Mairimashita! Iruma-kun (2019-2023)

      Y por fin llego a comentar la última serie que tenía pendiente, Mairimashita! Iruma-kun (2019-2023), un shonen del primer tramo (de los que se dirigen al público masculino de entre 12 a 15 años) que contra pronóstico, me ha enganchado hasta el manga.

"Iruma Suzuki es un joven de 14 años cuyos terribles padres acaban de venderlo a un demonio. Este demonio resulta ser uno de los más grandes del Inframundo, además del director de la escuela demoníaca, y su intención no es otra que adoptarlo como si fuera su propio nieto y que vaya a clase como los demás jóvenes demonios. A pesar de intentar mantener un perfil bajo para que no se descubra que en realidad es humano, Iruma no puede evitar destacar al tratar de resolver las dificultades que se le presentan."

     Así a bote pronto parecía una comedia surrealista con mucha fantasía y situaciones estrafalarias, pero poco a poco se deja adivinar una trama oscura bajo su brillante e inocente superficie.

     A pesar de ser conocida como "Bienvenido a la escuela de demonios, Iruma-kun" a consecuencia de la licencia en inglés, "Wellcome to Demon School, Iruma-kun", el título original Mairimashita! Iruma-kun significa más bien "Te volviste un demonio, Iruma-kun" o algo así.

     Al principio, y debido a la libre traducción de su título, parece ser solo eso: las aventuras de un humano en una escuela de demonios. Cómo hace amigos y rivales, cómo sobrevive a las pruebas y exámenes, y en definitiva, cómo se va adaptando y disfrutando de sus aventurillas. Pero todo el asunto de la adopción, el anillo mágico, y el super jefe de los demonios que lleva desaparecido una eternidad deja un tufillo a misterios y peligros interesantes.

     El pasado y la personalidad de Iruma son bastante peculiares. Ha pasado por mucho y sin embargo no pierde su carácter alegre, inocente y amable. Gracias a su difícil vida, como humano ha desarrollado una serie de habilidades que le resultarán de inestimable ayuda en su nuevo entorno. Continuamente, la verosimilitud es llevada al límite, explotando al máximo la libertad que ofrece este mundo imaginario de posibilidades inagotables. El diseño de personajes y escenarios es una auténtica locura naif de colores brillantes, y sin embargo, conforman un conjunto paradójicamente sólido, haciendo no solo que te lo creas todo, sino que también consigue atraparte en la verdadera trama que se esconde entre líneas.

     Poco a poco, Iruma avanza de tímido espectador, a héroe en ciernes, en un meteórico ascenso casi sin proponérselo al principio, pero cada vez más determinado a llevar las riendas de su destino. Y es que, entre juegos y exámenes, se está desarrollando un complejo plan para evitar una lucha de poder ante el trono vacío.

     A lo largo de sus tres temporadas, vamos conociendo también a la clase de inadaptados que rodean a Iruma, y cómo precisamente han llegado a ser inadaptados porque poseen cualidades excepcionales. Todos se dejan contagiar del afán de superación de su líder y en mayor o menor medida evolucionarán hacia mejores versiones de sí mismos. Para que no te aburras.

     El anime está bastante bien, lo malo es que nos haga esperar tanto entre temporadas, pero al menos da un cierre aceptable, concediendo muchas revelaciones, aunque no las suficientes como para desengancharte. Actualmente sigo leyendo el manga a razón de capi semanal. Si llega una cuarta temporada, no me pillará desprevenida.

     Aunque el diseño y planteamiento te echen para atrás, quizá si le das una oportunidad te acabe gustando como a mí.

Witchcraft Works (2014)

      Mientras sigo ganando tiempo viendo dramas coreanos (algún día escribiré una entrada enumerando al menos las que llevo vistas) paso a comentar el penúltimo anime que vi, Witchcraft Works (2014), una algo viejita cuyo cartel me llamó la atención.

     "Honoka Takamiya comparte autobús y se sienta al lado de Ayaka Kagari, la chica más popular de su escuela, y aunque nunca haya hablado con ella, sufre la hostilidad de sus admiradores. Un día, la torre del reloj cae sobre Honoka y es salvado por Ayaka, quien resulta ser una bruja cuya misión es protegerle."

     No hay nada que me guste más que el planteamiento de chico debilucho que esconde grandes poderes y es protegido por chica fuerte. Sin embargo, el hecho de que ya cuente con 10 años se deja notar un poco.

     Witchcraft Works es un manga que empezó a publicarse en 2010 y finalizó en 2022. Viendo el año del anime, imagino que no abarca apenas nada de toda la trama, y dado que nunca hubo más temporadas, la cosa se queda en una bonita introducción. Pero eso sí, un arco que abre y cierra.

     Técnicamente hay que elogiar sus esfuerzos dada la fecha. Hay mucho CGI para abarcar las escenas más barrocas y trepidantes, más que por la acción en sí, por la locura en los movimientos de cámara. Otro aspecto que ayuda a suavizar su integración es la abundancia de escenarios oníricos y sus arbitrarios usos del color. Y, en resumen, hay que fijarse un poco para ver las carencias en cuanto a la animación del movimiento de personajes, ropas y demás. El sueño y la magia son buenas excusas para abusar de todos los recursos que, bien usados, dan un buen resultado a la vista.

