domingo, 18 de agosto de 2019

Seikai Suru Kado (2017)

     Tanteando mis carpetas a ver cuál sería la siguiente serie que vería, abrí sin pensarlo mucho el primer capítulo de Seikai Suru Kado (2017) porque me intrigaba la imagen donde se ve a una especie de príncipe de otro mundo rodeado de enchaquetados. Y ya no la pude soltar.







     "Un enorme y misterioso cubo aparece de repente sobre el cielo del aeropuerto de Haneda y toma tierra, atrapando dentro de él a un avión con sus 252 pasajeros. El cubo pertenece a un misterioso ser llamado Yaha-kui zaShunina, quien dice venir de un universo diferente con intención de ayudar a la humanidad. Su portavoz no es otro sino Kojiro Shindo, el mejor negociador del Gobierno japonés que casualmente se encontraba en el avión atrapado dentro del cubo."




     Otra de las cosas que me intrigaban de esta serie era el propio título. Seikai Suru Kado significa Kado: la respuesta correcta. Así que debía de haber alguna pregunta en alguna parte. Lo que sí pude adivinar es que iría de cosas diplomáticas y negociaciones, aunque no a qué nivel ni entre qué dos partes. A lo largo de sus 12 capítulos me tuvo pegada a la pantalla con cara de idiota esperando por más.
     Probablemente no sea el planteamiento más original que pueda encontrase, pero a mí me ha sorprendido bastante. Puede recordar un poco a Ultimátum a la Tierra, pero zaShunina no es un extraterrestre ni trae una advertencia. Es un ser anisotrópico, que viene a decir algo así como que es de un universo diferente del nuestro, donde además de tiempo y espacio, tienen unas 37 dimensiones más. Y lo que trae son "regalos" para acelerar la evolución de la humanidad. Para él, sus regalos son buenos para el hombre y le traerán felicidad acercándolo al mundo anisotrópico, pero entiende que se desconfíe y de hecho les invita a pensar bien si los aceptarán o no, aunque en el fondo espera y desea que la humanidad acabe llegando a la respuesta correcta.

     Shindo, su portavoz humano, y Sakara Tsukai, la negociadora japonesa, son viejos conocidos y ambos destacan por sus enormes logros en negociaciones y conversaciones anteriores. Con frecuencia, los personajes discuten sobre la inexistencia de una única respuesta correcta. Cualquier conflicto de intereses suele tener más de una, así que el fin de toda negociación es darle a ambas partes lo que en realidad quieren más que lo que piden. Al menos así lo entendía yo.
     Sakara parece ser más emocional. A nivel personal no quiere los regalos de zaShunina. Cree que la humanidad debe seguir su propio ritmo y disfrutar de su universo tal como es. Shindo parece más racional y se muestra muy cercano a su "cliente", comprobando los riesgos y beneficios de dichos regalos a medida que van siendo revelados.
     zaShunina es un personaje único, o rara vez visto al menos que yo recuerde. Una especie de dios, dotado de gran poder y sabiduría, pero carente de experiencias humanas tal y como pueden ser las emociones, el afecto o la sorpresa. En su ignorancia e infinita curiosidad radica también gran parte de su encanto, pero como se ve venir poco a poco, también entraña un serio peligro con su inocente crueldad. Es un niño gigante con poder más que suficiente para borrar un universo y empezarlo de nuevo si no le gusta el color, y aunque te caiga bien, será mejor que no lo olvides.

     Además de sus protagonistas y secundarios, la serie es magnífica en la forma de tratar el asunto, globalizándolo desde el primer momento, a través de conversaciones públicas, medios de comunicación y redes sociales. Y el mundo responde como seguramente respondería si pasara de verdad. Pero a su vez, mantiene la intimidad e individualidad de las situaciones y relaciones entre sus protagonistas, haciendo que también te intereses por sus propias respuestas a la situación. Aunque sin duda la relación más interesante sea la de Shindo-zaShunina, evidentemente, una amistad extraña y tierna a la vez de la que depende el futuro de un planeta entero.
     Cuando finalmente llega el conflicto he de decir que zaShunina pierde demasiado pronto su integridad. Su personaje debería haber permanecido algo más frío, y no parecer un psicópata en pleno ataque de histeria. Con esa salida de tono, su tragedia pierde fuerza porque ya no empatizas tanto con él. Aún así, el desenlace es tremendo, lleno de sorpresas, algunas previsibles, otras salidas un poco de la nada, pero bueno, acabas aceptándolas, y la conclusión no desmerece toda la tensión que has llevado hasta ese momento.
     Aunque a mí, personalmente, me hubiera gustado algo menos triste, no estoy del todo descontenta con este final. Porque la serie es tan buena que el conjunto no pierde potencia aunque el final flojee. ¡Ah! Y está desarrollada en CG, cosa de la que te olvidas casi al minuto uno. Sigo sin ser muy fan de este tipo de animación, aunque reconozco que ha mejorada muchísimo, pero es que la calidad técnica me importa poco si el argumento me clava a la silla de esta forma.

     Recomendación sin duda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario