domingo, 23 de junio de 2019

Steins;Gate (2011) / OVA Oukoubakko no Poriomania (2012) / Película Fuka Ryôiki no Déjà vu (2013)

          Ya hacía algunos años que había visto Steins;Gate (2011) y había quedado prendada de ella. El lanzamiento de una nueva entrega el año pasado, me animó a volver a verla y, a pesar de haber perdido ya los efectos sorpresa, de nuevo quedé maravillada.







     "Rintaro Okabe es un excéntrico estudiante universitario que, junto con su compañero Daru, descubren accidentalmente la forma de enviar mensajes al pasado. Esto atrae la curiosidad de Kurisu Makise, una joven y reconocida científica, que acabará uniéndose al alocado laboratorio para desarrollar una máquina que permita viajar a través del tiempo."








     La primera vez que me puse a verla estaba con una amiga y quedamos algo decepcionadas, así que apenas pasamos de los tres primeros capítulos. El carácter paranoico y arrogante del protagonista, junto con el primer evento raruno e inexplicable nos dio la impresión de que iba a ser una serie "rara" y la descartamos. Pero semanas después, yo decidí darle otra oportunidad y cuando le cogí el rollo, la devoré.
     Steins;Gate es un videojuego de la modalidad novela visual, de esas que permiten múltiples opciones, y al tratar con los viajes en el tiempo, sale un resultado bastante jugoso. Al principio desconcierta. Nos encontramos un diseño en tonos grises, realista en cuanto a fondos y localizaciones, adulto en cuanto a personajes y bastante sobrio en acción. Pero de repente, todo estalla, y el protagonista no parece estar tan loco como parecía. Luego siguen unos episodios más cómicos que otra cosa, pero los mensajes al pasado son reales. Tan reales que son capaces de modificar el presente, dejando intuir el peligro que eso conlleva. Cuando por fin salta el verdadero detonante de toda esta aventura, me pilló totalmente desprevenida, y a partir de ahí, me dejé arrastrar por la maravillosa y dramática locura que es en realidad. El loco de Okabe se transforma en un héroe trágico y atormentado, al borde de la auténtica locura, y no hay cosa que me resulte más atractiva en una historia.
     Pero el prota no lo es todo, aunque sí gran parte de lo que hace tan genial esta serie. Su trama está basada tanto en teorías científicas reales como en leyendas urbanas mundialmente conocidas. John Titor, neurociencia e informática, la teoría de las cuerdas y el multiuniverso, el acelerador de protones y la creación de agujeros negros, y sobre todo, el efecto mariposa. Todo ello se mezcla con magistral realismo y coherencia, haciendo que lo imposible se vuelva creíble, y como historia de saltos en el tiempo, casi logra convencerme... solo hay una cosa que no me cuadra mucho al final, pero como la cosa acaba mejor de lo que podía esperarse, lo ignoré y me conformé con suspirar aliviada y amén.


     


     Pero la cosa, como descubrí más tarde, no acababa ahí. Hay una OVA de 2012 y una película de 2013. La primera, titulada Steins;Gate: Oukoubakko no Poriomania, es una especie de capítulo 25 que si bien no aporta mucho al argumento principal, resulta divertido y enriquece las tramas románticas. La segunda sí me parece una continuación digna y necesaria conclusión para una historia tan compleja. Steins;Gate: Fuka Ryôiki no Déjà vu muestra las consecuencias que sufre Okabe después de tantos saltos en el tiempo, tanto como para casi hacerlo desaparecer, y en esta ocasión será Kurisu la que tenga que encontrar la manera de salvarlo. No falta la ciencia y la acción, pero a mi modo de ver es una película fundamentalmente romántica y encantadora.







     En conjunto, esta serie y su película me parecen una obra magistral, una historia bien tejida, con multitud de elementos enriquecedores donde todo añade y nada resta. Salvo un final de serie pillado un poco por los pelos, su único punto débil, no tiene desperdicio ninguno. No te defraudará.

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