eliminar a los devoradores de sueños y despertar a los demás príncipes durmientes... aunque todos están bastante despiertos, hay que decirlo.

     Todo es muy ñoño y suave. En realidad hay pocas aventuras o batallas. Se centra sobre todo en los diálogos y los sentimientos (porque todos los príncipes son sensibles y profundos), y los "malos" son sombras que aparecen de vez en cuando pero que apenas hacen nada. Lo único que hizo que me interesara la serie era la trama del Kiel, uno de los dos príncipes que acompañan siempre a la prota, ya que tiene amnesia y viaja para recuperar su identidad. Trama que finalmente hace de hilo conductor y culmina la serie al resolverse.

     Pues eso, una serie tontona, sin pretensiones, con chicos guapos y mucho sentimentalismo, ideal para distraerse un poco estos días de estudio y agobios varios, pero que jamás hubiera visto en otras circunstancias.









Series interruptus: Dr Stone (2019) & Honzuki no Gekokujō (2019)

     Poco después de tener por fin el pc limpito y como nuevo, vino a salirme un trabajito de teleopereitor, mundillo del que no soy fan pero paga las facturas, y que por si no lo sabéis, implica siempre un curso de formación previo. En resumen: que entre las clases, el estudio y el ir y venir, no había mucho tiempo para frikismos y blogueríos, y de ahí mi leve ausencia de 20 días.
     En este tiempo me he visto tres series, pero como dos de ellas en realidad se quedan colgadas ante la inminente llegada de otra temporada, en principio no iba a comentarlas (y por eso me vi la tercera sin pasar por aquí), pero al final decidí que al menos dejaría una breve nota de ambas dos juntas y ya las comentaré por separado cuando vea el resto.


     Dr. Stone es un manga shonen relativamente reciente que aún continúa publicándose. Su entorno apocalíptico sin duda no es algo nuevo, pero que apueste por la ciencia como base para la supervivencia de sus jóvenes protagonistas, a mí por lo menos me ha descolocado. También hay peleas a la antigua usanza, claro, pero el centro de todo esto es un joven científico y su plan a largo plazo para recuperar el nivel de civilización perdido. Me recuerda un poco a El Señor de las Moscas (William Golding, 1954) en tanto que son niños intentando organizarse en una sociedad sin adultos que acaban separándose en dos grupos enfrentados. Solo que sin tanta crueldad, claro, y aunque violencias y maldades no le faltan, también hay mucho de comedia, amor y compañerismo.
     Los episodios son prácticamente clases didácticas del "así se hace" con base real, pero no exenta de cierto toque fantástico o de ciencia ficción, para que no nos aburramos. Algunos actos o situaciones pueden parecer exageradamente surrealistas, pero... vaya, suena tan convincente que acabas aceptando el pacto.
     El caso es que a lo largo de los episodios, se pierde vista un poco al enemigo orginal y nos centramos en el ascenso de Senku, y cuando el conflicto está por comenzar, se acaba la temporada con un "Hasta pronto" y dices, pos bueno... ni tan mal. Ya veremos que tal sigue la cosa.


     La otra serie en realidad se titula Honzuki no Gekokujō: Shisho ni Naru Tame niwa Shudan o Erandeiraremasen (ahí es ná), que viene a significar "Amante de los libros: No puedo elegir los medios para convertirme en bibliotecaria." Y, como habréis adivinado por la longitud del título, es una serie de novelas ligeras. Lo más gracioso es que esta serie parecía ser una extraña mezcla de las dos anteriores (me refiero a Dr. Stone y a Fune wo amu) porque la prota es una amante de los libros en un mundo donde apenas hay, y empleará sus conocimientos modernos para poder fabricarlos.
     No deja de ser un isekai, pero con prota femenina y un aire josei, tipo "recuentos", que casi abandono al primer capítulo. Pero el toque mágico y los rollitos emotivos, junto con el entramado de estrategias comerciales para lograr fabricar papel y demás al final terminó enganchándome. Así que imaginaos mi cara de WTF cuando llego al último capítulo y termina como si hubieran otros 12 detrás. ¡Si hasta tenía avance y todo! Me puse a buscar por si me había faltado algún OVA o yo qué sé, pero al parecer es que tuvieron un error de cálculo con las emisiones, y finalmente decidieron interrumpirla para reanudarla en primavera. Así que habrá que esperar hasta entonces a ver cómo termina la cosa.

   Y con esto y un bizcocho... A ver si mañana comento la que me queda.

domingo, 9 de febrero de 2020

Fune wo amu (2016) + Live action movie (2013)

     Debido a ciertas circunstancias técnicas (tengo que llevar mi pc a reparar YA!!) a veces no tenía a mano mi disco duro externo y echaba mano del portátil, por lo que antes de terminar Basquash!, empecé a ver Fune wo amu (2016), aprovechando que estaba disponible en Amazon Prime Video.






     "Mitsuya Majime es un introvertido amante de los libros que trabaja en el departamento de ventas de una editorial. Un día, es reclutado por la sección de diccionarios para que les ayude a completar el ambicioso proyecto en el que están trabajando. 
     En este pequeño departamento, Majime parece que por fin ha encontrado su lugar, pero la creación de un diccionario es una labor lenta y minuciosa no exenta de contratiempos."






     Fune wo amu, también conocida como The great passage, aunque significa más bien "tejer un barco", se basa en una novela escrita por Shion Miura, que yo no sé quién es pero ha ganado algunos premios literarios y tiene un par de adaptaciones animadas de sus libros. O sea, que parece literatura seria, y como tal queda reflejado en la historia que nos trae al caso.

     La calidad técnica es indiscutible, tanto de diseños, como de fotografía, animación y narrativa. Todo fluye suave y deliciosamente, como en un "recuentos", pero sin aburrir. Describe paisajes y ensueños pero sin detenerse en explicaciones tediosas, y se centra en las escenas que hacen avanzar la trama y a sus protagonistas.
     Los personajes son complejos y solo se dejan conocer en determinadas facetas, no en todas, como si de personas reales se tratase. No llegamos a saberlo todo de ellos y tampoco importa: solo interesan las emociones y pensamientos que tienen relación con la trama principal y los cambios que se producen a raíz de estas relaciones y la superación de las dificultades. En este aspecto en realidad solo se distinguen dos de ellos, como son Majime (el prota) y Nishioka, la extraña pareja. El primero extremadamente serio e introvertido, con frecuencia incapaz de encontrar las palabras para expresar sus pensamientos. El segundo, un despreocupado charlatán experto en animar ambientes y negociaciones complicadas. Punto en común: ambos son buenas personas y de mente abierta, por lo que están dispuestos a aceptar e incluso aprender del otro. Majime ganará confianza en sí mismo, Nishioka aprenderá a confiar en los demás.
     Otro punto fuerte bastante relevante en esta historia son las tramas románticas de cada uno de ellos, ya que aportan emoción y comicidad, y hacen más llevadera la trama de la creación del diccionario, que de por sí, no es algo que rebose acción a raudales, aunque no carece de interés, ciertamente. Y es que hacer un diccionario japonés es la leche, madre mía, empezando por su alfabeto y terminando por la enorme cantidad de significados que un solo vocablo puede tener en un momento determinado y a lo largo del tiempo. Y como tampoco hay una Real Academia ni organismos estatales similares, corre a cargo de las editoriales el crear uno, y si no es lucrativo, pues tampoco se hace. Y se llevan AÑOS para poder sacar uno. Algo que solo es posible en un país como Japón, me imagino.

     La verdad es que entre tanta testosterona preadolescente, me vino muy bien intercalar este seinen relajado de sentimientos más maduros. Quizá fue la cara de cachorro asustado del prota lo que me hizo decidirme, o el hecho de que iba sobre libros y tal, pero me alegro mucho de haberle dado una oportunidad. Ojalá más series así.

     P.D. Por cierto que hay una peli live action (2013), si acabo viéndola, volveré.
     P.P.D. Pues ya la he visto.

   

     Misma sinopsis, misma trama, y prácticamente mismo planteamiento. La versión live ni aporta ni se desvía del argumento que presenta la adaptación animada, aunque evidentemente, por motivos de formato y duración, resume o elimina algunas escenas.
     Pero es prácticamente igual, aunque si algo he de resaltar es quizá que los personajes no poseen tantos matices y quedan algo más hieráticos.

     A pesar de la enorme similitud, no la considero una pérdida de tiempo. Cuando un anime me gusta lo suficiente, me gusta verla también en su versión live action, y al ser ésta una historia tan real y mundana, ambas versiones resultan muy parecidas, y por tanto, me han gustado por igual cada cual en su estilo.
     Pero tampoco es que recomiende verla si ya has visto la serie, eso ya, cada cual es cada uno.



