domingo, 30 de octubre de 2022

Belle (2021)

      Tuve un fin de semana de relax, sin trabajo y sin compromisos sociales, y por fin puede hacer un poco de sofing & tv. Fue el momento de ponerme al día con un par de películas que quería ver desde hace tiempo. Una de ellas, Belle (2021), del irregular Mamoru Hosoda.

   



     "Cuando era niña, Suzu perdió a su madre, y con ella, su capacidad para cantar. Suzu se volvió una joven introvertida y terminó descubriendo U: un mundo virtual donde te transformas en lo que realmente eres. Así se convirtió en Belle, una popular cantante cuya hermosa voz y apariencia terminó atrayendo a Ryuu, la temible bestia que aterroriza U.
     Pero Belle no le tiene miedo, solo quiere descubrir la fuente de su dolor..."




     Desde que me enteré de este proyecto estaba súper emocionada, y su trailer me despertó enormes expectativas. Hosoda tiene pelis que me han encantado (La chica que saltaba a través del tiempo, Los niños lobo, El chico y la bestia) y otras que me han dejado más bien fría (Summer wars, Mirai, mi hermana pequeña)

     Belle se queda en algo intermedio.

     Visualmente es maravillosa. Tiene parte CGI y parte animación tradicional, y ambas forman una combinación fantástica. Es este aspecto no solo no defrauda sino que sorprende y maravilla. En pantalla grande tuvo que ser la caña.

     En la parte argumental, y quizá solo sea por mis propias expectativas, flojea mucho. Porque te esperas una versión modernojaponesa del clásico de la Bella y la Bestia, con su romance, su aventura y su drama, condimentado con las múltiples posibilidades que da el mundo virtual y su anonimato. Pero en última instancia es una historia sobre el dolor de las familias rotas, y a mi modo de ver, no está ni bien presentado ni bien desarrollado.

     Pero, insisto, tal vez solo fue que me pilló medio dormida (la vi en dos partes) y gran parte del tiempo estuve intentando proyectar mi propia película sobre ella, y por eso probablemente me perdí los detalles importantes. La prota y su entorno cercano están muy bien retratados. Sobre todo la relación entre ella, su padre y su madre fallecida. Pocas palabras, pocas imágenes y lo entiendes todo perfectamente. Sus (escasos) amigos de la escuela, sin embargo, tienen tanto mundo propio que parece quedarse corto en aparición, y sobre todo, apenas aportan nada al impulso de la historia central. Solo pululan alrededor de Suzu, preocupados por sus propios amoríos. Divertidos, eso sí, muy majos, pero como si fueran algo aparte.

     Y en cuanto a la relación Belle-Ryuu pues...yo qué sé. Un poco demasiado artificial, creo. En general todo en U sucede muy deprisa: de desconocida a super estrella con solo una canción. Un encuentro fortuito y ya la muchacha no se lo puede quitar de la cabeza al punto de arriesgarlo todo por la bestia. Que ya digo que a lo mejor es porque me pilló cansada, pero no sé, un poco forzado todo lo veo yo.


     Con todo, es una de las películas más taquilleras de su año y de la historia, y ha recibido grandes elogios de crítica y público. Si la ves sin esperar nada, estoy segura de que te resultará poco más que interesante. Recomendable sobre todo por el espectáculo audiovisual.

domingo, 2 de octubre de 2022

Hi Score Girl (2018) / Hi Score Girl II (2019)

      ¡Huy! A lo tonto casi pasan tres meses... ¡Sin ver anime! Entre el curro, rodaje y responsabilidades varias, y que no estoy en mi piso madrileño sino en casa de mis padres, se me hace muy complicado todo. Pero es algo a lo que voy a poner remedio ya mismo porque siendo mi método de evasión estrella, lo estoy notando mucho, y esto no puede ser...

     Bueno, no es tan tremendo porque algo ha caído. Alguna segunda/tercera temporada, alguna serie con próxima continuación que ya comentaré... cosas así. Pero fundamentalmente he pasado mis ratos de ocio leyendo manga/manhwas de temática exclusivamente BL y poco más.

     En algún momento en este lapso de tiempo, alguien me recomendó Hi Score Girl (disponible en Netflix) y aunque el diseño de personajes y la técnica no me atraía en absoluto, le di una oportunidad.

   



     "Son los años 90, la industria del videojuego se expande y evoluciona a un ritmo vertiginoso. Es la época dorada de las recreativas y aparecen las primeras consolas. Es aquí donde el joven Haruo descubre su auténtico talento, investiga, practica y se convierte en jugador imbatible. Hasta que aparece Akira Oono..."






     Además del diseño y la técnica de animación, hubo otra cosa que casi hace que dejara de ver la serie en sus primeros episodios, y era el recuerdo de mi hermano que de repente me abofeteó con tó la mano abierta.     

     Mi hermano era como Haruo: no era bueno en los estudios ni le gustaba el deporte, y cuando aparecieron los videojuegos, floreció como gamer y se definió como persona. Para colmo, su apodo era Akira. El Street fighter II fue un punto de inflexión en nuestras vidas. O sea que todo me lanzaba puñaladas de recuerdos y me hacía llorar, por lo que no podía leer subtítulos. Dejé pasar un par de días y retomé la serie. Al final fue una bonita forma de recordarle.

     Hi Score Girl es una historia de amor a la vez que un documental sobre la historia del nacimiento de los videojuegos. A lo largo de los episodios no solo vemos la evolución de la relación de Haruo y Akira, sino que nos van dando información y datos reales de las publicaciones y los avances de la industria recreativa en aquellos años.

     Los personajes están bastante bien, sobre todo el prota (quien yo diría que está basado en las propias experiencias del autor), y la rival amorosa, Koharu, la chica digamos "normal" que primero se interesa por Haruo y aprende a amarlo por la pasión que demuestra en lo que le gusta, y luego se descubre que es bastante habilidosa también. Pero la protagonista en sí es bastante increíble y difícil de llevar... No habla nada de nada, solo gesticula y, sobre todo al principio, es bastante violenta. Me costó muchísimo cogerle cariño porque no conseguía creérmela. Pero bueno, al final pude aceptar el pacto gracias a la lenta pero súper bien desarrollada y creíble evolución de los sentimientos de Haruo hacia ella.

     La serie tiene dos temporadas, o más bien dos temporadas y unos especiales intermedios o algo así, pero como ya está toda seguida en Netflix, no se nota la distinción entre los tres interludios y los capítulos de la temporada final. El cartel tiene su gracias jeje

     
     Una serie para nostálgicos de esos años, y para los que no lo sean tanto pero recuerden de algún modo aquella época dorada (que yo personalmente experimenté durante mis años de universidad). Como digo, la trama amorosa que aparenta ser el hilo principal en realidad es la excusa para mostrar todo ese maravilloso universo, así que, aunque está bien integrada y tiene grandes momentazos, no llega a ser realmente lo más importante, y eso se nota. Es bonita, bueno, sí, ngeh... pero el videojuego es el verdadero protagonista, no lo olvidemos.