lunes, 19 de febrero de 2024

Mairimashita! Iruma-kun (2019-2023)

      Y por fin llego a comentar la última serie que tenía pendiente, Mairimashita! Iruma-kun (2019-2023), un shonen del primer tramo (de los que se dirigen al público masculino de entre 12 a 15 años) que contra pronóstico, me ha enganchado hasta el manga.


"Iruma Suzuki es un joven de 14 años cuyos terribles padres acaban de venderlo a un demonio. Este demonio resulta ser uno de los más grandes del Inframundo, además del director de la escuela demoníaca, y su intención no es otra que adoptarlo como si fuera su propio nieto y que vaya a clase como los demás jóvenes demonios. A pesar de intentar mantener un perfil bajo para que no se descubra que en realidad es humano, Iruma no puede evitar destacar al tratar de resolver las dificultades que se le presentan."

     Así a bote pronto parecía una comedia surrealista con mucha fantasía y situaciones estrafalarias, pero poco a poco se deja adivinar una trama oscura bajo su brillante e inocente superficie.

     A pesar de ser conocida como "Bienvenido a la escuela de demonios, Iruma-kun" a consecuencia de la licencia en inglés, "Wellcome to Demon School, Iruma-kun", el título original Mairimashita! Iruma-kun significa más bien "Te volviste un demonio, Iruma-kun" o algo así.

     Al principio, y debido a la libre traducción de su título, parece ser solo eso: las aventuras de un humano en una escuela de demonios. Cómo hace amigos y rivales, cómo sobrevive a las pruebas y exámenes, y en definitiva, cómo se va adaptando y disfrutando de sus aventurillas. Pero todo el asunto de la adopción, el anillo mágico, y el super jefe de los demonios que lleva desaparecido una eternidad deja un tufillo a misterios y peligros interesantes.

     El pasado y la personalidad de Iruma son bastante peculiares. Ha pasado por mucho y sin embargo no pierde su carácter alegre, inocente y amable. Gracias a su difícil vida, como humano ha desarrollado una serie de habilidades que le resultarán de inestimable ayuda en su nuevo entorno. Continuamente, la verosimilitud es llevada al límite, explotando al máximo la libertad que ofrece este mundo imaginario de posibilidades inagotables. El diseño de personajes y escenarios es una auténtica locura naif de colores brillantes, y sin embargo, conforman un conjunto paradójicamente sólido, haciendo no solo que te lo creas todo, sino que también consigue atraparte en la verdadera trama que se esconde entre líneas.

     Poco a poco, Iruma avanza de tímido espectador, a héroe en ciernes, en un meteórico ascenso casi sin proponérselo al principio, pero cada vez más determinado a llevar las riendas de su destino. Y es que, entre juegos y exámenes, se está desarrollando un complejo plan para evitar una lucha de poder ante el trono vacío.

     A lo largo de sus tres temporadas, vamos conociendo también a la clase de inadaptados que rodean a Iruma, y cómo precisamente han llegado a ser inadaptados porque poseen cualidades excepcionales. Todos se dejan contagiar del afán de superación de su líder y en mayor o menor medida evolucionarán hacia mejores versiones de sí mismos. Para que no te aburras.

     El anime está bastante bien, lo malo es que nos haga esperar tanto entre temporadas, pero al menos da un cierre aceptable, concediendo muchas revelaciones, aunque no las suficientes como para desengancharte. Actualmente sigo leyendo el manga a razón de capi semanal. Si llega una cuarta temporada, no me pillará desprevenida.

     Aunque el diseño y planteamiento te echen para atrás, quizá si le das una oportunidad te acabe gustando como a mí.