     Por cierto, el título en inglés (The great passage) hace referencia al nombre del diccionario, en japonés, Daitokai: "El gran pasaje", como un ticket o boleto que te permite viajar por el barco que cruza el inmenso mar de las palabras. Si es que estos japos son de un poético...





sábado, 8 de febrero de 2020

Basquash! (2009)

     Y por fin llegué al final de mi particular lista de series anime de baloncesto con otra serie que tampoco era de baloncesto: Basquash! (2009).






     "En un futuro alternativo, Dan DJ es un joven aficionado al baloncesto que protesta activamente contra la popular modalidad de dicho deporte con robots. Sus peripecias terminarán por descubrir un nuevo tipo de baloncesto callejero que podría permitirle ir a la luna y así curar a su hermana. 
     Sin embargo, la posibilidad de convertirse en leyenda acabará por cruzarse en su camino y no solo deberá enfrentarse a sus rivales sino también a los enemigos de su destino."




     Pues eso... Baloncesto haberlo, haylo, pero así en plan spokon con sus entrenamientos y partidos preñados de tensión y emociones, pues como que no. Más que una serie deportiva, Basquash! es un shonen de aventuras de ciencia ficción con tintes mágico-mitológicos. Me costó mucho superar el choque inicial: un prota demasiado joven, medio chiflado y delincuente, haciendo incoherencias en un mundo caótico y bastante absurdo. Pero la calidad del diseño y la animación era tan buena que al menos visualmente era muy atractiva y me hizo pensar que tal vez tuviera algo más intenso por ahí escondido para más adelante. Y acerté. Al menos en parte.

     Como digo, uno de los puntos fuertes de la serie es su calidad técnica. Una planificación espectacular, complementada con una ambientación cuidada al detalle, llena de movimientos vertiginosos, y una iluminación contrastada y brillante, de colores metálicos muy variados que ayudaba a dar vida a los distintos ambientes. El diseño de los personajes, su ropa, maquinarias y edificios no solo no desmerece el tono general, sino que lo completa y realza.

     Otra cosa es el desarrollo de la trama, ya que a mi entender, es un poco discontinua e irregular, como si no siguiera un patrón claro desde el principio sobre qué rumbo iban a tomar. Primero, hay una presentación de personajes y situaciones medio clara, pero entonces de repente se toman un salto de un año y algunas situaciones han cambiado. Y dices: Ah, vale, ahora es cuando se une a la liga y nos ponemos a jugar... Pero no, porque no va de eso, y de repente parece que estás en una road-movie por el planeta para expandir el nuevo deporte. Pero varios capítulos después te das cuenta de que tampoco va de eso, que de lo que se trata es de llegar a la luna por la hermanita pero sin la hermanita. Y cuando crees que se van para allá, se marcan un viaje al centro de la tierra, solo para introducir a un personaje más, que al parecer, hacía falta todavía para completar el cuadro.
     Vamos, que las reglas clásicas del relato de nudo-desenlace, motivación, acción, objetivo y esas cosas no están muy claras, pero como el tono general de fondo no cambia y los personajes avanzan a su manera en pequeñas conquistas personales, pues la cosa sigue adelante de alguna forma. Además, hay varias tramas románticas, leves pero continuamente presentes, que le dan un poco de sal al mezclarse con las atribulaciones típicas de la trama central.

     Y es que elementos y aderezos no le faltan, sin que, curiosamente, sobre ninguno: deporte, robotitos, dramas del pasado, grupo de idols cantantes y guerreras, amoríos y celos, ciencia ficción y poderes antiguos, camaradería masculina (y femenina)... Un batiburrillo que produce cierto desconcierto pero bien entramado al fin y al cabo, que te permite centrarte en lo que más te gusta obviando lo demás.
     Y tiene final. Cierra arcos y aventurillas de forma concreta, aunque evidentemente, la vida sigue después de el clímax, pero la leyenda y todos los enigmas más o menos quedan dispuestos sin flecos dejados para posibles continuaciones. Que no creo que las haya porque el manga también está finalizado, pero si las hubiera, conmigo que no cuenten, que ya tuve bastante de animes preadolescentes para una temporada.