viernes, 24 de marzo de 2023

Yūkoku no Moriarty (2020/2021)

      Dado que mi auténtico último enganche aún está emitiendo los capítulos finales de la temporada, decidí pausarlo al menos hasta que terminara el arco para disfrutarlo plenamente y escogí otra serie totalmente al azar pero que me tenía bastante despistada al no saber de qué podía ir: Yūkoku no Moriarty (2020/2021), conocida también como Moriarty, el patriota, lo cual me dejaba más despistada todavía.


     "En el Londres victoriano, un huérfano de inteligencia excepcional y su enfermizo hermano menor son adoptados por la familia Moriarty en un gesto de obligada caridad. Afectados todavía por la podrida conciencia de clases de la aristocracia de la época, desarrollarán un plan a gran escala para cambiar de raíz a la sociedad inglesa."

     El concepto de patriotismo unido al personaje del universo creado por Sir Arthur Conan Doyle, representados además por elenco de personajes principescos casi angelicales, era algo que no me casaba. Debido también a su escasa popularidad (me costó bastante localizarla, aunque ahora sé que está disponible en Crunchyroll) creí que se trataría de una serie donde la trama apenas sería una escusa para lucir el encanto de sus protagonistas. De hecho pensé que se trataría de la adaptación de algún juego tipo novela visual de esos de ligar para chicas. Pero no: es una serie manga de pleno derecho.

     Aunque no lleguen a ser espectaculares, el arte, el diseño y las técnicas de animación son de un cuidado exquisito, principalmente bellos. A pesar de las circunstancias especialmente violentas, incluso crueles, que describe en ocasiones, los episodios se deslizan suavemente con elegancia y delicadeza. Su protagonista es de origen desconocido, pero es rubio, inteligente y de modales exquisitos. Capaz de asesinar y planear la peor de las venganzas con una sonrisa angelical, y sin embargo sus acciones no son perversas: él busca ayudar a los demás. A vengarse, sí, pero por una buena causa.

     Tras unos primeros capítulos casi autoconclusivos donde se presenta a los personajes principales mientras empieza a esbozarse el plan a largo plazo de sus protagonistas, los episodios empiezan a encadenarse. En este momento es cuando aparece por fin Sherlock Holmes. Este personaje, al contrario que nuestro angelical prota, es moreno, desaliñado y brusco. Más fresco, más informal, aparece como un torbellino e inmediatamente despierta el interés de los Moriarty y lo incluyen en su plan. William y Sherlock encuentran el uno en el otro a un compañero/rival con el que poner a prueba sus intelectos, por lo que se masca la tragedia mientras mi corazoncito fujoshi hace "kyaaaa".

     A pesar de las evidentes licencias que se toman aquí, muchos de los personajes y situaciones se basan en las novelas originales de Doyle, al menos, en la base. De hecho, la serie está llena de personajes y organizaciones no solo pertenecientes a la literatura de Doyle, de las que solo he reconocido las más populares, claro, pero seguro que hay muchas más que desconozco.

     Una vez más, se pretende difuminar la frontera entre el bien y el mal, romantizar el crimen en forma de justa venganza cuando las fuerzas del bien fallan con todas las de la ley. Pero nuestro guapísimo criminal no es un ángel vengador sino un dios justiciero dispuesto a sacrificarse por el bien de una sociedad más justa y un país mejor. Aunque no quieras, acabas empatizando un poco, aunque no está tan logrado como en otras series del mismo palo.

     Creo que su principal fallo es que le falta pasión. Sus personajes son bastante comedidos y rara vez explotan. Sherlock es el más impulsivo y violento de todos, y aún así apenas llega a tocarme la fibra. Solo destacaría la escena de la bofetada de Watson a Holmes cuando éste se pasa de la raya al intentar salirse del patrón planeado por Moriarty. Pero por lo general es todo muy pausado y frío.

     Un deleite para la vista, eso sí, y con una buena base argumental llena de acción e intrigas, pero que apenas llega a la categoría de entretenida. Un éxito en determinados rincones, pero no da para más.