     Tratándose de brujas, hay una esperable abundancia de personajes femeninos, con mayores o menores atributos, de todas las edades y tamaños, formando un alocado y colorido harén alrededor del protagonista. Él es un chico promedio, más bien soso, pero muy amable y considerado. A su lado, la protagonista es alta y grandota, opción que encuentro muy refrescante frente a la interminable lista de lolis enanas y chillonas vistas hasta ahora.

     El hecho de que, en su mayoría, el extenso elenco femenino no esté interesado románticamente en el prota, sino que más bien quieren matarlo o usarlo para sus intereses, también ofrece un descanso a mis neuronas, agotadas por el abuso de ese cliché. Gracias a esto, al no limitarse a una rivalidad amorosa entre las diferentes partes, la historia gana interés y complejidad, quedando exenta de fanservice barato, y centrándose casi exclusivamente en la relación entre ellos dos.

     Los aliados y enemigos, sus planes y estratagemas, lo ocurrido en el pasado, las traiciones repentinas... Sucesos de máxima tragedia se intercalan con cortos episodios cómicos que aligeran la oscuridad de los hechos, quizá demasiado, perdiendo emotividad ante el frenesí y el surrealismo de todo el conjunto. Pero el relato es claro, progresivo y conclusivo, de modo que aunque deja la puerta abierta a lo que pueda suceder a partir de ese momento, en realidad no impone la necesidad de saber más.

     Quiero decir que no deja de tener valor como para no considerarla un clásico consagrado, pero tampoco creo que esté muy alta en la lista. Entretiene y tiene su encanto, pero no veo que aporte algo digno de llegar a las próximas generaciones. Si no hay un remake o nuevas temporadas, probablemente solo se quede cogiendo polvo en alguna estantería de la memoria.

86 (2021)

      No hay nada que me guste más que una serie de la que no esperaba nada, acabe dejándome toda rota. Fue el caso de 86 - Eighty Six - (2021), mucho más que una serie de guerra de robotitos.

"Durante años, la República de San Magnolia ha sufrido el asedio del Imperio Guiade a través del ataque continuado de sus unidades robotizadas llamadas legión. En respuesta, la República creó sus propias unidades no tripuladas, las Juggernauts, para limitar la guerra a un enfrentamiento entre máquinas.

Sin embargo, aunque el grueso de la sociedad lo ignora, las Juggernauts están pilotadas por los jóvenes supervivientes del distrito 86, cuyas familias fueron discriminadas por su raza, y ahora deben luchar en absoluto anonimato para proteger a aquellos que les discriminaron."

     86 Eighty Six como no podía ser de otra manera, procede de una serie de novelas ligeras, que no me queda muy claro si ya acabó o todavía sigue en publicación. El caso es que el diseño de personajes me sonaba un poco a los Gundam en la saga Mobile Suit Gundam: Iron-Blooded Orphans, que es la que recuerdo haber visto alguna vez. Un chica mona de clase alta, con un uniforme poco militar, y una panda de soldados desarrapados demasiado jóvenes para los méritos que se les adjudican. Me daba la impresión de ser bastante cliché y que resultaría en una aventurilla, quizá amorosa, con muchas batallitas y momentazos heróicos.

     El plantel técnico no pintaba mal. Producida por A-1 Pictures, madre de Sword Art Online, Fairy Tail, Ao no Exorcist, Boku Dake ga Inai Machi, entre otras, hace un uso inteligente de la luz y el color para darle profundidad y dramatismo al planteamiento infantil de los protagonistas, consiguiendo, al final, que no te distraigas en lo superficial.

     Porque la trama tiene miga. Mucha miga.

     El primer capítulo te sitúa rápidamente en un país de contrastes: por un lado, un frente de guerra despiadado, y por otro, una pacífica y lujosa retaguardia. Una raza superior dirigente que deshumaniza a las demás para poder utilizarlas como carne de cañón sin sentirse culpable. Y los oprimidos, cuya alta tasa de mortalidad en combate hace que su media de edad no supere los 15. La chica, clase privilegiada, joven pero con buenos logros en su corta carrera, es asignada a un escuadrón de élite donde se han reunido los combatientes más habilidosos, pero al que le precede una terrorífica leyenda urbana.

     Ella es persistente, inteligente y decidida. Abierta defensora de la humanidad de los soldados combatientes. Superados los prejuicios iniciales debido a su imagen, te cae bien y te la acabas creyendo. Su fortaleza mental y su valentía son constantes durante toda la serie, pero no está exenta de evolución y cambio. Se ganó mi respeto a pesar de lo corto de su falda.

     Él es taciturno y pesimista. Hombre de acción y pocas palabras, aparentemente insensible pero portador de grandes sufrimientos. Su resistencia a los intentos de ella por que se abra es frustrante a veces, pero eso hace que sus diálogos cobren cada vez más significado.

     No es una historia de amor entre él y ella. Es la historia de un grupo de jóvenes que a pesar de estar separados por distancias insalvables, logran una unión que rompe barreras.

     Muy emotiva, muy emocionante, dramática a más no poder, con toques sobrenaturales, y grandes escenas de acción. Un guion que no solo no decae, sino que evoluciona y ofrece respuestas a la vez que plantea otros enigmas. Y tiene final. O por lo menos cierra lo suficiente como para respirar tranquilos, tanto si hay continuación como si no. Que de momento, no hay.

     

     Si no la has visto, ya estás tardando.