Después de recrearme a mi antojo con la entrega original de Steins;Gate, estaba deseando hincarle el diente a la nueva versión llamada Steins;Gate 0 (2018), que aunque en principio pueda parecer una precuela o algo así, en realidad es una continuación de la anterior basada en lo que hubiera ocurrido si al final el protagonista hubiera tomado una decisión diferente. Yep, I love theses fucking paranoias.
"En esta línea, Okabe trata de recuperarse de su intento fallido por rescatar a Kurisu Makise abandonando sus excentricidades y enfocándose en sus estudios universitarios. En unas conferencias conocerá a una antigua compañera de Makise que trabaja en un proyecto de inteligencia artificial denominado Amadeus, desarrollado en base a los recuerdos de Makise antes de su viaje a Japón. Okabe acepta colaborar con el proyecto sin sospechar que dicha simulación volverá a traer problemas relacionados con los viajes en el tiempo."
Bueno, con esta entrega me he perdido. Técnicamente, comparte la misma calidad en diseño y animación que su predecesora, pero en cuanto a la trama argumental, me resulta mucho más caótica y desconcertante. En esta ocasión, la historia no avanza de manera fluida, impulsada por algún que otro detonante, hacia un objetivo claro. Todo empieza más o menos igual que en al anterior, en tono tranquilo y con algunos toques cómicos, pero con un Okabe mucho más oscuro y deprimente. Kurisu ya no está, ya no hay mensajes al pasado ni máquina de saltos en el tiempo, y sin embargo, la niña del futuro sigue ahí. Es más: ahora hay dos.
Se siembran muchas cosas que se desvelan a trompicones. Me da la sensación de que el prota va dando tumbos, zarandeado por los demás personajes que le dan información con cuentagotas. Y yo, cada vez más perdida. Ahora mismo me cuesta recordarla... supongo que tendría que verla otra vez para poder hilvanar todos los cachitos, pero en general me ha decepcionado un poco.
Recuerdo con cariño los asuntos románticos, aunque me carga mucho el episodio de la niña del futuro intentando que sus padres empiecen a salir. Me encantó el momentazo cuando Okabe recupera por un momento su personalidad como científico loco, aunque enseguida me lo vuelvan a chafar. Los viajes "físicos" en mi opinión siguen contradiciendo la teoría en la que se basan los saltos en el tiempo y los mundos paralelos, y algún que otro personaje, me parecen ya fuera de lugar. Después de tanto dar vueltas, el final me parece excesivamente ambiguo, como si quisieran que no llegara al amargo final al que todo el desarrollo apunta pero tampoco que acabe tan happy como la anterior. Y queda algo raro que no sabes si te gusta o no.
En resumen: si la veo otra vez, vendré a contaros mi segunda impresión, a ver si mejora la primera. De momento ni siquiera me atrevo a recomendarla. Mejor quédate con la primera.
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