sábado, 10 de marzo de 2018

Okiku Furikabutte / natsu no taikai hen (2007/2010)

     Después de la decepción anterior, y ya que disponía de algo más de tiempo libre, aposté por otra de béisbol de institutos algo más larga, ya que tiene dos temporadas, tituladas Okiku Furikabutte (2007) y el arco del verano Natsu no taikai hen (2010).


     "En el equipo de béisbol de la escuela secundaria Mihoshi, todos creen que Ren Mihashi es el pitcher por ser el nieto del dueño, ya que sus lanzamientos son bastante flojos. Incapaz de renunciar a su puesto, Mihashi se siente culpable por haber arruinado el equipo, y al graduarse, decide tomar la responsabilidad cambiando de instituto y abandonando el béisbol.
     Pero al llegar a su nueva escuela, se encuentra con una joven entrenadora muy entusiasta dispuesta a formar un equipo como sea, y da la casualidad que Mihashi es el único que tiene experiencia lanzando..."






     Me sorprendió la forma de abordarlo todo. Desde el principio se nota que no es el típico shonen deportivo, que el público al que se dirige es otro, y claro, es que tal y como averigüé después, la autora del manga original es mujer. ¿Y en qué se nota? Pues en que hay vida más allá de los entrenamientos y los partidos; que hay mucha profundidad en el tratamiento de las relaciones entre los miembros del equipo, especialmente de la extraña batería formada por el irascible Abe y Mihashi el autista; que los jugadores tienen familias, y sobre todo, madres.

     Lo de las madres de verdad que es un puntazo, cuando empiezan a aparecer de manera progresiva hasta que se convierten en parte del equipo. Me he reído muchísimo con ellas. Luego aparecen los padres, y los hermanos y las hermanas. Y todo con una naturalidad y un realismo más propio de las series slice of life, pero sin lo coñazo, dándole así una dimensión mucho más completa que cualquier otra serie de deportes que haya visto (quizá exceptuando las de Adachi).

     Aquí también se resalta mucho la importancia del catcher, de sus estrategias, del papel que juega como sostenedor de los inestables lanzadores. Abe no llega al primer puesto en mi corazón (ocupado por Kazuya Miyuki de Daiya no ace) pero desde luego se merece muchas medallas por los esfuerzos que hace tratando de entender al rarito de Mihashi. Mihashi es tierno pero desesperante, frágil pero cabezota, sigue ciegamente a Abe como un pollito a su madre, y de ahí supongo que le ponen esa cara de pajarito. La relación entre ellos es el eje central de este mundo. Más que el béisbol en sí.

     Los entrenamientos tienen algo de new age... meditación, visualización, terapias de grupo, etc Entre las dos temporadas en realidad transcurre muy poco tiempo real, así que no hay mejoras milagrosas por parte de ningún jugador, pero sí grandes avances de todos como equipo: una pandilla de novatos procedentes de muy diferentes sitios que apenas empiezan a conocerse.

     Especial mención también a la pareja Tajima-Hanai, el bateador genio y el capitán del equipo, compañeros y rivales, más que nada para el crecimiento del segundo, ya que Tajima es un idiota feliz con gran talento que no va a permitir que Hanai se relaje y abandone su competición personal.

     El manga continua en publicación pero no hay fansub que lo lleve actualizado en español. Yo he seguido leyendo en inglés, pero se me hace cuesta arriba. Ojalá salga alguna temporadilla más.

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