     PD. 09/04/2023 Navegando por la red descubrí que, aparte de los 24 episodios de sus dos temporadas, en 2022 salieron un OVA de dos episodios: Yuri no Tsuioku ("Remembranzas de lirios") y Moriarty-ke no Kyuujitsu ("El día de descanso de la familia Moriarty") . El primero es un episodio normal ubicado en la primera etapa de la serie en el que William y Sherlock coinciden en la ciudad de Bath por el caso de un famoso cuadro (de lirios blancos) que ha sido vandalizado. Y el segundo es puro fanservice en el que toda la panda Moriarty de la segunda temporada celebran una fiesta del té en la mansión. Ambos cuentan con la misma calidad técnica y ambientación estándar de la serie original, por lo que merece la pena verlos.

lunes, 13 de marzo de 2023

Otome Game no Hametsu Flag Shika Nai Akuyaku Reijō ni Tensei Shiteshimatta... (2020-2021)

      Mientras me leía el manga de Dragon Quest, busqué una serie corta sin pretensiones para intercalar y elegí Otome Game no Hametsu Flag Shika Nai Akuyaku Reijō ni Tensei Shiteshimatta... Y cuando iba a comentarla, descubrí que tenía dos temporadas, y cuando terminé la segunda, descubrí que este año se vendrá una película. Pero yo la voy a comentar ya que no sé yo si la acabaré viendo.

     "Al recobrar los recuerdos de su vida pasada como estudiante japonesa, Catarina descubre que ha reencarnado como la villana de un juego de citas donde todas las rutas conducen a su perdición. Si no quiere acabar exiliada o algo peor, Catarina deberá poner remedio y evitar todos los eventos que la perjudican antes de la fiesta de fin de curso."

     Abreviado como HameFura, ese título tan largo quiere decir algo así como "Me reencarné como el villano de un juego donde solo tenía banderas de destrucción..." Y como no podía ser de otra manera con un nombre como ese, se trata de una serie de novelas ligeras. Cuenta además con adaptación al manga, un spin-off (que no he localizado) y un par de videojuegos.

     En principio es lo que parece: un harén de chicos guapos ambientado en un instituto de la nobleza de un supuesto país extranjero donde además existe la magia. Pero curiosamente también hay chicas. Inocente de mí, pensé que gracias a las amigas de la protagonista habría más emparejamientos y romances, pero en realidad tooodo el harén es para Catarina.

     Durante la primera temporada, la protagonista de la serie se esfuerza durante su infancia en establecer buenas relaciones con los futuros candidatos a novio de la protagonista del juego, Maria Campbell, a la que se encontrará cuando llegue al instituto. Como gracias al juego conoce bien los traumas y temores de cada uno, se esmera en acompañarlos y ayudarles a superarlos para que cuando llegue el momento no sientan animadversión hacia ella. Y entre eso y su carácter excéntrico, pues todos se acaban enamorando de ella. Chicas incluidas.

     Pero Catarina no se da cuenta de nada, ella sigue concentrada en tratar de descubrir qué ruta ha elegido Maria para defenderse de lo que le llegue, por lo que tampoco expresa ninguna preferencia. Así que no hay ñoñerías romanticoides, solo una especie de rivalidad sana entre todos ellos, muchos puntos de comedia y en general todo desprende un ambiente alegre y festivo. Incluso con la aparición del "personaje oculto" que realmente llega a poner un toque de peligro entre tanto pastel, todo acaba resolviéndose con un abrazo y un "yo te comprendo".

     Gracias a ese punto de peligrosidad al final, la resolución del último capi de la primera temporada resulta bastante anticlimático: el curso se acaba y todos tan amigos. Pero claro es que yo no sabía que la cosa ya tenía continuación. Sin embargo la segunda temporada ya no se rige por los eventos del juego, ni hay banderas rojas ni rutas a la perdición a pesar de la aparición de nuevos personajes. Primero se recrean un poco en la historia familiar de los príncipes y el asunto de la sucesión al trono. Y tras un breve episodio dedicado a Nicol, finaliza la temporada con la desaparición de Keith. Es como si la trama tratara de volverse un poco más seria, retomando el olvidado asunto de la magia, pero aunque me resultó bastante más interesante, tampoco llega a oscurecerse demasiado. También es en esta fase cuando dos de los personajes llegan a besar a la prota, por lo que Catarina empieza a no ser tan ignorante a los asuntos amorosos que la rodean.

     Como quiera que sea, la serie se acaba sin que nada se tome demasiado en serio. Por todo lo anterior sumando además que la calidad de la animación y demás es de baratillo, bastante justita, la verdad es que para mí es una serie totalmente prescindible. Viene bien como intermedio para no complicarse mucho la existencia, ya que aporta algunos puntos originales en su argumento y no es del todo aburrida, pero si buscas algo de emoción y color, pues no te la recomiendo.