élDLIVE (2017)

     Continúan mis días ociosos en casa de mis padres, y repasando carpetas antiguas, empecé a ver élDLIVE (2017) con la idea de descartarla rápido ya que no tenía buena pinta, pero oye... al final la terminé de ver.

     "Chuta Kokonose es un estudiante de secundaria que desde siempre ha escuchado una voz en su cabeza que nadie más oye, por lo que no tiene muchos amigos. Un día es abducido por una nave extraterrestre, y tras pasar una prueba de reclutamiento, se unirá a las fuerzas policiales de élDLIVE."

     Cuando empecé a ver élDLIVE, creía que se trataba de alguna serie china o coreana adaptada al formato japonés, pero me he llevado una gran sorpresa al saber no solo que se trata de la adaptación de un manga de la misma autora que Katekyō Hitman Reborn!, sino que la animación es responsabilidad de los estudios Pierrot. Porque técnicamente es bastante mala, tosca en movimientos, simple en diseño y fondos, y plana en cuanto a colores y texturas. No es lo peor que te puedes encontrar pero sí bastante tosca, como hecho barato y aprisa, pero quizá se debe a que esta serie está pensada para un público más joven, pre-adolescente, y casi por definición, menos exigente.

     De hecho, a medida que la seguía viendo, me di cuenta de que me había adaptado muy pronto a su formato sencillo y sin pretensiones. La trama se desarrolla fluidamente, con su poquito de misterio e intriga, mucho de acción y aventura, aprendizaje, superación, amistad, amoríos... un conjunto de elementos divertidos y emocionantes de nivel medio, sin complicaciones pero que tampoco pecan de ser demasiado infantiles.

     El prota va unido indisolublemente a un compañero que es quien le da los poderes necesarios para unirse a la lucha contra el crimen espacial. Tiene sus dudas (razonables) al principio, sobre todo por cierto incidente en su infancia que le traumatizó y desde entonces se siente incapaz de tomar decisiones o responsabilidades, pero bueno, entre una cosa y otra, termina enfrentándose a sus miedos y acepta el cargo. Entonces empieza su lucha por mejorar y ser reconocido, sobre todo por su compañera, una repelente niña perfecta, que irá ablandándose a medida que va conociendo a Chuta.

     Ambos están acompañados de un elenco de personajes adultos, antropomorfos o no, tanto en el bando de los buenos como en el de los malos, aunque tenderán a relacionarse más con el resto de agentes de su edad que aparecerán eventualmente. Estos adultos representan la parte más seria y compleja de la trama, pero se mantendrán siempre en segundo plano, apareciendo solo para realzar el protagonismo de los más jóvenes.

     Dicha trama central, que abarca el propio origen del prota y su compañero extraterrestre (es huérfano y vive con su tía), pasando por el accidente que sufrió en su infancia, y los experimentos que hicieron de su compañera y amiga lo que es ahora; todo esto se menciona, se insinúa y deja ver un poco, pero queda totalmente abierto a continuaciones. Este toque de "madurez" fue lo que me invitó a no descartarla y, en definitiva, me tuvo entretenida hasta el final, pero no estará entre mis prioridades si llegara a salir alguna temporada más adelante, ahora que el manga ya finalizó.