Las cosas se estabilizaron un poco y, como de momento parece que el mundo no se va a acabar, aunque mi dinero sí, me empezó a apetecer algo de comedia, a ser posible, romántica, pero lo único que se me ocurrió fue la de Rikei ga Koi ni Ochita no de Shōmei Shite Mita (2020).
"Himuro y Yokimura son dos estudiantes de postgrado de ciencia y tecnología que trabajan en el mismo laboratorio y un día comienzan a investigar el sentimiento del amor desde el punto de vista científico para tratar de demostrar si están enamorados o no."
Esta serie de título tan largo, también conocida como Rike-koi, proviene de un manga que se publica en una revista web. Su título significa algo así como: "Traté de probar que la ciencia se enamoró" y, sinceramente, tiene pinta de ser eso: una historieta web.
Técnicamente es mediocre tirando a mala. Un diseño muy simple, de colores planos y fondos sencillos, y una animación patatera y mínima. Realmente la acción que describe no es que necesite un enorme despliegue, pero las situaciones y chistes tampoco son tan buenos como para pasar por alto la parte barata.
La pareja protagonista soporta básicamente toda la trama. Sus personalidades son bastante curiosas y están bien construidas. Ambos son frikis de lo lógico y matemático, y totalmente inexpertos en temas amorosos. El hecho de que intenten explicar y demostrar el amor a través de métodos científicos conlleva la mayor parte de las situaciones cómicas y románticas. Por eso me resultan completamente anecdóticos el resto de personajes a su alrededor. Me refiero a los otros tres componentes del laboratorio y al profesor que los dirige. Que la veterana del equipo sea una lolita sádica, en mi opinión, está totalmente fuera de lugar. Hubiera sido divertido si al menos llega a tener su rollito con el chico otaku del grupo que, de hecho, es su amigo de la infancia, o con el profesor, yo qué sé, pero no llega a concretarse nada, por lo que me lleva a preguntarme qué diablos aporta. También hubiera sido interesante un rollito entre el otaku y la sensata, pero ya te digo: al menos en esta primera entrega, no se forman más parejas. Y la historia queda un poco huérfana, unidimensional.
Me ha hecho reír a ratos, pero no me ha sacado ninguna carcajada. A medida que avanza, y los protas van descubriendo nuevos sentimientos como celos, alegría y dolor, asociados a las acciones del contrario, pues la cosa se pone más interesante y emotiva. O sea, que mala del todo no es, pero tampoco es memorable. Como cierra arco, sube puntos en mi ránking personal, y a la vez queda abierta a más episodios en el futuro, que quizá vea... si tengo tanto tiempo como ahora.
Al parecer existen dos adaptaciones a imagen real: un drama de 4 episodios y una película, pero de momento, sin subtítulos.
Al parecer existen dos adaptaciones a imagen real: un drama de 4 episodios y una película, pero de momento, sin subtítulos.
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