domingo, 18 de diciembre de 2016

Hola, mundo


   Esto es algo que debería haber hecho hace mucho tiempo pero que siempre me dio mucha pereza y por fin ve la luz.
Aunque ahora hay una gran cantidad de webs, páginas, blogs, revistas, etc que hablan del tema -más o menos influenciados por las incipientes distribuidoras que empiezan abrirse paso en nuestro país-, siento que puedo aportar algo distinto, porque la mayoría de lo que se publica ahora está enfocado hacia un tipo de público muy estereotipado, que si bien sin duda es el mayoritario, no es el único. También existe gente como yo.
   ¿Que qué quiero decir con gente como yo? Pues me refiero a la gente que cuando empezó a ver anime no había ABSOLUTAMENTE NADA. ¡Nada! Sí, pequeñuelos, soy otaku de primera generación, nací en España en 1973. Y no solo eso. Además, soy mujer.
   Ser otaku ahora puede parecer difícil, pero no os imagináis lo duro que pudo llegar a ser en mi adolescencia y años de universidad. Y aunque a mis cuarentaintantos no tengo ningún problema con mi adictiva afición, a menudo me sigo encontrando con la incomprensión de mis colegas y amigos. Y al mismo tiempo, con la mofa y la discriminación en las redes por mi edad y mi género.
Afortunadamente, el acceso al material -tanto del pirata como del original- ha mejorado tanto que todo lo demás no importa.
   Siempre he querido dar mi opinión sobre lo que veo y comentar lo que siento, a ver si así me comprenden mejor. A ver si así me comprendo mejor a mí misma. Y a ver si de camino encuentro algunas almas gemelas perdidas por ahí...
   A veces siento que soy demasiado "mayor" para estas cosas pero luego me dan tantas ganas de hablar de anime que se me pasa.
   Porque nunca es tarde para hablar de anime. Es más, quizá cuanto más tarde sea mejor... ¿no?