Ola de calor + cansancio acumulado = fin de semana croqueta, ergo pude dedicarme a una serie un poco más larga y que ya tenía ganas de ver: Tate no Yūsha no Nariagari (2019).
"Naofumi Iwatani es un otaku universitario que un día se ve transportado a otro mundo al ser elegido como uno de los cuatro héroes legendarios. Sin embargo, al ser el portador del escudo, pronto notará que no disfruta del mismo trato de favor que los otros tres. Al ser traicionado y falsamente acusado por la única compañera que parecía querer ayudarle, Naofumi se vuelve desconfiado y lleno de resentimiento, con un único objetivo en mente: volver a su mundo a cualquier coste."
El ascenso del héroe del escudo (The Rising of the Shield Hero) se basa en una serie de novelas ligeras, y a primera vista se me antojaba como tantas otras del mismo palo, pero para mi grata sorpresa, y a pesar de estar aderezada de los típicos fetiches, se aleja de las manidas situaciones absurdas y comprometidas de chiste fácil.
El protagonista es arrastrado a otro mundo para convertirse en uno de los héroes destinados a protegerlo, pero le toca el arma menos molona y en seguida cae en desventaja con respecto a los otros tres. Aún así no pierde el ánimo y se esfuerza en su primer día con entusiasmo y bastante emocionado porque una aventurera guapa le ha elegido a él. La tragedia se veía venir y efectivamente al día siguiente descubre alarmado que le han robado todo. Hasta aquí en muchos sentidos era previsible, pero a partir de este punto empieza a sorprenderme: Naofumi vuelve a palacio a denunciar el robo y descubre horrorizado que la compañera mona le ha acusado de intentar violarla. No solo pierde dinero y posesiones sino que pierde honor y reconocimiento, por lo que se encuentra totalmente desamparado. ¿Opciones? Sin duda había varias, pero él opta por cabrearse, y volverse hacia el lado oscuro, por lo que la historia adquiere un tono de gravedad y madurez inesperadas para mí.
Naofumi es un héroe trágico, cruel y egoísta, que no duda en recurrir a trucos y artimañas para suplir su falta de poder. Compra una esclava, amenaza, engaña y pide recompensa cada vez que ayuda a alguien. Ya no es exactamente un héroe, sino un superviviente. Mola. Porque en el fondo sigue siendo bueno y con alto sentido de la justicia. Mucho más sensato que los otros tres, que campan por el mundo como si fuera un videojuego, y con frecuencia, arreglando las consecuencias de las heroicas acciones de sus compañeros.
Técnicamente, es una buena serie, de hermosos paisajes, dotada con una animación a la altura de las épicas batallas que se libran. Más que agradable de ver. La trama fluye de forma gradual y coherente, se siembran misterios sin resolver dando mucha profundidad al drama, pero cierra arco de manera satisfactoria y deja buen sabor de boca. Espero que haya más temporadas, pelis, especiales o lo que sea, porque en cuanto salgan, los devoraré. Quizá me pase al manga... Recomendable 100%
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