miércoles, 3 de junio de 2020

Mairimashita! Iruma-kun (2019)

     Sé que no debo esperar demasiado entre que veo una serie y la comento porque en seguida se me olvidan los detalles y me queda solo una impresión general. Pero dado que el trabajo se me acababa, tuve que buscarme otro y durante dos larguísimas semanas he estado a full mañana y tarde. En fin, aquí estoy para hablar de Mairimashita! Iruma-kun (2019), una que a primera vista no me decía mucho pero que en el fondo tiene su rollito.



     "Iruna Suzuki es un joven tan amable que es incapaz de negarse a lo que le pidan. De esta forma, hasta sus padres se aprovechan de él haciendo que trabaje para ellos. Un día, Iruma descubre horrorizado que sus padres le han vendido a un viejo demonio y es arrastrado al inframundo. Allí, contrariamente a lo que esperaba, comenzará a llevar una vida más o menos normal..."

     La verdad es que la escogí porque es de las pocas que tienen más de 12 episodios, pero viendo el diseño infantilizado de los personajes y sus colores brillantes y planos, la verdad es que creí que la acabaría tirando. Pero empezó bien. Iruma es majo, y su vida es tan absurdamente trágica que tenía hasta gracia. El hecho de que sus padres le exploten y hasta le vendan a un demonio no es para echarse a reír, sin embargo el tono de la serie es bastante ligero dentro de su gravedad y este equilibrio resulta divertido e interesante.
     Humor absurdo, pero con lógica propia. Tramas episódicas de vida escolar pero con un hilo central que avanza lentamente. Un "recuentos" pero con situaciones poco cotidianas. Una comedia simple con subtramas complejas que dan el toque de intriga suficiente que terminó por engancharme.

     Técnicamente no es niguna maravilla. Diseño infantil como comenté al principio, fondos sencillos, animación de primero de anime y escenas de acción y magia un tanto decepcionantes. En ese sentido, es mejor no esperar nada. Cumple con lo mínimo para que se entienda la historia y ya. Es como un cuentecito. A primera vista no hay tramas románticas ni tiene toques picantes, aunque las primeras sí que están por ahí en cierto sentido, se prima más la amistad, la pertenencia al grupo, la búsqueda de metas y la superación por el esfuerzo propio.
     Iruma debe esconder el hecho de que es humano y eso conlleva una serie de situaciones bastante comprometidas de las que sale a golpe de amabilidad y mucha suerte, y sobre todo por el anillo que recibe como protección. Este hecho en realidad tiene más miga de la que parece. Es parte de la subtrama conductora que se esconde en el lado oscuro de la historia y que le da ese toque de peligro que despertó mi interés. Hacia el final de la temporada se abre un arco que sirve de preámbulo, presentando la idea de que hay demonios "malos" que pondrán en peligro no solo a Iruma, sino al orden que ahora reina en el Inframundo. Curiosamente, la serie no termina cuando cierran el arco. Inexplicablemente hay como un par de capítulos más que me dejaron algo descolocada, como si no hubieran calculado bien la temporada. Y entonces dejan caer ese epílogo en el que ya no queda ninguna duda que habrá otra temporada.
     Pero que habrá que esperar al menos un añito, ya que con esto de la pandemia mundial, los proyectos manga y anime también están sufriendo sus retrasos, como es normal. Pero vamos, que cuando la estrenenen, me tendrán sentadita en primera fila.

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