Por mucho que me gustara esta serie y sus dos primeras temporadas, los muy canallas me hicieron esperar tres años para volver a saber de ellos: primero con la peli Bungo Stray Dogs: Dead Apple (2018) y luego por fin con una temporadita más.
"Dos años atrás, Dazai y su compañero en Port Mafia, Chuuya Nakahara, lograron detener un sangriento incidente en Yokohama. Ahora, usuarios de poderes especiales como ellos están muriendo en todo el mundo y el origen puede estar relacionado. Tanto los miembros de la Mafia como los de la Agencia de detectives acabarán viéndose envueltos."
La vi en su momento (pero como es normal no la recordaba bien) y me la volví a ver antes de la tercera temporada para hilar bien toda la situación. Porque a esta gente les encanta perderse en flash backs de vez en cuando, para hablarnos del pasado de Dazai sobre todo y sus circunstancias. Como preámbulo a dicha nueva temporada es perfecta porque te une el pasado con el futuro, presentándote personajes y estableciendo relaciones pasadas con flecos en el presente.
Alta calidad de imagen y animación, como era de esperarse de un producto pensado para la gran pantalla, mucha acción y buen equilibrio de peso y fanservice tanto entre las dos generaciones protagonistas como entre los bandos antagonistas. Se les ve a todos, todos tienen sus momentos de gloria, todos se lucen, todos ganan y yo tan contenta.
"Un enemigo feroz se propone acabar con los dos grandes poderes en las sombras de Yokohama amenazando la vida de sus líderes, pero estos perros callejeros no están dispuestos a entregar su amada ciudad tan fácilmente."
Igual que en la segunda temporada, aparece un enemigo común que hará frente a mafiosos y detectives. Igual que la segunda temporada (y la película) empezamos la serie con un flash back sobre el cómo se conocieron Dazai y Chuuya, a la vez que descubrimos cómo obtuvo su posición el actual jefe de Port Mafia. Luego por fin los sucesos se desarrollan rápidamente hasta desembocar en una situación verdaderamente peligrosa. Vuelve a surgir el asunto del famoso "libro" que tanto buscan los malos, aunque en esta ocasión no se menciona que el Tigre esté relacionado con él de alguna manera. Vemos también un poco del pasado de Atsushi y nos deja un poco intrigados sobre los verdaderos motivos del director del orfanato. Y vemos unos retazos del no totalmente desaparecido Guild.
Muchos y sabrosos elementos, combinados explosivamente. Personajes que descubren un poco más de sí mismos y de sus enemigos, del por qué luchan y por qué colaboran. Igual que en la película, las dos generaciones se enfrentan a muerte para luego unirse frente a la amenaza común, quedando a cada cuál más guay. Conjunto que en general me deja más que satisfecha aunque poco o nada se avance de lo que realmente me interesa a mí: la historia de Atsushi. Pero es que todos los personajes me resultan tan atractivos que no me aburro en ningún momento.
Solo pido una cosa a esta saga: más, por favor.
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