Casi como quien no quiere la cosa empecé a ver Kanata no Astra (2019) creyendo que sería algo así como la versión espacial de Dos años de vacaciones, y para mi enorme satisfacción, ha resultado ser la sorpresa de la temporada.
"En el año 2063, un grupo de estudiantes parte hacia un planeta cercano con motivo de un campamento escolar. Sin embargo son tragados por un agujero de gusano y acaban a 5.000 años luz de su destino, comenzando así la peligrosa aventura de sobrevivir mientras inician el largo camino de vuelta a casa."
Kanata no Astra (aka Astra: Lost in space) se basa en un manga que ya finalizó, por lo que presenta una historia completa y cerrada (¡con final!), llevándose así cien puntos de mi baremo personal. Su calidad gráfica y técnica, sin llegar a ser excelente, supera con creces la mediocridad que domina últimamente, tanto en diseño, colores, movimiento y planificación. Su estructura narrativa es de libro, es decir, respeta los clásicos presentación-nudo-desenlace, y presenta multitud de puntos de giro, avances, suspenses, etc no solo en su hilo general, sino también en cada episodio, haciendo que el interés no decaiga en ningún momento.
Sus personajes se presentan casi como un todo. Si bien es cierto que podemos hablar de principales y secundarios, podría decirse que el protagonista real de esta serie es el grupo completo. Al principio la mayoría no se conoce entre ellos pero la necesidad les hará formar vínculos rápidamente, pero debido a que también la sombra de la sospecha se cierne sobre ellos, no todo va a ser tan fácil. Y es que la historia tiene más miga de la que parece.
Aunque a grosso modo predominan la acción y la comedia, las dosis de drama y misterio no son de desdeñar. Una equilibrada combinación de elementos agridulces que produce una continua montaña rusa de emociones. Deliciosa. Al punto principal de sobrevivir y encontrar el camino de vuelta a casa, se van uniendo los dramas pasados de cada personaje, los nuevos vínculos, sus evoluciones personales, y la subtrama de conspiraciones varias que te traerá de cabeza en más de una ocasión. Y es que hay varios momentos que cuando te crees que va de una cosa o incluso cuando algo se resuelve, aparece otro misterio que no termina de encajar con tus teorías. Y aunque tampoco es que sea un final extremadamente original, bien es verdad que sabe mezclar muy bien los diferentes enigmas, para que todo no sea volver a casa y ya.
Salvando algunos elementos forzados y alguna que otra situación o resolución un tanto inverosímil, en general se trata de una trama bastante coherente y creíble con la que es fácil pactar gracias al tono cómico que acompaña casi siempre. Gran acierto además la elección de los tipos de personajes: locos, alegres, sombríos, misteriosos, amables y perversos, donde además nadie es lo que aparenta. Me ha hecho reír y llorar, me ha impactado y me ha sorprendido, pero sobre todo, me ha tenido pegada a la pantalla. Sin llegar a ser sublime, merece todos mis respetos y gratitud. La recomiendo.
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