martes, 17 de octubre de 2017

18if (2017)

     Probar una serie para descartarla porque creo que no me va a gustar y al final quedarme viéndola es algo que me suele pasar. Así empecé a ver 18if (2017), un anime basado en una franquicia de videojuegos de realidad virtual y teléfonos móviles, cuyo primer capítulo me pareció tan horrible que, de hecho, no lo he visto entero. Pero empecé a ver el segundo... y me quedé.

     "Haruto Tsukishiro está teniendo una pesadilla de la que finalmente logra despertar solo para darse cuenta de que sigue soñando. Por alguna razón, Haruto puede conectar con los sueños de las brujas: chicas que han caído en coma debido a algún trauma sufrido en la vida real, y por ese motivo, el Profesor Kanzaki, un erudito en el mundo de los sueños, solicita su colaboración para salvarlas."

     Con una animación digna del donghua más barato de China (colores chillones, fondos sin perspectiva, movimientos entrecortados, etc) y una narración bastante inconexa y surrealista, el primer capítulo se me hizo insufrible. Fui saltando con el ratón por si veía algo que me pudiera interesar, pero nada. Por no quedarme solo con la primera impresión, salté al capítulo dos, que técnicamente seguía siendo igual que el primero, pero la historia ya me pareció mucho más atractiva. Y terrorífica en verdad: la bruja buscaba vengarse de los asesinos de su familia. Y vaya si se venga. Pero lo que más me sorprendió es que el protagonista ¡acaba ayudándola a cometer los asesinatos! Y se quedan tan tranquilos...

     Con otra perspectiva, abordé el tercer capítulo, polo totalmente opuesto al segundo: es el capítulo más tierno y emotivo de toda la serie. Ahí ya me empiezo a interesar por el protagonista: quién es, por qué está ahí, quién es la chica llamada Lily que le dice onii-chan todo el rato, etc Así que las aberraciones de animación ya pasan a segundo término y empiezo a disfrutar la serie.
     Incluso le tengo que reconocer algunas genialidades, como el cambio de técnica del capítulo 7 y las simbologías y metáforas varias en las que se basan algunos episodios. En conjunto no es una gran historia pero tiene su interés, y un final satisfactorio según se mire.

     Pero en general es una serie "rara", algo surrealista por la temática onírica, un anime nada convencional que aun sigo dudando haya salido de la factoría Gonzo. No lo recomiendo porque no es plato para todos los gustos, pero a mí me terminó sorprendiendo gratamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario